Capítulo 14. Pelea salvaje. Los bomberos saben pelear también.

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Al día siguiente, Marshall salió del Hotel en completo silencio sin que nadie se diese cuenta y fue al hospital de Miami, para revisar si había casos semejantes con los de Ladriburgo. Al llegar caminando, se encuentra en el caos general. Los médicos y los enfermeros corrían de todas direcciones para atender a los enfermos y pacientes. 

POV de Marshall

No me imaginaba semejante caos en Miami Beach. Era una ciudad relativamente sana. Pero al verlo, me precipité directamente con el Médico General, el que se suponía que tendría que estar en su oficina atendiendo los asuntos importantes. 

Fin del POV de Marshall

Tras investigar un rato, Marshall llegó a la oficina del Médico General. Entró por la puertas tras llamar por la misma.

Dr.Marker: Adelante. 

Marshall: Doctor, por favor. Dígame qué pasa afuera. 

Dr.Marker: ¿Y usted quién es para investigar? ¿La policía quizá?

Marshall muestra los dientes: No. Me llamo Marshall. Médico General del Hospital de Ladriburgo. 

La cara del joven Médico General se retrajo en una mueca de miedo. Había escuchado de Marshall. 

Dr.Marker: ¿Doctor Marshall? Lamento mi negación, pero usted mejor que nadie debe saber que fisgar los datos de...

Marshall levanta una pata, imponiendo silencio: Lo sé mejor que usted. Pero también sé que cuando es un asunto que afecta a ambos hospitales sí que hay derecho a revisar. Dígame qué sucede y yo le diré el porqué estoy aquí.

Dr.Marker lo piensa un poco: Usted sería tan buen negociante como médico. En fin. Hubo casos hace unos pocos días. Una especie de intoxicación o pandemia que afecta a todos. Médicos murieron atendiendo a los pacientes. Ahora mismo nos falta personal. Y los pacientes no dejan de llegar día tras día. Y es peor. Mi secretario principal enfermó. Él administraba los datos. 

Marshall: Aquí también entonces... pero mucho más fuerte... 

Dr.Marker: ¿Qué quiere decir con "aquí también"? ¿Ha pasado lo mismo en Ladriburgo?

Marshall: Verá doctor Marker. El caso es que creo que hallé el origen del asunto. El problema es una flor de halo. Una flor mucho más tóxica si se planta en masa. Alguien tiene semillas de la flor y ha sacrificado las vidas del pueblo. Llame a la policía. Busquen en los edificios abandonados. Iré a revisar por mi cuenta también. Y no me siga, pero no pierda el contacto.

Dr.Marker se frota el mentón, pensativo. 

Marshall: Tome una decisión doctor. 

Dr.Marker: Está bien doctor Marshall. Le haré caso. ¿Satisfecho? 

Marshall sonríe y su expresión se alegra: Sí doctor Marker. Ahora... Dígame dónde queda el hospital abandonado más cercano.



Everest notó la ausencia de Marshall ni más salió de la habitación. Pero creyendo que Marshall volvería, se quedó en silencio. Al ver que no volvía, se levantó para ir al comedor a masticar algo. Allí se encontró con Kelly, que ya desayunaba su filete cocinado con jugo de naranja. Se le acercó.

Everest: Kelly.

Kelly mira distraídamente a Everest: ¿Sí?

Everest: ¿Has visto a Marshall?

Kelly abre los ojos como platos: ¿No estaba contigo?

Everest niega con la cabeza. 

Kelly pide que se encienda la radio noticias. En la radio se escucha que el Dr.Marker llamó a la policía y busquen la flor de halo en edificios abandonados. Kelly, inmediatamente supo que fue Marshall. 

Buscando un hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora