POV de Everest
Everest: Quiero confesarte algo.
Estaba muy aterrada por dentro, pero no podía evitar las próximas palabras que salieron.
Marshall: ¿Qué sucede? ¿Me rompí la columna?
Sonreí para él: No tontito. Te amo.
Fin del POV de Everest.
Marshall estaba aterrado. Y lo que sintió en su corazón explotó. Una sensación cálida recorrió sus extremidades, y sus ojos se empañaron de lágrimas. Miró fijo a Everest.
Marshall: ¿Qué?
(Sí, lo sabemos. Lo pifió grande. Pero ¿Qué se le hará?)
Everest titubea: Eh.. yo... pues... te amo. Si tú... no sientes... lo mismo puedo...
En eso, Marshall ya no la pifió. Se sentó como pudo en la camilla médica y besó a la Husky Siberiana que estaba justo a su lado.
POV de Marshall
Sí. Sé que la pifié. Pero cuando te golpea una columna de cemento la espalda, con fuerza, te la rompen, y te quedas mudo de dolor, ¿Quién escucha correctamente? Y yo no le creía a mis pacientes. En fin. Decidí escuchar mejor, y cuando Everest dudó, me arrepentí de no haberle dicho todo. Finalmente, tomé una decisión y la besé. La tome de la nuca para que no se golpease y la abracé aún besándola.
Fin del POV de Marshall
El beso pudo haber llegado a más, de no ser por el cegador dolor que trajo de vuelta a los dos amantes. La espalda de Marshall estaba haciendo fuerza, y eso le dio dolor. Un dolor agudo y preciso como el tiempo. Marshall se recostó bruscamente soltando un ligero gemido de dolor.
Marshall: Eso... duele....
Everest, muerta de preocupación por Marshall: ¿Estás bien Marshy?
Marshall: ¿Marshy?
Everest se sonroja: Ehh.....
Marshall sonríe: No te preocupes Everest. Yo... te confieso que también... *gime adolorido* te amo... Ahg...
Marshall miró el techo de clínica. Y cerró los ojos. Everest no lo tomó como descanso, pero lo abrazó con suavidad. Al darse cuenta que seguía vivo, lo soltó y lo dejó descansar. Salió de la sala del paciente y fue a contarles todo al resto.
Mientras tanto, Marshall soñaba.
*En el sueño de Marshall*
Marshall estaba en el Cuartel Cachorro, mirando un espejo bajo el árbol. Camina hasta el espejo y mira su reflejo...
Marshall asustado: ¿Pero qué?
En el espejo, no había un reflejo. Un Marshall de pelaje gris, uniforme de bomberos rojo sangre , ojos rojos, con manchas de sangre por el rostro, lo miraba fijamente. El Marshall del espejo extendió un brazo y abrazó al Marshall real. La expresión del reflejo no era absolutamente nada más que tristeza.
Marshall espectral: Hola Marshall.
Marshall: ¿Pero quién eres.... ?
Marshall espectral: Muchas gracias Marshall. Me salvaste.
Marshall: No entiendo... creo que es un sueño...
Marshall espectral: No Marshall. Tú eres yo. Y yo soy tú. Sólo que... de una realidad distinta.
Marshall: ¿Y qué pasó para que terminases así? *Señala al espectro del espejo*
Marshall espectral: Digamos que yo no logré salvar Ladriburgo. No quemé la plantación de flores de halo. Y me volví loco. Maté a todos.... y no fue bonito. Y ahora vivo como la sombra de la mentira. Tú realidad salvó a la mía Marshall. Te doy las gracias.
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Buscando un hogar
FantasyUn cachorro perdido en la ciudad, había perdido todo, su familia, sus amigos y su vida. Pero encontrará amigos donde menos espera y su vida se reformará para bien. ¿O no?