Al día siguiente, Chase venía para seguir el segundo día de Marshall antes de partir, no traía nada excepto comida y su típico equipo de policía. Sin embargo al llegar y notar tantas personas en el mismo lugar, lo extraño un poco. Sobre todo porque no sabía el motivo. Kelly y Marshall y otros 3 extraños estaban en la puerta de la casa que visitaba. Al llegar sacó su megáfono y gritó pidiendo una explicación. Resultó ser que Carla tenía otros planes. Después de todo lo que comió junto a Lucas el día anterior, estaba dócil para ser pastora alemana. Sin embargo, al ver a Chase no pudo evitar pensar porqué le era familiar ese policía. Lucas, por otro lado, comparaba conocimientos tecnicos e informáticos con Kelly, otra aficionada a la tecnología. Everest estaba mirando hostilmente cuando apareció, pero al acercarse a Marshall se calmó bastante notoriamente. Marshall estaba hablando animadamente con una dálmata semejante a el. Ojos celestes, manchas negras con forma de nube y la misma energía positiva.
Chase: ¿Qué me perdí? Hermanito, dame una explicación por favor.
Marshall voltea a ver a Chase: No mucho. Encontré a mi hermana de sangre.
Chase agacha la cabeza: Entonces...
Marshall pone una pata en su hombro: Tienes otra hermana.
El ánimo recorrió como fuego por aceite el cuerpo de Chase y lo llena de alegría.
Chase: ¿Puedo conocerla?
Marshall: En el viaje, hermano. Everest, Kelly, Carla, Lucas y yo iremos a Miami para empezar la búsqueda de la flor de halo. Sugiero que se queden... o busquen por sus montañas o en Fondo Nuboso.
Chase asiente: A la orden. Por cierto, este es mi regalo para ti, por tu cumpleaños.
Chase le da una caja roja a Marshall. Marshall mira la caja roja, y abraza con fuerza a Chase.
Marshall: Gracias hermano.
Chase: De nada hermanito.
Kelly se acerca: Hola hermanitos. ¿Puedo preguntar por qué tiene que venir Everest al viaje a Miami?
Chase y Marshall: ¿Por qué qué?
Kelly rueda los ojos y señala... la pila de maletas de Everest. Al verlo, Marshall se queda boquiabierto al igual que Chase.
Marshall: ¿C-cómo?
Chase: ¿Pe-pe-pero qu-é?
Kelly: ¿Un viaje "Ligero" con Everest? No gracias. Ya ni quiero ver si era un viaje pesado.
Everest cargaba sus maletas, que por lo visto eran pesadas, en el bus que los llevaría.
Chase mira el Bus: ¿Eso cuándo llegó aquí?
Marshall: Acaba de llegar. El chófer es... amigo mío. Les presento a Nelson.
Nelson estaba tomando café. El humano vestía una ropa de reguetonero y rapero, con su collar, su vaquero tejano y su camisa blanca.
Chase: ¿De qué lo conoces?
Marshall: De una consulta a la clínica.
Chase: Bueno... ¿Aquí nos despedimos?
Marshall: Sí hermano. Por favor, cumple lo que te pedí. Revisa las montañas de los alrededores. Cuando vuelva, puede que esta epidemia de intoxicación se haya terminado por fin.
Chase, Kelly y Marshall se abrazan.
Chase: Adiós hermanitos. Cuidaos. Y no se metan en líos.
Kelly: Los líos nos buscan, hermano. Recuérdalo.
En unos pocos minutos, Lucas, Carla, Everest, Marshall, Kelly y Nelson estaban en el bus, listos para partir a Miami. Cuando Nelson empezó la marcha, Chase y Mel, que estaban afuera, agitaban las patas en forma de despedida.
Chase: Adiós hermanos!!
Mel: Cuídense hermanitos!!
Nelson habla por el micrófono del bus: Próxima parada, Miami Beach. Ajústense los cinturones y por favor, manténganse sentados en lo posible cuando el vehículo esté en movimiento. Hay un baño al final de la puerta trasera, a la derecha y a la izquierda.
Nelson empieza a conducir rumbo a Miami Beach.
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Buscando un hogar
FantasyUn cachorro perdido en la ciudad, había perdido todo, su familia, sus amigos y su vida. Pero encontrará amigos donde menos espera y su vida se reformará para bien. ¿O no?