Enamorado del enemigo. (Zodiaco Gay).

XV

¿Me odiaran por lo que verán más abajo?

Espero que no, vine inspirada para hacer este capítulo.

Aaah... Van desearle la muerte el viejo Drácula, lo sé.

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*Territorio de los Vampiros*

*En la torre más alta del castillo de Wivern*

¿Cuánto tiempo había pasado desde que lo encerraron aquí? No estaba seguro.

¿Días? ¿Meses? Tal vez pasaron unos cuantos años. Hacia un rato que perdió la noción del tiempo, pero para alguien que vivió bastante, el tiempo ya no tiene importancia.

Intento levantarse, pero no pudo, aquellas cadenas no se lo premitian, sumando también el hecho que no se había alimentado apropiadamente, tuvo que morderse y beber de su propia sangre para poder aguantar un poco más.

Suspiro cansado...

Estaba cansado, enojado y triste. Se preguntaba porque Cáncer y Leo no lo habían sacado de aquí, un recordaba las palabras de ambos antes de caer inconciente.

"No te preocupes, te sacaremos de aquí. Todo estará bien".

"Que mentira tan cruel..."

Pensó enojado, ya estaba comenzado a dudar de ellos, de sus compañeros... De sus únicos amigos.

¿Y Piscis? ¿Él estaría buscándolo? ¿Estaría preocupado? Miro el collar que el Licántropo le regaló, sonrió levemente recordando como lo había conocido y soltó una pequeña risa al recordar que intento matarlo.

Sus ojos comenzaron a picar, su vista comenzaba distorsionar, luego sintió con algo comenzaba a salir de sus ojos.

- ¿Estoy llorando? - Se tocó la mejilla izquierda y noto algo húmedo, si lo estaba.

Sonrió con amargura, más lágrimas comenzaron a salir y gemido de dolor brotó de su garganta. No quería estar allí, quería irse, quería...

Ser libre...

De pronto, se escucharon pisadas, se oían pesadas, un escalofrío le recorrió el cuerpo, sabía quién era.

- Estoy muerto...

Susurro viendo como aquella puerta de madera oscura comenzaba a abrirse. La luz que se filtraba mostraba la silueta de alguien prominente, que despedía odio hacia su persona... No saldría bien parado de esta...

- Virgo...- Noto la furia cuando pronunció su nombre.

Se acercó hasta donde estaba, quedando a pocos metros de él. Lo miro mejor, vio como esos ojos del color de la sangre brillaban con furia, ahí se dio cuenta que se había enterado.

- Me enteré que te estabas revolcando con ese perro sarnoso de Piscis.- Soltó enojado, odiaba que su hijo estuviera con ese perro.- ¿Cuánto tiempos llevas con él, Virgo?

El menor no respondió, las palabras no salían de su garganta, estaba asustado, temblando del miedo. Eso sólo hizo que su padre se enojara más.

- ¡Responde!- Le dio un golpe en la cara, preparado para darle otro sino respondía rápido.

- D-desde hace unos años...- Pudo responder con algo de dificultad, sintió como algo salía de su nariz a causa del golpe. Seguramente se rompió la nariz.

- Desde hace unos años...- Repitió en un susurro. Ya llevaba un tiempo, ¿pero cómo empezó? ¿Cómo no se dio cuenta?- ¿Cómo pudiste hacer esto, Virgo? Después de todo lo que hice por ti... ¡Maldita sea! ¡¿Así me pagas?! ¡Siendo la puta de Piscis!- Lo golpeó de nuevo, pero con más fuerza.

- ¡¿Qué cosa hiciste por mi?!- Aquel grito tomo por sorpresa al Vampiro mayor.- ¡Tú nunca me quisiste! Sólo soy un saco de carne que tiene que hacer todo lo que tu dices.- Escupió algo de sangre, para seguir hablando.- Yo no soy tu hijo y tú no eres mi padre, y nunca lo fuiste... ¿Ahora quieres saber por qué estoy con Piscis? Porque el me dio el amor y cariño que tú, pedazo de mierda, jamás me diste... No tienes idea de cuenta quise escuchar algún "te quiero" de tu parte, algo me que demostrará que no soy sólo basura para ti... Pero no, me equivoque... Yo...- Fue interrumpido de manera abrupta

- Deja de hablar, maldita escoria.- tomo aire y lo soltó, para luego soltar una carcajada.- ¿Esperabas que mostrará algo de afecto hacia ti? Por favor, cuanta risa me das... ¿Por esa estúpida razón te revolcaste con él? Que ridículo.- volvió a reírse, pero dejó de hacerlo para mirar a Virgo.- Voy a matar a Piscis.

- ¿Q-qué? ¡No!- intento levantarse, para alcanzar a su padre, pero las cadenas se lo impidieron.- Por favor no le hagas daño. ¡Golpeame! ¡Torturame! ¡Matame a mi! Pero, por favor... Deja a Piscis fuera de esto...

- Deja de suplicar, das asco. ¿Dejarlo en paz? No seas ridículo. Él morira y en cuanto a ti...- Virgo noto aquella sonrisa maliciosa.- Te conseguí un pretendiente prefecto para que arregle tu comportamiento y te olvides de ese pulgoso.- Virgo quiso decir algo.- Y no me importa si no quieres, te vas a comprometer con él... Hmm... Tienes suerte que no te mate, pequeña mierda.- lo miro con odio, luego se dio la vuelta para caminar hasta la salida.- Vas permanecer aquí hasta que llegue el pretendiente... Y cuando sea el día de la unión... Te entregare la cabeza de Piscis como regalo, hijo.

Después de pronunciar esas palabras, se marchó. Dejando al Vampiro sólo en esa oscuridad, pensando una y otra vez lo que dijo.

Si no salía de allí pronto, estaría acabado, tenía que hacer algo y rápido.

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¡Lo siento! Ya pronto Wivern recibirá su merecido, pronto.

Pero por favor no me maten c':