Enamorado del enemigo. (Zodiaco Gay).

XVIII

*Territorio de los Demonios*.

*En los aposentos de Libra*.

En aquel lugar, se encontraba el Ángel de cabellos dorados, durmiendo tranquilamente en la cama de Libra.

Y no, no hicieron nada inapropiado.

El dueño de la cama, miraba al menor desde una distancia prudente, esperando a que despierte y le expliqué que diablos hacía de nuevo en su territorio.

- Si Géminis se entera que lo tengo aquí, en mi cama... Se volvería loco.- soltó una leve risa algo amargada.- Y supongo que también intentaría matarme.

Apoyo su brazo en su pierna y apoyo su cara en su mano, y permaneció en esa posición, observando a Aries por un buen rato.

- Para ser un dolor de cabeza, es bastante lindo.- proceso sus palabras y se abofeteo mentalmente por lo que dijo.- "Fuera pensamientos estúpidos, fuera".

El sonido de la puerta siendo abierta de manera abrupta lo hizo salir de sus pensamientos estúpidos y mira a la puerta, allí vio a un Ángel de la Muerte, molesto, con Escorpio y Sagitario detrás de él.

Y vaya cara tiene Escorpio.

- "Mierda, la cara de Escorpio me hace pensar que es mejor no molestar a Tauro".- sintió como una gota de sudor recorría su sien.- Hola Tau...

- ¡Cierra el pico, murciélago mugriento!- fue interrumpido por Tauro, Libra podía jurar que podía ver salir humo saliendo de su nariz como un toro furioso.- ¡Ahora explícame! ¿Qué hace Aries aquí? ¡¿Y en tu cama?!- eso lo hizo enojar aún más.

- Calma, Tauro. No hace falta ser tan agresivo.- levantó los brazos, algo asustado, nunca había visto un Ángel actuar así.- El mismo entró en el territorio y unos lacayos estúpidos lo encontraron e intentaron hacerle algo...- por el movimiento frenético de cabeza de negación de Escorpio, le dio a entender que no debió decir eso.

- ¿Cómo que?- soltó aquellas palabras entre dientes.

- ¡Eso ya no importa!- salto Escorpio en rescate de su pobre Líder, dice algo demás y ya se puede despedir de este mundo.- Lo que importa es que está a salvo, Libra se aseguró de eso, y además, este es el lugar más seguro que hay, nadie intentaría entrar aquí.

- ...- analizo las palabras de su pareja, Tauro volteó a mirar a Sagitario, quien este asintió algo asustado también por el comportamiento algo aterrador de este.- Bueno, tienes razón. Te pido disculpa, Libra, Aries me tenía terriblemente preocupado. Aveces puedo perder la compostura.

- Si... No pasa nada, tú tranquilo.- sonrió nerviosamente.- "Nota mental: No molestar a Tauro".

- ¿Cuánto tiempo lleva dormido?

- No mucho, pero supongo que no le tomará mucho tiempo en despertar.- miro a Aries y luego se dio cuenta de algo.- Espera... ¿Desde cuándo estás aquí y cómo lograste entrar sin que los demás se enterarán?

- ...- Tauro no respondió.

- ¿Escorpio?- Libra miro al Demonio de cabello blanco, este sólo miro hacia otro lado.

- Si me permites responder.- soltó Sagitario con una mirada malvada y una sonrisa.- Creo que están aquí desde hace un buueeeen rato, posiblemente estaban cogie...- Escorpio le interrumpió.

- ¡Eso no importa!- soltó con un leve sonrojo y miro furioso a Sagitario, quien rio ante eso.- Porque no te vas con tu viejo Angelito ese y haces que te cojan, se nota que te hace falta.