XIV

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*Entre las fronteras de los territorios*

El Licántropo al oir quien era la persona que acompañaba a Cetus, una corriente eléctrica le recorre la espalda.

Los dos decidieron permanecer escondidos, con la intención de saber que planeaban esos dos.

- ¿Y bien? ¿Por qué tardabas tanto?- habló primero el Rey Vampiro y se notaba que estaba molesto.

- Me distraje por el camino, nada importante.

- ...- alzó una ceja, no le creyó para nada, pero lo dejo pasar.- Como digas. ¿Hiciste lo que te pedí? ¿Es verdad que mi hijo está con ese... Bastardo?- Cetus suspiro ante esa pregunta.

- Si, lo hice. Mi espía me confirmó que tu hijo y Piscis, están en una relación, desde hace ya un tiempo.- muy en el fondo, sentía un poco de pena por Virgo, a saber lo que le haría su padre al saber está información.

El Rey Vampiro se mantuvo en silencio por un breve momento, luego soltó un risa amarga.

- Ese maldito bastardo no hace nada más que decepcionarme.- soltó con furia.

- Bueno. Ya hice mi parte del trato, ahora tienes que cumplir tu parte.

- Si, lo sé. Cuando inicié la guerra con los Licántropos, tu manada no estará involucrada.

- Bien, me alegra haber hecho un trato con usted. Espero que nos volvamos a ver pronto.- comenzó a alejarse.

- Espera.- lo detuvo.

- ¿Necesitas otra cosa?- se volteó a verlo.

- ¿No tienes otra cosa que decirme?

- Mmm... Déjame ver...- se tocó el mentón.- "Si le digo que Cáncer protegió a Capricornio, querrá matar no sólo a ese Vampiro, si no también a mi cachorro. Será mejor no decirle".- pensó.- No nada más.

Luego de pronunciar esas palabras se fue, el Vampiro se quedó observando el camino que tomo el pelirrojo, pero un ruido cercano hizo que mirara a su alrededor, en busca del origen del ruido, pero al no encontrar nada, decidió también irse, tenía que planear algunas cosas.

En el lugar donde estaba escondida la pareja, estaba Acuario estaba sujetando a Leo, accidentalmente rompió una rama y llamo la atención de Wivern. Si los hubieran encontrado, los dos ya estarían muertos.

- Menos mal que se fue.- soltó a Leo y pudo soltar un suspiro de alivio.

- Oh mierda...

- ¿Leo?

- ¡Carajo! Ese viejo ya se enteró, maldición, cuando vuelva al castillo, Virgo estará muerto. ¿Qué voy hacer?- se tocó ambos lados de la bajeza, se estaba desesperando. ¿Dónde está Cáncer cuando se le necesita?.

- Hey... Leo... ¡Oye!...- intento llamar su atención, pero el rubio en su estado alterado no le prestaba atención.- Bueno, conste que lo intente.- luego procedio darle una bofetada a Leo.

- ¡¿Qué mierda te pasa?!- soltó ya "calmado", sobando su mejilla adolorida.

- ¡Estabas alterado! ¡Era darte una bofetada para que vuelvas en si y pensar en cómo podemos solucionar esto o dejarte en ese estado y no poder hacer nada! ¿Hubieras preferido lo segundo?- se cruzó de brazos, mirando fijamente a su pareja.

- Ah... Mmm... No, prefiero lo primero.

- Bien, con eso ya aclarado, tenemos que pensar que hacer. Lo que sabemos ahora es que en mi manada hay un espía de Cetus que le informó a Wivern de la relación de Piscis y Virgo, y seguramente el viejo ese, usará eso para iniciar una guerra.

- Lo mejor que podemos hacer es que informes a Piscis de lo que vimos. Yo tendría que hacer lo mismo con Cáncer, también hay que idear un plan para sacar a Virgo de allí.

- Bien. ¿Sabes dónde está Cáncer?

- Creo que si, cuando nos enteramos de que Virgo está relacionado con Piscis, dijo que iría a hablar con él y comprobar si era verdad, supongo que estaría allá ahora mismo.

- ¡Fantástico! Si los dos están en el mismo lugar, mataremos dos pájaros de un tiro y esto será más rápido para ayudar al niño. Vamos donde mi manada.- agarro la mano de Leo y comenzó a andar hacia el lugar donde estaba su manada.

- Espera, ¿qué?- proceso lo que dijo Acuario.- ¿Vamos? ¿Los dos? Soy un Vampiro, ¿recuerdas? Que Cáncer allá querido ir a un lugar lleno de Licántropos, no significa que yo tenga el valor necesario para ir yo también.- estaba un poco asustado.

- ¿Qué? ¿Asustado Leo?- comentó con burla, haciendo molestar al Vampiro.

- Ni un poco.- dijo y aceleró un poco el paso, quedando por delante del Licántropo.- Vamos, no hay tiempo que perder.

Luego de esas palabras aceleraron más el paso. Ya estaban cerca de la manada de Acuario, pero antes de llegar, Leo aún no estaba seguro.

- ¿Y si intentan atacarme apenas verme?

- Hey...- aprento su mano suavemente y le sonrio.- Yo estoy aquí, si algunos de ellos intenta hacerte algo, yo mismo me encargaré de degollarlo y dejar que te alimentes de su cadáver.- Que lindo...

- Awww~ que lindo eres.- se sintió más tranquilo con esas... "Dulces" palabras.

- Bien, ya hemos llegado.- noto como los Licántropos estaban un poco alterados.- Mmm... Esto es raro.

- ¿Qué estén así de alterados? Puede que estén así por Cáncer.

- Si, supongo... ¡Oh!

- ¿Qué pasa?

- Acabo de ver a Piscis junto con Cáncer, llendo a las ruinas que tenemos. Debemos ir allí, ahora. Menos mal que va para allá, conozco otro camino y no tendremos que cruzar por donde está mi manada.- escucho un "gracias Drácula" por parte de Leo.- Vamos.- y de nuevo comenzaron a andar.

- Vale...Oh, olvidé decirte algo.

- ¿Hmm?

- No llames niño a Virgo, que él es mayor que tú.

- Espera... ¿Qué?





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Yep, Virgo es mayor que Acuario. Y si, también es mayor de edad, Piscis no es un pedófilo.

Y disculpen el final caca, no se me ocurrió nada.

Y sin más, me despido, que ya me dio sueño y hambre. ¡Adiós!

Enamorado del enemigo. (Zodiaco Gay).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora