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— La amabas, ¿No? — dijo bajito Izuku, a su lado estaba Tsuyu, la chica agarraba firmemente su mano con la del pecoso.

— Cada segundo hasta que ella dejó de respirar — respondió, dejando su cabeza en el hombro de Izuku, finas y silenciosas lágrimas bajan por su cara algo roja por el frío.

Izuku mordió su labio y apretó su agarre, miró la bella lápida llena de flores tan brillantes de muchos colores, cómo a Momo le gustaba — Ella era tan hermosa.

Midoriya decidió que ya era hora de irse cuando Asui casi perdió el equilibrio, temblorosa por el llanto retenido que no tardó en liberarse.

Cuando Shoto estuvo detrás de las rejas, Izuku se sintió libre y pudo respirar nuevamente.

Como si todo lo malo nunca hubiese ocurrido y solo haya sido un mal sueño, pero lastimosamente todo fue real.

Izuku aún seguía yendo a terapia por sus contanstes desvelos, además de no dejar que casi nadie se le acerque, solo lo justo y necesario.

Agradecía tener el completo apoyo de Katsuki, se sentía tan protegido cuando el rubio lo abrazaba y consolaba al despertar de esos horribles sueños.

Se sintió mal cuando se enteró que Lobito falleció de tristeza, aunque Katsuki se esforzó para animar al can, el perro un mes antes de que Izuku escapara, había dejado de comer y tomar agua, solo acostado arriba de una camisa de Izuku y siempre mirando la puerta, esperando algún día volver a ver a su amado dueño, y finalmente falleció dos días antes de que Izuku regresara.

Sora mantenía su vida tranquila, pero vivía preguntando por su madre, " ¿Cuándo volverá mamá?" "¿Por qué papá no viene por mi?" Fue algo duro de explicarle a la pequeña.

Pero finalmente estaba en paz, era libre y estaba devuelta con su amado, ya era feliz nuevamente.

¿¡BAKUGOU TIENE NOVIO!? [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora