Fueron por diferentes juegos durante todo el día ya que Todoroki aprovechó al máximo la oportunidad para explorar el lugar.
Ya en el final del día les quedaba un solo juego para probar: La rueda de la fortuna.
Bakugo ya se acostumbró a las miradas curiosas de los demás y a los comentarios de las viejas chismosas que criticaban sus acciones. Ninguna de esas acciones llegaron a lastimar a Shouto, así que prefirió no darle mucha importancia a lo que decían los demás.
En la fila del juego habían varias parejas. Era uno de los lugares más tranquilos ya que no atraía a muchos niños.
Ambos subieron juntos y entraron a su vagón asignado, se sentaron enfrentados. Mientras esperaban que todos los demás se subieran, Katsuki le pasó una bolsa de papas fritas a Shouto. Ambos no descansaron en todo el día, ambos estaban tan perdidos con los juegos que olvidaron su necesidad de ingerir alimentos.
A medida que iban comiendo miraban por la ventana el paisaje del lugar. En lo más alto del juego se podía notar la gran cantidad de gente que concurría a los juegos. Todas las personas de abajo parecían ser solamente un montón de hormigas que podías pisar en cualquier momento.
–Gracias por venir– agradeció Bakugo.
–De nada, aunque por un momento pensé en no venir– comentó con franqueza.
–¿Te divertiste?– preguntó Bakugo.
Katsuki esperaba una afirmación de su parte, no quería que su oportunidad de arreglar los errores que cometió desaparezca.
–Medianamente, me hubiera gustado ganar en los juegos– se quejó Shouto haciendo un puchero.
–Pero si ganaste en la mayoría que consistían en competir– recordó Bakugo.
–Sí pero no gané en la casa de los sustos, aún si jugué tres veces– se quejaba en un puchero.
–En la próxima ocasión ganaremos– alentó.
La rueda de la fortuna empezó a moverse con lentitud, ambos se concentraron en la vista que había del lugar.
Tanto Todoroki como Bakugo estaban cansados de los movimientos constantes que hicieron durante todo el día.
–¿Crees que podremos volver a salir?– preguntó Bakugo cortando el silencio.
–¿Salir a una cita de nuevo? Es algo que veré más adelante, ahora queda disfrutar el momento– respondió sin mirarlo.
–Espero que haya más momentos iguales o mejores que este– exclamó.
–Eso depende de tí, no cometas los mismos errores o tendrás que olvidarte de mí– advirtió Shouto.
–Créeme, no quiero arruinar todo esto– suspiró.
Nuevamente llegaron a lo más alto de la rueda de la fortuna.
–Este paisaje me hace acordar a la vez que estábamos en la azotea– recordó Todoroki.
–Ciertamente fue un lindo momento, pillarte mientras me mirabas fue divertido– reía a lo bajo Bakugo.
–No fui al único que fue pillado, tú también me mirabas a escondidas– recordó.
–Lo sé, lo sé ¿Quién podría parar de mirar a un chico tan feo?– preguntó burlonamente.
–¿Ya te olvidaste de "Me encanta ver tu hermosa sonrisa"? ¿O del "El brillo de tu mirar me cegaba cuál lucero"?– preguntó con ironía.
–¿Tan romántico soy? Todoroki sacas ese lado de mí sin que me dé cuenta– exclamó con sorpresa.
–Ciertamente cambiaste mucho ¿Será que el amor cambia a los idiotas?– preguntó riendo.
–Te diría que sí los cambia, pero Denki no lo hace aún si está todo el rato detrás de Jirou. La chica hasta pena me da al ver los "coqueteos" que hace el enchufe con patas–
Luego de eso no pararon de reír. Les era divertido recordar los momentos vergonzosos que pasaron juntos, aunque durante las risas también surgía ese sentimiento de nostalgia.
–Realmente me cambiaste, amarte a tí, Shouto, fue una de las cosas más hermosas que me pudo pasar– aceptó.
Todoroki no pudo evitar sentir que sus mejillas empezaban a calentarse a causa de lo dicho por Katsuki, habían veces en las que Bakugo se comportaba tan romántico que no sabía qué debía hacer.
–Siento que también cambiaste mi vida para mejor, no creí que iba a pasar tantos lindos momentos contigo– aceptó, aún con las mejillas rosadas.
El silencio reinó nuevamente.
–¿Te gustaría salir conmigo?– preguntó.
–No, tan fácil no va a ser Katsuki– advirtió Todoroki.
–Sabía que no lo sería, esa es una de las cosas que más amo de tí– sonrió sin un rastro de dolor ante aquel rechazo.
Y así ambos continuaron mirando el gran paisaje que mostraba aquel juego.
Tantos recuerdos bombeaban en su mente, iguales a fuertes olas que chocaban fuertemente contra su corazón.
Tantas sonrisas, tantas angustias, tantas risas y tantas lágrimas. Cada experiencia por la que pasaron juntos intensificó los sentimientos que habían en ellos. Se amaban con tanto fervor que no les importaba esperar un poco para estar juntos como una pareja formal.
¿Tan importante era esa etiqueta? Pues no, lo que realmente les importaba era superar totalmente el dolor que se causaron el uno al otro. Sería un esfuerzo que debían hacer para conseguir que su relación pudiera avanzar correctamente.
El daño que tenía Shouto no podía ser ignorado, y por esa razón Katsuki seguiría dando todo su esfuerzo para que pudieran superar juntos esa situación.
Era el turno de Bakugo mirar el rostro relajado de se acompañante, el cual no dejaba de mirar el atardecer que se podía presenciar en ese momento.
–Shouto, no sabes cuánto te amo– exclamó en un susurro.
–Esfuérzate más para que yo pueda saberlo–
Bakugo sonrió.
–Te amo, Shouto–
–Yo también te amo Katsuki– dijo mientras giraba su cabeza para mirarlo – Pero te amaría más si me pasas la papas fritas– agregó mientras estiraba su brazo señalando la mochila.
Bakugo solamente se reía y le pasaba los snacks.
Ambos deseaban que los momentos como esos no dejarán de producirse. Les quedaba un camino largo por delante, en el cual se apoyarían mutuamente.
El amor puede afrontar todas las dificultades que lleguen a surgir ¿No es así? Entonces, era el momento en que ellos iban a hacer realidad esas palabras.
Ellos estarán juntos hasta el final, después de todo ¿No es eso lo que significa estar junto al amor de tu vida?
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Vengaza (bakutodo)
Fanfiction¿Me arrepiento de lo que hice? La respuesta es sí. Anhelaba vengarme de tí, quería lastimarte de la manera más dolorosa posible, deseaba humillarte y que rogaras por mi amor. Es gracioso ¿O no? Creí que solamente tú ibas a llorar, ahora veo que rea...