Ella fue amada y deseada en su pasado. Sus hermosa cabellera rubia fue envidiada por varias, su figura delicada y curvilinea fue el ferviente anhelo de varios, pero sus deseos fueron demaciado para ellos.
Así que se convirtió el la amante del heredero Malfoy y el heredero Lestrange. Si de casualidad quedaba embarazada de alguno de ellos lograría realizar sus más grande sueño.
Acercarse al heredero Malfoy fue todo un desafío sin ser vista por el heredero Lestrange y que la imagen angelical que mostraba ante los estudiantes de Hogwarts y sus compañeros de casa se manchara.
Pero conforme pasaron los meses el heredero Malfoy aceptó de a pocos sus atenciones. Ningún hombre era inmune a la atención femenina y más aún de alguien hermosa y delicada como lo era ella. Por otro lado el heredero Lestrange fue un tanto más sencillo.
Ambos fueron amantes amables y atentos en la intimidad de sus habitaciones reforzadas con hechizos de silencio y privacidad, pero fríos y crueles en público. Las llamas de la pasión parecía no apagarse para ambos herederos así como sus oportunidades para atraparlos para ella, pero conforme los meses pasaban y sus días de quedar en la dulce espera no llegaban se impacientó y cometió un terrible error.
El escándalo que se formó en la sala común de Slytherin no llegó a oídos de todos sus compañeros de casa, pero sí entre las prometidas de los "Los Caballeros de Walpurgis". Ser apodada como la bufona y ser descubierta ante sus madres y futuras suegras la hundió aún más, al punto de que varios de sus pretendientes de familias vasallas de los pertenecientes a los "Sagrados Veintiocho" retiraran sus solicitudes de cortejo y sus propuestas de matrimonio.
Aunque se siguieron viendo, era evidente que solo era buscada solo para satisfacer sus deseos y ya no era considerada como una candidata a ser compañera de por vida de algún heredero.
Su último año se la pasó desolada y desesperada por llamar la atención de algún nuevo pretendiente. La única posible opción a su pretendiente era un hijo ilegítimo de los Gamp, la última esperanza de la familia Gamp. Trató por bastante tiempo de buscar un prometido adecuado para ella pero no resultó como esperaba.
Ambos señores Gamp, responsables legales del muchacho, hablaron por horas con sus padres sobre las promesas que contendría el contrato que establecería su vida futura como esposos, para cuando acabara sus estudios en Hogwarts. El hijo ilegítimo de la señora Gamp no era desagradable a la vista pero viendo la mansión familiar sabía que no era suficiente para ella, se merecía algo mucho mejor que un hijo ilegítimo de una familia en decadencia, a pesar que de esa casa había nacido la anterior Lady de la noble y ancestral casa Black, porque ella se merecía mucho más que un apellido con antiguas hazañas.
Resignada escuchó a sus padres aceptar todos los pedidos de los señores Gamp sin objetar. Su hija se casaría con una familia en decadencia y ellos no hacían nada para oponerse, se sintió traicionada y devastada. Sus años de esfuerzos botados a la basura por sus pocas agallas, se arrepentirían de desecharla de aquella manera. Demostraría que valía más que eso, después de todo pudo tener a sus pies a dos herederos de familias prestigiosas. Con aire valiente miró con el mentón en alto y sus ojos fríos observó a sus padres que la ignoraban.
De pronto, con un estruendoso sonido, la puerta de la oficina se abrió dejando pasar a Hesper Black. Su intimidante aura hizo que todos en la sala se detuvieran y prestaran atención a su elegante caminar, dando la impresión que con cada pisada que daba se agrietaran las desgastadas paredes de aquella vieja mansión.
Detrás de ellas iba acompañada de su nieto Orion Black y el primo de este, Cygnus Black, quien había crecido y madurado de manera exquisita. Una pena que naciera como un miembro de la rama secundaria de los Black, un simple repuesto de Orion.
Orion había sido un joven imperturbable e inaccesible y no tenia nada que ver que tuviera dos años más que ella. Nunca intento acercarse realmente a él, eran bien conocidos los rumores sobre el tipo de estricta enseñanza a la que la familia Black sometían a sus herederos. Cuando lo conoció fue una gran pena que desde joven se comprometiera con, la siempre dominante, Walburga Black.
Hesper Black ya no era alguien joven, sin embargo, estaba muy bien conservada para su edad y para el importante papel que desempeñó en una familia tan tendenciosa como los Black. Su gestos y acciones eran elegantes y delicados pero también era alguien intimidante, una verdadera Lady. Una maravilla para alguien nacida de los Gamp.
Los señores Gamp cambiaron sus posturas arrogantes a unas más dóciles y sus gestos nerviosos no hacían más que volverse desagradables a la vista. Pero Hesper Black no los miró, se centró en un cuadro de una mujer hermosa de cabellos chocolate arreglado en un peinado recogido con un precioso tocado de joyas que iban a juego con el vestido que llevaba que le correspondía su mirada sonriéndole.
- Esta unión no podrá ser - su voz suave pero firme congelo a todos en la oficina. Apuntó con su varita al escritorio donde redactaban su contrato - Lacarnum inflamarae -
Todos observaron con los ojos bien abiertos del asombro a la mujer que con una elegante floritura y precisión desapareció el pergamino en un instante.
- Esta muchacha no será una Gamp - sentenció con una sonrisa ligera - Nunca lo será de ninguna manera.
El pánico inundó mi ser. No esperaba encontrar un buen matrimonio después del escándalo que protagonizó pero no poder casarse estaba más allá de ella. Le dijeron que debía de encontrar un buen marido para poder tener un buen prospecto, le enseñaron desde pequeña que solo así se cumpliría sus sueños. Ya no tendría nada. Si su destino era estar soltera para toda la eternidad entonces terminaría rápido con el sufrimiento que le trajo su propia ruina.
- Abuela, por favor, deja de disfrutar demasiado sobre este tema. - Orion riñe a su abuela con tono aburrido. Mirá a su primo que seguía en su lugar sin mirar a nadie en realidad, suspira y muestra un pergamino enrollado que tenía en su mano derecho - Yo, Orion Black, Lord de la noble y ancestral casa Black en nombre de Cygnus Black, solicitó la aceptación de inicio de cortejo a la señorita Druella Rosier.
Ese fué el inicio de un nuevo plan para que sus deseos se hagan realidad.
Y el peor error que pudo cometer Orion Black al ser recién nombrado el nuevo Lord Black.
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Los invitados iban ingresando y posicionándose de acuerdo a su llegada e importancia en la familia. Las pulcras túnicas que vestían con lujosas joyas resaltando su estatus, demostrando el peso de nuestro apellido.
La suave melodía resonaba por sobre los murmullos y risas de los invitados. Pero no era suficiente, fingir interés en chismes y rumores entre señoras de la sociedad mágica. Tedioso pero necesario. Metidos en sus mundos donde la mejor máscara era alabada por otros. Ignorantes del peligro que acechaba muy cerca a ellos por su soberbia.
El mal que los acechaba enmascarado en una tierna sonrisa impresa en su delicado rostro, su caminar contoneando sus caderas con sutil sensualidad. Vestida con sus mejores ropas y decorada con únicas joyas que combinaban con su dorada cabellera perfectamente peinada.
Sus brillantes ojos claros acechaban con sutileza cuál depredador a su presa.
Pero...
¿Quien era realmente la presa?El gato disfrazado de león o el dragón que recién despertaba.
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Feliz Año Nuevo a todos!!!!
Les deseo lo mejor.
Que este nuevo año este lleno de bendiciones, buenos deseos y alegrías para ustedes y sus conocidos.
Espero que les guste este nuevo capítulo y que sigan apoyando a la novela "Everything is Black"
Me despido mandando muchos besos, abrazos y buenas vibras.Atte: la autora
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Everything is Black
FantasíaLa muerte a decidido intervenir en los asuntos de los mundanos. Le daría una nueva oportunidad a los magos de redimirse y así poder darle la vida que siempre debió de tener su niño amado. - ¿Me aceptas madre? - Si..