La bruja y el lobo

Parte 2

AMORES

Su madre miro como su hija ponía mucho empeño en su cabello negro, peinaba una y otra vez y parecía que no estaba conforme con lo que miraba en el espejo, sonrió tal vez el corazón de Inna empezaba a latir por cierto extraño.

—Déjame ayudarte hija

—Gracias mama.

El peine se deslizo por el largo cabello negro de Inna, mientras con la otra mano de su madre sostenía un poco de mechón, noto que su hija estaba algo tensa, mirando la puerta, en unas horas podrían ver el atardecer

Pero sabía cómo calmarla empezó a tararear una canción vieja de cuna, donde la misma Inna se unió en aquella melodía.

—Y tiene nombre

Los ojos azules de la bruja se hicieron pequeños, pero en su rostro reflejaba una sonrisa.

—Ivak, mama tiene un hermoso nombre

—Ese muchacho debe ser muy bueno, para tenerte así de nerviosa.

La joven bruja se levantó de aquella silla de madre, tomando las manos de su madre que apenas lograba sostenerse, había dejado de insistir con acabar su vida, pero tenía miedo de dejarla sola y al regresar ella no estuviera más.

Inna estuvo parada en aquel árbol, donde vio por piedra vez aquel hombre de cabello oscuro y mirada hermosa, espero hasta que atardeció sotnia tristeza en su corazón, caudones estaba a punto de irse la lluvia comenzó a caer fuertemente, trato de cubrirse por debajo de un árbol cuando escucho una rama romper giro su rostro ahí estaba el con una sonrisa grande.

El corazón de la bruja dolía de felicidad, el amor había pegado duro, más que sus ancestros, su madre había dicho que ella rompería la maldición estaba seguro de eso.

No pudo controlar su cuerpo cañudo corrió hacia aquel hombre, que este alcanzo a tomarla de los brazos alzándola un poco al aire, dando vueltas hasta que se detuvo, ambos se vieron y como Inna toco la mejilla de Ivak, su piel era muy caliente a diferencia de una persona normal.

—hay algo que debes saber Inna, y no sé cómo lo tomaras.

La bruja lo tomo de la mano, lo llevaría a su lugar preferido al risco kuller, donde podía pasar todo el día mirando el paisaje y en la noche la luna se miraba tan brillante.

Ivak no sabía cómo decirlo, mientras ella no apartaba la vista a cada movimiento que hacía, tanto que empezaba a reírse.

—Tan malo es, creo que puedo con ello

Los ojos café de aquel lobo brillaron era tan perfecta y sabía que lo aceptaría. Saco de su bolsillo una piedra sin color alguno pero que brilla cuando tu mate aparecía, Inna observo la pequeña piedra que estaba normal pero entre más se acercaba a ella, empezaba a cambiar a un tono baya oscuro , Inna extendió sus manos para tocarla.

—Es... magnifico como hiciste eso—digo emocionada

—Hay una pequeña historia, mi padre me la regalo cuando hace unos años antes de morir en brazos de mi madre

—Entonces cuéntamela, me gustaría escucharte si tú quieres

—Prometes no huir_ bromeo

—No lo hare, yo también debo decir algo antes que otra persona te diga

—siendo hacia deberías sentarte

Inna en ningún momento bajo la vista mientras escucha a Ivak contar una pequeña historia de lobos, y como aquel lobo nació de un amor sobre una pareja de lobos que se encontraron pero las desgracias fueron fatales cuando el lobo vio ante sus ojos morir a todos los que conocían en una caza que más bien era una masacre, dejando solo al último hijo del líder de la manada Walmon lobos de las montañas vikingas y ese era Ivak.

—Eso es terrible Ivak, pero acaso me estás diciendo que tú eres ese joven lobo

—¿Te asusta? —la joven bruja negó

—no podría asustarme

—Esta piedra solo brilla y cambia de color cuando tu otra mitad esta cercas, como en este momento Inna

—Eso quiere decir que...

—tu eres mi otra mitad, la diosa luna te ha puesto en mi camino y sé que para ti será difícil tal vez entender pero para mí será muy difícil alejarme, pero si no me quieres en tu vida lo entenderé.

La bruja hizo a un lado aquella piedra, tomando las manos de aquel hombre, y poco fue subiendo su rostro hasta tocar sus labios del lobo mentiras la lluvia tocaba sus rostros no impedido que el mismo la tomar de la cintura correspondiendo el beso con más fuerza.

Sus rostros solo separaron a unos centímetros, Ivak observo su rostro tan bello su piel de porcelana y noto unas cuantas pecas en su nariz, pero sus ojos eran tan llenos de magia que lo tenía hipnotizado.

—Hay algo que también debes saber de mí, y porque nunca bajamos al pueblo

—Tan malo es—repitió lo mismo que había dicho ella hace un momento

—Para mí no lo es, vengo de un círculo de mujeres para algunos conocido como el aquelarre de Zoimas brujas puras amamos la naturaleza jamás hemos hecho daño, pero la gente piensa que adoramos a la oscuridad es solo que no se acercan a conocernos por medio, jamás bajamos al pueblo la gente nos mira muy mal, y las ofendas pueden lastimar más que los golpes

—¿Aquelarre?

—Ivak soy una bruja en mi sangre corre y es algo que siempre seré

—Inna, yo soy un lobo tal vez es el destino que estemos juntos y jamás voy a permitir que nadie las toque yo las voy a proteger siempre palabra de lobo.

—Y como se llama tu lobo

—Geri, significa Voraz

—Hermoso — Ivak sonrió

—Le agradas

—Espero poder conocerlo.

La joven pareja se citaba cada atardecer en aquel árbol, había momentos que estaban acostados sobre la tierra mirando el cielo, Ivak, estaba feliz junto con su lobo no pensó que buscar trabajo en Galia encontraba el amor.

—Sabes estaba pensando si nos vamos a vivir al otro lado de la provincia, me ofrecieron un trabajo y me gustaría que fueras conmigo.

—Quieres que vaya contigo—pregunto la bruja

—si, me ofrecieron cuidar unas tierras en Youghal, pero si no vendré casi todos los días a verte

—No lo sé, aunque la verdad adonde tú vayas yo quiero ir, es solo que...

— ¿Qué? Dime

—Mi mama, no quiera dejarla sola

—Entonces deberías presentarme a tu madre y que venga con nosotros, me ofrecen una pequeña casita y podríamos a acomodarnos los tres

Inna se abalanzo sobre los brazos del lobo era tan perfecto que era difícil de creerlo había encontrado el amor de su vida, pero había algo que debía hacer no iba a permitir que el destino se lo llevara como a su padre.

Youghal era la otra provincia del norte alado de Galia, jamás había pisado esas tierras, pero tenía entendió que había una familia muy poderosa y dueña de todo las tierras verdes, y donde ivak trabajaría para ellos.

Tampoco imagine que en ese lugar aquel hombre dueño de todo me arrebataría el amor, Luther Black.