La bruja y el lobo

Parte 21

FAMILIA

Inna sintió una cabecita recargada en su vientre, abrió los ojos y era su hija Analea, apenas el sol alumbra y era hora de levantarse, Ivan había salido temprano, era la mano de recha de Luccas y le gustaba, solo serían unos días que estaría en la empresa para estar el tiempo suficiente con Inna, los mellizos no tardarían en venir a mundo.

_Creo que hoy quieren nacer mama_ dice Analea

_Es muy pronto hija

_No mama_ dice la pequeña

Analea apunta con su dedo pequeño el vientre de su madre y esta empieza a retuerce de dolor, y su hija se aparta mirándola, sus ojos se vuelven blancos ante la vista de la bruja, levanta sus brazos hacia el aire

_Ana..._ no puede hablar tiene tanto dolor, que se abre de piernas sobre la cama, para dar a luz a sus hijos

Su fuente se ha rompido, gritando

La pequeña brujita baja sus manos volviendo a sus pupilas normales a esos ojos café

_Papa vendrá mama, no te asustes

Ivan que se encontraba con Luucas en una junta, escucho un susurro la voz de su hija, diciéndole que venga a casa, repitiendo la misma fase hasta que el lobo se levantó mirando a los hombres en esa junta y no dijo nada solo salió corriendo de ahí a toda prisa.

Para el fueron los minutos más largos llegar a su casa, en esta momento odiaba estar a las fueras de la ciudad.

Inna con fuerza pujo liberándose de un pequeño cuerpo salir de ella, que tomo con prisa arropándolo con sus mismas sabanas, Analea solo observo como su madre traía al mundo a sus hermanos.

_Hija tráeme esa frazada necesito cubrí a tu hermano

La pequeña Analea corrió llevando a su madre aquella tela caliente, miro a su hermano de cabello oscuro, pero volvió a poner atención a su madre cuando volvió a pujar de dolor

_Mami toma mi mano

Inna no quería lastimas con su fuerza tomando la pequeña mano de su hija, y pero volvió a insistir que no sentirá dolor si lo hace, la bruja volvió a pujar sintiendo que no había dolor su hija tenia los ojos cerrados mientras volvía a pujar dado a luz otra niña.

Ivan casi tumba la puerta pudo sentir el olor de su mujer y volví a olfatear la esencia de Anale y dos más, subió a toda prisa la escaleras, viendo la escena donde su mujer tenía en brazos a sus dos bebes, y Anela limpiaba la frente de su mama

_Ivak amor, ven conoce a tus hijos que hoy quiero nacer

El lobo llego con las piernas temblando apenas hace un par de horas se había ido a trabajar y ahí estaba su mujer con sus dos hijos, no pudo estar presente en su parto, beso su frente y la de su hija, ambas mujeres eran tan fuertes

_Mis... mis hijos, cielos esto es... no hay palabras amor

_Te presento al mayor Ivar y ella es Hera_ los bebes movían sus boquitas abriéndolas, ambos de cabello oscuro y piel clara.

_puedo_ ivak deseaba cargarlos

La sonrisa del lobo fue grande también de su lobo que gruñía emocionado, tener a su hija Anela fue el mejor regalo de la diosa, pero ahora lo bendijo con estos dos pequeños, no pida pedir mas, solo que sus hijos fueran personas de bien.

_Analea tu eres su hermana mayor y debes proteger a tus hermanos, como ellos sé que lo harán cuando seas grande_ comentó su madre aun adolorida_ sé que tu camino es largo amor puedo verlo y sé que al final eres la única que decidirá cuales de esos dos caminos elijaras se sabía amor.

La pequeña sonrió, poniéndose alado de su madre, recargo su rostro en su hombro mirando a su padre que cargaba a sus dos hermanos

_ Nuestra diosa ha bendecido nuestra familia y mi linaje esta en ustedes como la sangre de lobo de su padre.

Para Iván que siempre estuvo solo ahora tenía una familia de cinco, seis con Luccas y los trillizos que aumentaron la lista, Luccas tal vez ahora entendía porque tenía tres hijos, aunque en la familia de abril también lo había, ahora dudaba en tener mas hijos, podría correr la suerte multiplicarse, abril no quería estaba contenta con los tres cachorros.

_aun así parece que estaremos Ivar y yo rodeado de tres mujeres son muchas _ bromeo Iván

_Tendrán mucho trabajo para cuidarnos_ sonrió la loba

Inna no podía creer la gran explicación que su hija Analea había hecho, casi incendia la pequeña casa que su padre le construyo para sus trabajos y conjuros, tenía el don pero estaba muy desequilibrada, para una niña de siete años era muy difícil más cuando su prima Ivanna quería ser la mejor.

_Mama es que no puedo, nada me sale

_Amor debes confiar en ti, las coas se hace con paz, amor, hacer un conjuro llevaba mucha tranquilidad mental y concentración debes estar solo tú con tus sentidos abiertos, cualquier mínima desconcentración no podrá salir, eres fuerte Analea lo veo en tus ojos.

_Más que ivanna

_Más que Ivanna, ella tiene su don pero tú eres directa de mi entrañas, las dos pueden lograr muchas cosas, eso grábatelo hermosa, eres especial

_Te quiero mama

**

Inna observa la luna, solo esperaba no estar equivocada aún era muy pronto pero no tarda en hacerla llar, esperaba que su hija fuera fuerte, y no quebrante su voluntad como Zoitlema, había sido arrastrada, realmente no desapareció por voluntad propia sacrifico su existencia para tener el poder en la última batalla por la rosa negra. Y ella tenía las mismas marcas que Analea

_que tanto piensa amor_ beso el lobo detrás de su oreja

_Que nos falta mucho camino por recorrer

_Estas segura, te he notado días mirándola a la luna, y sé que algo te aflige amor

_Tal vez pero no es tan impórtate como para estar en este momento los dos _beso sus labios_ y besar aquí, y aquí, también por aquí

Iban sonrió excitado, levándola hasta la cama, beso cada parte de su cuerpo como si fuera la primera vez hundirse, haciéndole el amor a su mujer hasta saciarse competente y nunca se cansaría la amaba con toda su alma, era su mirad, su complemento en la vida, la madre de sus hijos.

_te amo Ivak Walmon

_Te amo mi bruja Inna, robaste mi corazón esa día que te vi, no pude dejar de pensar en tus ojos tan hechiceros y míranos después de tanto años estamos de nuevo juntos te amo y soy tuyo.

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