Parte 20

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AMOR♥

Ambos lobos no deseaban que se moviera, ella suspiraba, pero su amado era el más feliz ver como día tras día su vientre crecía, poner sus manos y sentir como esa cachorrita se movía, tan vivaz, provocando sonrisas al frío padre

No negará que en su corazón la tristeza que embarga al no poder conocer aquel cachorro su semilla arrebatada, ya no debía lamentarse, ahora tenía a Luccas y sabía que pronto se marcharía dejándolos no por siempre, sino él tenía que estar con su familia.

_Un beso por todos esos pensamientos amor

La bruja sonrió, tocando su vientre estaba casi por cumplir los cinco meses, y las pulsadas en su bajo vientre eran más fuertes, no quería pensar que tal vez su parto se adelantara.

Extrañaba a su niña Ivanna, su brujitas rubia, pero tener un lobo posesivo caso siempre era imposible escaparse, ahora que su hijo paseaba con los tres pequeños junto con Abril.

_ Extraño a mi niña, Ivanna, desde mi embarazo me rechaza

_Celos de niños, es normal ella es tu consentida _ comento Iban_ es verdad quiere a los tres pero te identificas con Ivanna

_Sera una bruja muy especial tiene un don, y solo quiero guiarla

_Lo se Inna, a pesar de su pequeña edad es muy despierta, pero solo por el momento quiero que estés tranquila y lista para el nacimiento de nuestra hija

Aquella noche mostraba el eclipse lunar, y el nacimiento de una bruja estaba por nacer

Aquella niña nació con su cabello tan negro como la noche, sus pequeños ojos oscuros, como los de su padre, tenía un aura de paz, una bruja Blanca nació, pero dentro de ella poseía la fuerza de todas sus ancestros. Más que la primera Bruja y de la que nadie sabía de su existencia. Ella había mordido la manzana y desapareció de la faz de la tierra.

_Es muy hermosa_ dijo Iván feliz al ver a esa niña, sería como el pero también como su madre.

Una Loba Alfa Bruja de ojos tan oscuros.

Noto en su muñeca un lunar en forma de luna, Inna observo tal vez la diosa los había bendecido.

Pero el destino de Analea, tenía un propósito en esta tierra, pasaría por pruebas las mismas que el mismo Alfa Oscuro y todo bajo los ojos de serpiente de aquel hombre. Al llegar su madurez, tanto como luz y oscuridad ella seria. Las inseguridades, y el amor, la llevaran por un camino de espinas.

_Has pensado en que nombre le pondremos amor mío_ comento la bruja dando de su pecho.

_Muchos pero aún o me decido por uno_ sonríe el lobo deseoso por volverla a cargar.

_Tan difícil _ río con cuidado para no incomodar a la bebe

_Me gusta Analea, mi abuela se llamaba así, pero si tú...

_No, me gusta, su nombre será Analea

La noticia de Luccas y Abril fue lo mejor dándose una oportunidad, Inna sonrió sabia el destino de ellos y como terminarían las cosas, se lo merecían ambos, y aunque aún dudaban del cambio de Luccas dejarían que las cosas fluyeran, y todo por esos tres niños.

Cada día estaban más fuertes la unión de sus padres fue lo mejor, Abril sorprendió dejarse marcar, e irse a vivir con él y sus hijos una familia habían logrado.

Ambos lobos tenían un carácter fuerte pero lograron equilibrarlo.

Inna e Iván habían decido irse a un lugar más cómodo para ellos tres ahora, pero aquella pareja de lobos los sorprendieron regalándole un hogar a las afueras de la ciudad, Inna amaba la naturaleza e Iván donde este su mujer y su hija el estaría en encantado aún sea vivir bajo las rocas.

Los primeros pasos de aquella niña, mostraron el poder que tenía, con su sola mirada podía levantar las cosas aún a sus tres años, tenía una fluidez para hable como una niña más grande, sus ojos café cambiaban a un negro completamente al mostrarse molesta, y aún color miel cuando está a nerviosa, sus pequeñas pecas en su nariz.

Amable y bondadosa pero enojada ere un remolino que solo su padre podría calmar.

Tuvo conexión con Aslan y luna pero con Ivanna chocaba, ambas con el don de bruja era una bomba esas niñas.

Analea jamás soportaba que la pequeña Alexia tomara sus muñecas, y esta por enojo tomo la preferida de la vampirita arrancándole la cabeza a su muñeca desee ahí se declararon la guerra.

_Amor no debiste romper la muñeca de Alexia estuvo muy mal

La pequeña de ojos café se metió entre las costillas de su padre ocultando su rostro.

_Promete que no lo volverás hacer_ tomo la barbilla pequeña de su hija

Analea asintió entre pequeñas lágrimas y aún a los tres años tenía rivalidad con Ivanna y Alexia.

La bruja abrazó la espalda desnuda de su lobo, que miraba la luna en aquella ventana, recargo su rostro oliéndolo, le encantaba estar de esa manera.

_Hay algo que debo decirte _ besa Inna su espalda.

Iván se gira hacia ella, tomándola de la cintura, mirando esos ojos hermosos, paso su mano por su rostro, mientras ella cerraba sus ojos con su caricia.

_creo que estoy en cinta de nuevo_ dijo tan bajo ante la caricia

Iván la tomo del rostro, no había notado ningún aroma, su lobo tampoco mostró indicios de que su mujer esperaba un cachorro.

_ ¿Estas segura?

_Lo estoy, tengo sensibilidad en mis senos, y estado vaciando cada mañana y no tolero el olor del pescado

Iván sonrió, tampoco había notado Analea hasta el tercer mes muy poco y ahora esta noticia sus bebés se escondían con su fragancia.

_Hare una prueba mañana, mis bebés ocultan su esencia._ sonrió la bruja

_Tal vez sea niña y es tímida _contesto el lobo.

Dieron la noticia a su hijo Luccas que sería hermano, de dos pequeños bebés. Los mellizos Walmon. Se habían mostrado en aquel ultrasonido con sus manos sujetas, Inna sabía lo que presentaba.

La pequeña Analea no estaría sola con aquellas malvadas niñas

_ ¿Que tanto vez amor?_ pregunto la bruja mirando a su hija la luna

_un eclipse mama_ comentó la pequeña brujita

Inna miro la luna que lloraba su color carmesí, algo muy malo estaba sucediendo, se abrazó al sentir un escalofrío, su hija estaba hipnotizada que sus mismo ojos cambiaron a negro sin ninguna iris.

Quiso tomar a su hija, pero sintió frio, susurros en su oído un bloqueo, la pequeña parpadeo hasta volver otra vez, preocupando a su madre

Recordó que su hija había nacido en un eclipse lunar, pero este no era el mismos que hace cuatro años., sus bebes en su interior se movieron algo los había alertado, no quiso decir nada a su lobo, para no preocuparlos, pero estaría atenta a su hija, que observo que su otra muñeca se estaba formando otro lunar en forma de luna.

La bruja y el loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora