La bruja y el lobo

Parte 17

REENCUENTRO

Ivak, había decido acabar con su viada varias veces, estaba cansado de caminar solo por el mundo, tantos años habían pasado, tantas personas había conocido, y entre ella lo había rechazado, pero porque no le dolió, porque o sintió esa pulsada en su corazón.

Era entonces verdad que Elisa no era su Mate, pero tenía ese olor, que confundía a su lobo, o el mismo olfato se estaba deteriorando con el paso de los años, cuantos años mira ahora, si lo recordara sería tan viejo.

Se había acabado la botella, había vuelto a sus viejos hábitos volver a tomar como un loco, y como si el mundo se fuera a terminar

Tampoco importaba donde estaba, había caminando tanto que sus pies dolían pero no importaba, entre mas lejos estaba de ella, era lo mejor, su lobo estaba triste desilusionado, creyó que serían felices, pero la loba había decidió ese chupasangre escuálido, pero era feliz con él, tenía enojo, envidiando la felicidad de otros.

Encontró esas tipo de tabernas en lo pueblos de aquel país, entro y ordeno un tarro que se volvieron cinco, y después un barril, era un fastidio para el dueño tenerlo que sacar a rastras estuvo así por días, tirado en el suelo y volviendo a entrar, hasta que el mismo hombre indicó que se fuera.

Aquel lobo no sabía cuántos tragos había tomada tenía una decepción en su corazón, brindo por ser bateado y que aquella hermosa mujer prefiera a ese hombre pálido escupiendo al hombre su desgracia amoroso, pero así eran las cosas y debía aceptar su derrota.

_Ser mejor irnos Iván

_aun no quiero quitarme el mal sabor de boca

Continuo hasta perderse, miro su trago en la barra un lobo era difícil de emborracharse pero a esta altura el alcohol estaba tan impregnado en su sistema.

_Sera mero que te vayas_ comentó el cantinero

El lobo alzo la mirada con molestia

_Enserio amigo necesito cerrar, siempre es lo mismo contigo llevas días así, y es imposible sacarte, mira tengo una esposa e hijos esperando, y cada vez es difícil sacarte de mi taberna, por la buenas te lo estoy pidiendo

Iván sonrió con burla por echarle en la cara que él era feliz con una familia, mientras él estaba solo en este mundo, sin recordar nada de su vida pasada, el vacío en su pecho no se llenaba, pensó que con Elisa sería feliz pero no. Volviendo a ser en ese mismo hoyo de soledad.

_Entonces Salud por tu familia_ extendió su trago_ Amigo por al dicha que tienes y otros no tenemos esa fortuna.

El hombre empezaba a fastidiarse, dio señas a otros que se encontraban en la mesa de fondo para sacarlo.

Solo fue una sacudida cuando el lobo se enfureció por el atrevimiento de tocarlo, con un resultado de una pelea que no termino nada bien, los cuatro hombres terminaron el suelo, Iván paso de lado de cantinero arrebatando la botella de whisky, salió de ahí aun mareado burlándose de todos y del mundo.

Se perdió por aquellas praderas, era como si un canto lo llamara , había una hermosa luna reflejando en el cielo apunto de nublarse, tanto que se quedó hipnotizado , cuando ciertos recuerdos golpearon su mente, una voz, unos ojos como el mar , cayo su botella al suelo, mentiras él se arrodillaba por el dolor en su cabeza. Que hasta su lobo aullaba.

_Ahí esta_ escuchó la voz de un sujeto

Apenas Iván logro levantarse pero todo fue en vano cuando golpearon su rostro con un trozo de madera, escupiendo sangre, eran los mismos de la cantina, que arremetieron pateándolo hasta cansarse, el último término escupiéndole en el rostro y no conforme con eso lo llevaron hasta un risco lanzando su cuerpo.

Rodo hasta caer golpeándose fuertemente en la cabeza, su vista era borroso y de pronto ciertas gotas cayeron sobre su rostro, el clima era así tan cambiante, que no pudo levantarse la lluvia empezó a golpear su cuerpo, el solo deseaba su fin era momento tal vez de irse de este mundo, para que seguir cuando no recordaba nada. Con trabajo estiro mano tapándose de que las gotas cayeran sobre su rostro, observo su palma y aquella cicatriz que nunca recordó porque la tenía.

Pero de pronto vio una silueta sobre el deteniéndose, era como si la lluvia podría a preciar las gotas caer lentamente y no pudo evitar ver esos ojos azueles tan hermosos y ese cabello negro caer sobre sus hombros.

_Ivak eres tú

El lobo apenas lograba comprender, pero había visto el rostro más hermoso que provoco un huracán en su corazón

_ ¿Quién eres Tu?_ desmayándose

**

Inna había decidido salir a caminar, la noche estaba hermosa y la luna estaba con ese brillo, había un aire extraño una corriente que la llamaba sus pies se movían necesitaba salir, dio algunos pasos y se giró miro aquella chañaba donde había decidió tomar una temporada en este lugar, pero la tenía alerta sus sentidos por primera vez lo está, y su corazón latí con tanta fuerza que le daba miedo que se abriera su pecho y saliera.

Pero las flores de aquel lugar le hablaban en pequeños susurros, adentrándose más, al lugar oscuro boscoso, escucho risas de hombres, y decidió esconderse detrás de un árbol , donde vio como golpeaban a un sujeto con tanta maldad, y aun así no satisfechos entro dos de ellos lo lanzaron a un risco, riéndose burlándose del hombre. Quiso regresar, pero se detuvo

Debía auxiliarlo, debía ayudarlo.

Jamás imagino que aquel hombre, ese hombre era... era el amor de su vida, la madre tierra le había concedió ante sus suplicas, ante sus llantos su desesperación volverlo a ver.

No podía creerlo su olor, era su ivak. Su amado, su esposo.

El apenas lograba sacar susurros de sus labios, su cara estaba tan golpeado que parece que no puede verla, ni reconocerla.

Y aunque dijo su nombre este no respondió, solo quedo intrigado por saber quién era esa persona que tenía de rodillas sobre su cuerpo tirado, desmayándose.

Ella puso su mano en su mejilla, la corriente de calor de su piel, que tanto extraño, y las lágrimas no pudieron por, cuantos años habían pasado, puso sentir que él deseaba morir, cuanto dolor, paso Ivak, cuanto sufrimiento para llegar a estar juntos, pero las cosas cambiaran, esta vez ellos estarían juntos esta vez ellos reclamarían su sangre de nuevo.

_ Ahora estaremos a juntos