✧: ・──── NO ME DEJES.
. ⌲◟⿻. - ،، . . . And I think this is the
beginning of my end... Or
maybe it is the beginning
of my new life . . . ❍ ༚ཻ*⋆
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₊❏❜...
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Narra Melissa
Me encontraba en un lugar con varias pantallas, no lograba divisar lo que se mostraban en ellas así que seguí caminando. Tan pronto como di un paso escuche una voz decir "Necesitamos una cura, cueste lo que cueste" y se seguía repitiendo como un maldito eco que martillaba mi cabeza. No soportaba esa voz así que tapé mis oídos y me arrodillé pidiéndole que paré, no sé si era un sueño o no, todo era muy surrealista. La frase se repetía una, otra y otra vez, hasta que el ruido cesó y alcé la vista, ahora me encontraba en un laboratorio con grandes contenedores.
Unos fuertes ruidos de engranajes y piedras moviéndose fue lo que me despertó. Me levante asustada y con la respiración agitada.
¿Qué demonios acabó de soñar? Me dije.
El ruido era demasiado fuerte, me costó mantener los ojos abiertos pero cuando logré ver donde estaba me di cuenta que seguía en este maldito sitio, pensé que era una pesadilla, pero para mi suerte no fue así. ¿El sueño era real?
No sé cuántas horas me quede dormida pero ya había anochecido, salí del bosque y me fije en que los muros eran los que producían ese sonido, las aberturas que en la mañana estaban abiertas ahora se cerraban contra toda ley de la física, ¿cómo rayos lograban cerrarse esos enormes muros de roca? El sonido no paro hasta que los muros se juntaron y toda el Área quedo encerrada.
Camine un poco más y logre ver a lo lejos antorchas con fuego y a varios de los chicos sosteniéndolas.
—Por fin te encuentro, pensé que habías cavado un hueco y te habías metido ahí —dijo de pronto Newt apareciendo a mi lado, pegué un pequeño salto.
—Era una de mis tantas ideas para desaparecer de aquí —le respondí.
Soltó una pequeña risa— Pues déjame decirte que hoy tú plan de escapar no va a funcionar, pero en compensación de eso te hicimos una bienvenida. Acompáñame —agrego y me hizo señas para que camine.
Estando cerca logre ver a todos alrededor de un montón de troncos.
—¡Qué prenda! —grita Alby y observo como lanzan las antorchas hacía los troncos de madera. Estos se prenden y crean una llama gigantesca que ilumina gran parte del lugar. Sueltan gritos de alegría, otros aplauden, unos cuántos se ríen y los demás observan con una sonrisa en su rostro.
¿Cómo pueden estar tan tranquilos encerrados en este lugar?
Escucho música o algo parecido a eso, giró mi cabeza y veo a varios chicos tocando instrumentos creados por ellos mismos mientras otros bailan siguiendo el ritmo.
