𝙉𝙤 𝙢𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙚𝙨 ━━━ 𝙣𝙚𝙬𝙩

❛✿↯: 𝟎𝟑.𝟏

♪♪ 𝑰𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒔𝒉𝒂𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕
𝒀𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝒎𝒐𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒄𝒍𝒐𝒔𝒆𝒓
𝑾𝒆'𝒓𝒆 𝒐𝒏 𝒐𝒖𝒓 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒐 𝒄𝒓𝒐𝒔𝒔 𝒂 𝒍𝒊𝒏𝒆 ♪♪

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Narra Melissa

Los ruidos de esas malditas paredes moviéndose no me dejaban dormir y los gruñidos de esas bestias empeoraban la situación. Cansada de dar miles de vueltas en el colchón me levanté y salí de la cabaña.

Era la madrugada y nadie se encontraba por el Área, caminé a paso lento mientras el aire fresco golpeaba mi cara, decidí ir al mirador.

Cuando llegue empecé a escalar hasta lo más alto, ya arriba me dediqué a mirar todo a mi alrededor. Cómo un lugar tan hermoso ponía ser la pesadilla de todos los que se encontraban aquí. Coloqué mis brazos en la barandilla de madera y me recargué en está. Paso un largo rato hasta que empecé a escuchar que alguien estaba subiendo, mi primera reacción fue buscar algo con lo que atacar a quién quiera que sea, lo único que encontré fue una roca, la agarre con todas mis fuerzas y fije mi vista en el agujero que había en el suelo del mirador.

Cuando una figura grande y musculosa apareció en medio de la oscuridad mí nerviosismo aumentó. Sin importar nada le lance la roca directo a su miembro, no se lo espero así que soltó un insulto y colocó sus manos en el lugar afectado.

—¡Joder! ¿Qué problemas tienes con las partes nobles de los hombres? —me pregunto en un leve susurro causado por el dolor.

La luz le llego un poco al rostro y logre detallar que era Minho.

—¿Quién te manda a aparecer de la nada? —le dije.

—Lo siento por interrumpir tú momento en el que comenzabas a cantar expresando lo triste que estás —me respondió burlón. Se enderezó un poco, se limpió las manos en su camiseta y se las pasó por el cabello.

—No pensaba cantar.

—Si ajá, cómo no —se colocó en la misma posición que yo—. ¿Qué haces despierta a estas horas? —me pregunto viéndome de reojo.

—Lo mismo te preguntó —contraataque. Lo regresé a ver y me di cuenta que era un chico guapo, sus ojos rasgados eran lindos, su piel bronceada resaltaban un poco con la luz, los músculos muy bien trabajados y su cabello negro le daba un aire de chico malo.

—Se que soy hermoso, pero ya deja de verme.

No me di cuenta que me le quedé observando fijamente.

—No te creas la gran cosa —le respondí.

—No me creó, sé que lo soy —dijo sacando el pecho y alzando la barbilla.

Retiro lo dicho, no es un chico malo... Es una diva.

—Dios, tú ego es más grande que este lugar —mencioné.

—Gracias por el halago —musitó y me guiñó un ojo—. ¿Qué hacías aquí?

—No podía dormir —hable.

—Yo tengo unos trucos para que duermas plácidamente —dijo mientras se acercaba a mí.

Le pegue una cachetada— Vuelve a insinuar algo acerca de sexo y te lanzo al suelo desde aquí —advertí.

—Calma, fiera, te iba a decir que te coloques algodón en los oídos, es ruido es insoportable —agregó mientras se colocaba la mano en la mejilla.

—Tus acciones indicaron otra cosa —hablé.

Volví mi vista al frente y miré el suelo. El cabello me cayó en la cara y coloque mechones detrás de mi oreja, enderece mi espalda y regresé a verlo. Nuestras caras estaban demasiado cerca, pude sentir su respiración chocar contra mis labios. Por un instante nos quedamos viendo fijamente, él era más alto que yo así que tuve que alzar mi mirada, la distancia que nos separaba era poca. Luego me separé y empecé a caminar al agujero para bajar, él solo bajo la mano y en su rostro logré ver una diminuta sonrisa.

Eso fue muy raro.

—Creo que voy a dormir, ya mismo amanece y mañana me espera un día muy largo —dije mientras empezaba a bajar.

—Tienes razón, descansa —volvió la vista hacía mí, ladeó un poco la cabeza y alzo una ceja.

—Igualmente —fue lo último que dije y bajé de ahí.

Empecé a caminar de nuevo hacia la cabaña, pero en un momento regresé mi vista hacia donde Minho se encontraba. Me devolvió la mirada y realizo un saludó militar en mi dirección provocando que suelte una risa. Ese chico era demasiado tarado.

Ingresé a la cabaña y fui directo a la cama.

Tal vez si podría adaptarme a este lugar.