✧: ・──── NO ME DEJES.
. ⌲◟⿻. - ،، . . . And I think this is the
beginning of my end... Or
maybe it is the beginning
of my new life . . . ❍ ༚ཻ*⋆
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Este capitulo contiene escenas explicitas +18.
Leer bajo sus propias responsabilidades.
Narra Melissa
Nos acercamos y nos fundimos en un beso.
Esas dos palabras dichas por el rubio se arremolinaban y se repetían una y otra vez. Mi mente no podía parar de repetir la voz de Newt diciendo eso, era como si fuera la melodía más hermosa del mundo y simplemente no pudiera dejar de escucharla. Creo que nunca podría quitarlo de mi mente porque se quedó grabado en mi alma. Newt se quedó grabado en mi alma.
La mayor parte del tiempo las personas dicen Te amo, pero con el paso del tiempo se vuelve solo eso, simples palabras. Repiten eso como si fuera algo fácil de explicar, cuando no lo es.
Un te amo no son palabras vacías, esa pequeña palabra, esa pequeña frase, esa pequeña acción, resulta ser un sentimiento inconmensurable.
Un te amo abarca miles de sentimientos, abarca el hecho de darle una parte de tu corazón a la persona a la que se lo dices.
A esa persona por la cual sigues de pie. A esa persona que se convirtió en tu esperanza. A esa persona que te hace ser mejor cada día.
Newt deja introducir su lengua en mi boca provocando que salga de mis pensamientos y me concentre solo en él.
Siento como se va inclinando sobre mi hasta que estoy tumbada en la cama con él sobre mi cuerpo. Coloca su mano a un lado de mi cara para mantenerse en equilibrio y su otra mano se cuela debajo de mi camiseta provocando que las yemas de sus dedos hagan contactó con la piel de mi abdomen. Empieza a trazar figuras inexplicables en mi piel mientras que yo muerdo su labio y dejo un rastro de besos por su mandíbula y lo escuchó soltar un gruñido.
—Me gusta cuando haces eso —le susurro en el oído para luego proceder a morder su cuello, sin llegar a lastimarlo.
Colocó mi mano debajo de su camiseta y comienzo a delinear los cuadritos de su abdomen y la otra mano la colocó en su cuello.
Este chico me trae loca.
—Y a mí me gusta cuando haces así —dichas esas palabras se presiona contra mi intimidad y se frota de arriba hacia abajo provocando que suelte un gemido, que trato de callarlo mordiendo mi labio—. No, no hagas eso. Quiero escucharte —musita y atrapa con sus dientes el lóbulo de mi oreja.
