𝐌𝐀𝐘𝐅𝐈𝐄𝐋𝐃, Will Byers

xiii. What is life whitout a little risk?

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CAPÍTULO TRECE

WHAT IS LIFE WHITOUT A LITTLE RISK?
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MARY DE VERDAD SE ARREPENTÍA de no haberle prestado atención a su padre cuando le enseño a conducir

Los juegos de arcade no eran nada parecidos al auto real

—Te estás desviando— se queja su hermana desde el asiento de atrás

—Cállate, Max. Tú asegúrate que Steve no pierda la conciencia— La antes nombrada volvió a su asiento, junto a Mike, Dustin y Steve, quién tenía la cara realmente destrozada con curitas por todos lados— Y estaría mucho mejor si Lucas me ayudara con las indicaciones

—Es difícil leer el maldito mapa— replica el moreno, en el asiento de copiloto— La escala no es que sea "Dibujo de Will"

"Oh, si, Will dibuja fantástico" Will le había enseñado varios dibujos suyos a Mary, y de verdad la había impresionado, pero ese no es el tema

—¿Nancy?— pregunta Steve casi inconsciente, observando a Mike, este frunce el ceño

—No te toques— Dustin aparta la mano de Steve mientras sostiene el hielo en su cabeza— Tranquilo amigo, has peleado bien. Te ha dado una paliza, pero has peleado bien

Mary mira hacia atrás, topándose con el rostro golpeado de Steve y hace una mueca

—Mary— la llama Lucas, haciendo que se vuelva a concentrar en la carretera— Sigue recto dos kilómetros, y das vuelta a la izquierda en Monte Sinai

—¿Qué está pasando?— pregunta Steve, en cuanto pudo ver con claridad— Oh, Dios

—Relájate, relájate. Ya ha manejado antes— intenta tranquilizarlo Dustin, pero no sirvió de nada

—¡En un estacionamiento!— reclama Mike

—¡Igual cuenta!— exclama Dustin

—¡Debimos dejarlo allá!

—¡Paren el auto, paren el auto!— grita Steve

—Todo estará bien, ¿Si?— vuelve a decir Dustin, pero Steve sigue gritando en cuanto Mary acelera

—¡Mierda, detengan el auto!

—¡Les dije que se espantaría!— exclama Mike, y comienza a pelear junto a Max y Dustin con los gritos de Steve de fondo

—¡Cállense de una maldita vez! ¡Estoy intentando no estrellarme!— grita Mary

—¡Ese es el Monte Sinai! ¡Gira a la izquierda!— la chica gira rápidamente el volante, pero no lo demasiado rápido para evitar llevarse un basurero por delante y hacer que todos griten asustados

—Son muy dramáticos, no conduzco tan mal

—¡Conduces como una maldita loca!— le grita su hermana— ¡Pudimos haber muerto!

—¡No te quejes!

—¡No me estoy quejando! ¡Estoy temiendo por mi vida!

—¿Que es la vida sin un poco de riesgo?— habla Mary y vuelve a mirar al frente— ¿Ahora que, Lucas?— El la miró, todavía un poco asustado por casi haberse estrellado, pero no le contestó— Lucas

—Oh, sí... Eh- miro el mapa y después la carretera— Todo recto, hasta que llegues al campo de calabazas, ahí es

Pocos minutos después, Mary freno frente un gran agujero en el suelo