MARY BAJÓ LAS ESCALERAS DEL AUTOBUS, observando con una sonrisa el centro comercial frente ella, pero, notó que Eleven estaba muy intranquila a su lado
—¿Qué pasa?— Mary pone su mano en el hombro de su amiga, viéndola con curiosidad
—Demasiada gente, contra las reglas— contesta ella
—¿Enserio?— Max le da una mirada divertida— Tienes superpoderes ¿Qué puede pasar?
—Si, no te preocupes, nada malo puede pasar— Mary le dio un apretón a la mano de Eleven, brindándole seguridad, la castaña las miro un poco menos preocupada y sonrió
Max sonríe emocionada, y toma la mano de Eleven guiándola dentro de Starcourt junto a Mary
Cuando llegan al centro del lugar Eleven mira a su alrededor con un brillo en los ojos que no se le había visto antes, es normal, todo esto era nuevo para ella
—¿Qué hacemos primero?— les pregunta Max— ¿Nunca has ido de compras, cierto?— cuestiona Max hacia Eleven, ella niega
—Bueno, tendremos que probarlo todo— Mary sonríe y tira de las dos chicas hacia una tienda de ropa que le llamó la atención
Cuando entran Eleven se queda viendo un perchero de ropa, fascinada
—¿Te gusta?— Max se detiene a su lado, junto a Mary
—¿Cómo sé si me gusta?— Eleven ve a las mellizas, interrogante
—Pues, te pruebas cosas— le explica Mary mientras agarra una camisa y la pone frente a El— Hasta que encuentres algo que de verdad te guste, que vaya contigo, cómo... Tú
—¿Cómo... Yo?
—Si— afirma Max— No cómo Hopper, ni cómo Mike...
—Cómo tú — afirman ellas al unísono
Eleven sonríe y toma la camisa, dispuesta a ir a probársela
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El trío de chicas corrían por el centro comercial carcajeando, tratando de no se den cuenta de que ellas fueron las que le explotaron la bebida a Stacy
—Estar sin chicos es lo mejor— mencionó Mary, en cuanto salieron del centro comercial, cada una con un helado en la mano
—Les dije, hay más en la vida que estúpidos chicos
—¿Quieren cambiar?— pregunta Mary, extendiéndole su helado a Eleven, esta asiente y le da el suyo a Max mientras recibe el de Mary— La mejor tarde de la vida— dice la pelirroja lamiendo el helado de Max
Se dirigen de nuevo a la parada de autobús entre risas, pero sus risas se desvanecen al instante al escuchar la voz de Mike a sus espaldas
—Debe ser una broma— Mary se voltea y, si, efectivamente, ahí está Mike junto a Will y Lucas— Pero que linda sorpresa— Max se acerca a ellos con una sonrisa, claramente falsa, en el rostro
Mike deja caer la bicicleta al suelo en cuanto ve a Eleven ahí
—¿Qué estás haciendo aquí?— Mike avanza unos pasos viendo a Eleven perplejo
—Compras— responde ella encogiéndose de hombros
—¿Se volvieron locas?— le pregunta a las mellizas
—¿Tienes algún problema con que El se divierta un rato con sus amigas?— cuestiona Mary, observando a Mike con una ceja levantada
—¡No, claro que no!
—¿Es tu mascota?— le pregunta Max
—¿Soy tu mascota?
—¿Qué? ¡No!
—¿Y por qué me tratas como basura?— Eleven se acerca a él, enojada, señalándolo con el helado
—¿Qué?
—Dijiste que tu abuela estaba enferma
—¡Lo está, si lo está!— exclama Mike, volteándose hacia Will y Lucas para que lo ayuden
Will, a su lado, suspiró cansado
—¡Si, está muy enferma! Por eso estamos aquí— lo apoya Lucas
—Vinimos a comprar un regalo, ¡Para la abuela!
—¡Para la abuela!
—También quería comprarte algo a ti, pero solo tengo 1.50, y es muy difícil— explica
—Muy difícil, todo es muy caro— habla Lucas
—Mientes— le reprocha El— ¿Por qué mientes?— El autobús se estaciona en un lado de los chicos, indicando que ya es hora de irse. Eleven se acerca a Mike, sin dejar de mirarlo decepcionada— Terminamos, Mike
Mary abre la boca, sorprendida y orgullosa al mismo tiempo de su amiga
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Un abrazo, un beso y un mordisco en el pescuezo :)
