CURA-LETAL

Es ella

Megan parks

Estoy en una habitación grande, sentada en un pequeño sillon comiendo como un animal enfermo, la comida se me cae de la boca pero la recojo y me la como. Marta me ofrece un gran vaso de agua fresca y yo la acepto sin problemas. Se siente tan bien el agua en mi boca que casi lloro.

Quiero escuchar la música del lugar pero mi boca hace sonidos tan fuertes al masticar, respirar y tragar que me es casi imposible.

-Te vas a ahogar niña.

Marta habla demasiado, no deja de decir lo delgada y descuidada que estoy y para ser sincera tengo mucho tiempo sin verme en un espejo. Se que no debo causar una buena impresión.

*¿Cuando has causado una buena impresión Megan?*

- Niña, dime ¿Hace cuánto tiempo que no comias? Estas muy delgada pero tengo que desir que tu cabello me encanta, con un poco mas de atención y cuidado seguro se ve mejor.- Marta me sonríe y me da un poco mas de agua. Parece amable pero no me puedo confiar, tengo que salir de aquí.

- ¿Cómo te llamas? ¿Por qué traes esa horrible bata? ¿De dónde vienes? ¿De una fiesta de disfraces acaso? ¿Cómo llegaste aquí? ¿Por qué no hablas?

*Me daré un balazo si esta mujer no se calla, ¿En que clase de lugares terminas siempre Megan?*

Ignoro mis pensamientos y a marta también, no quiero escuchar a nadie.

- Bien, no hables, termina de comer para que tomes un baño y te alistez. - Marta se levanta y camina hacia un clóset, de ahí saca un vestido azul rey y unos tacones.

Termino de comer y de pronto me siento mal. Comer tanto en tan poco tiempo y después de no comer nada por dias fue mala idea.

Marta me arrastra al cuarto de baño y me ayuda a limpiarme, lavar mi cabello, brazos, depilar mis piernas y de mas cosas.

*Que incomodo, pero seguro que ni sientes cuando te toca de tanta mugre que tienes en el cuerpo*

- Estas muy delgada pero acepto que tienes buen cuerpo, deberías de cuidarte más, serias más hermosa. - Marta me da una sonrisa que parece sincera y amable.

Hermosa...ya no creo ser hermosa...

....

Antes lo era pero... ahora no, ahora no, ahora no, ahor...

- ¡Hey! - grita marta- ¿Qué pasa? ¿Por qué de pronto pusiste cara de tortura y confución? No te ofendas cariño pero pareces algo rara, como sea ya sal de ahí, vamos a cambiarte.

*Quiso decir loca, no disfrace la verdad marta*

Marta me da una toalla y salimos del baño, me ofrece ropa interior y me la pongo, después me da el vestido azul rey y también me lo pongo, por ultimo me da los tacones.

Creo que mi cara dijo todo pues marta soltó una risa.

- Vamos amor, son solo tacones seguro ya has usado unos, ven, sin miedo que no muerden.

Tomo lentamente los tacones como si esperara a que empezaran a ladrar y me siento para ponermelos. Cuando ya los traigo puestos marta me dice que me levante y camine un poco.

Cuando doy el primer paso al frente mi tobillo se dobla y trato de agarrarme de algo para no caer pero no lo consigo, caído al piso y no me levanto, me quedo tirada pensando en mi tonto intento.

- ¡Dios! Niña, ¿Estas bien? Sientate frente al espejo mejor, ya habrá tiempo de práctica.

Marta me levanta y me sienta frente al espejo y...