2

14.6K 1.7K 349
                                    

— Un gusto, soy Min YoonGi, y esta hermosura a mi lado es mi esposa, Min Jennie— Dijo el mayor a la señora Park y a JiMin, quien lo miraba con enojo.

— Es un placer— Dijo la mujer con una voz suave y dulce.

— Hola— Dijo JiMin fingiendo una sonrisa.

YoonGi tomó la cintura de su esposa y sonrió hacía los Park.

— Podríamos pasar a la mesa. Ya está todo listo— Dijo la señora Park con una sonrisa, mientras ponía sus dos manos en los hombros de JiMin— Hijo, ayúdame a llevar los platos.

JiMin asintió y siguió a su madre hasta la cocina, mientras que su padre y los Min se sentaban en la mesa.

— Mamá.

— ¿Sí?

— ¿Ellos desde cuando estan casados?

— No lo sé, ¿Cuatro, cinco años? Pregúntales.

JiMin asintió y tomó uno de los platos para llevarlo hasta Jennie, quien le agradeció con una sonrisa. Después llevó el plato a YoonGi, quien aprovechó de tocarle su pierna, provocando que él se sobresaltara.

— ¿Pasa algo, hijo?— Preguntó su padre.

— No, estoy bien, padre... Solo me quemé— Dijo y rápidamente se alejó de YoonGi, quien solo acomodó su pantalón y sonrió juguetón.

— Dile a Sunhe que te ponga un poco de hielo.

— Padre, estoy bien. No te preocupes... Estoy acostumbrado a quemarme— Dijo viendo a YoonGi, quien relamia sus labios mientras sonreía.

— ¿Uh?

— Nada, padre.

JiMin suspiró y fue hasta la cocina, donde tomó el plato para su padre.

— Madre, no tengo hambre.

— ¿En serio hijo?

— Si, me duele un poco la cabeza, ¿Puedo ir a mi habitación?

La mujer llevó su mano hasta la frente de su hijo.

— Estas ardiendo en fiebre, amor— Dijo ella.

JiMin miró hacía la cocina y observó la mano de YoonGi, la cual estaba abierta mientras estaba a su dirección.

JiMin entendió.

— Sube, te llevaré un jarabe— Dijo ella.

JiMin asintió y salió de la cocina para ir hasta su habitación.

— Sunhe, ¿y JiMin?— Preguntó el señor Park.

— Tiene fiebre.

— ¿Que? Hace unos momentos estaba bien.

— Estaba ardiendo en fiebre. Lo mandé para su habitación, ahora le llevaré un jarabe.

El hombre frunció el ceño, pero sabía que su esposa no mentía ya que subió rápidamente las escaleras.

🔥

JiMin se recostó boca abajo en su cama y suspiró, mientras observaba la pared de la habitación, y así estuvo hasta que sintió a alguien sobre el.

— Shh, si gritas tus padres subirán.

— ¿Q-Que haces aquí?

— Subí al baño.

— Tú nunca vas al baño. Mentiste.

— No te debe de sorprender eso.

JiMin suspiró. Satanás se inclinó y dejó que su respiración chocara contra la mejilla de JiMin, quien había comenzado a sentirse nervioso al tener al mayor arriba suyo recostado.

— ¿Q-Que haces?— Preguntó JiMin— Tienes esposa.

— ¿Importa?

— S-Si, no debes de adulterar.

YoonGi rió ronco sobre la oreja de JiMin quien se estremeció entero.

— Me vale mierda.

— N-No digas groserias. Eso es malo.

— ¿O que? ¿Me voy a ir al infierno?— Se burló.

JiMin abrió sus ojos lo más que pudo, cuando el mayor lo volteó, dejándolo boca arriba. Satanás se metió bajo las cobijas y se posicionó arriba del menor.

— No van a darse cuenta, ¿Sabes por qué?

JiMin negó rápidamente.

— Porque estamos en el infierno, y el tiempo de aquí es diferente al de la tierra.

JiMin miró a todos lados, y se dio cuenta de que estaban en la habitación de YoonGi. Pero era tosa oscura, y las velas eran las unicas que alumbraban la habitación.

— ¿Q-Que hiciste?— Preguntó JiMin asustado.

— Te traje al lugar donde yo reino.

JiMin empujó a satanás y se levantó de la cama, observando a todos lados.

— N-No quiero estar aquí. Y-Yo debo de estar en la tierra. Todavía no estoy muerto.

YoonGi sonrió ladino y se acercó a JiMin, quien intentó alejarse pero el mayor se lo impidió.

— Este será tu reino.

— N-No, yo debo de ir al cielo.

— No mientras estas con satanás. Tú mentiste sobre que estabas enfermo. Y a Dios no le gustan las mentiras. Eres un pecador.

JiMin se quedó en silencio.

— Tú perteneces aquí y eso siempre será así, hasta que yo lo decida.


















































Amor de infierno ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora