Amor de infierno ||Yoonmin||

10

JiMin entró a la iglesia y escuchó una melodía de guitarra. Una sonrisa apareció en su rostro y se acercó hasta el altar, donde se encontraba Jackson.

— Hola— Saludó JiMin, logrando que el mayor lo mire.

— Hola, JiMin.

JiMin se sentó al lado de Jackson y observó la guitarra.

— ¿No tienes una?— Preguntó Jackson y JiMin negó— Te prestaré la mía.

— Esta bien.

Jackson sonrió y le entregó la guitarra a JiMin, quien se posicionó rápidamente en su asiento.

— Hoy vas a aprender las notas— Anunció Jackson y JiMin asintió.

Y así Jackson comenzó a enseñarle a JiMin, quien aprendía todo lo que el mayor le decía.

— Estuviste bien, JiMin. Aprendes muy rápido— Dijo Jackson, guardando su instrumento.

JiMin sonrió y se levantó de su asiento.

— ¿Mañana vamos a ensayar?— Preguntó Jackson.

— No puedo. Tengo que hacer un trabajo con un compañero.

— Oh, esta bien. Dame tu número celular para ponernos de acuerdo.

— Esta bien.

JiMin tomó el celular de Jackson y agendó su número en este.

— ¿Tienes con quien irte?— Preguntó el mayor cuando ambos estuvieron fuera de la iglesia.

— Uh, no.

— Vamos, yo te llevo. Vivo cerca tuyo.

— ¿En serio? Núnca te había visto.

— Yo si.

JiMin sonrió y se subió al auto de Jackson, quien comenzó a conducir hasta la casa de JiMin. Ambos iban cantando algunas alabanzas en todo el camino.

— Muchas gracias pro traerme— Agradeció JiMin cuando se bajó del auto.

— No hay de qué. Mandale saludos a tus padres.

— Esta bien.

JiMin agitó su mano en forma de despedida y entró a la casa.

— Papá, mamá. Ya llegué— Anunció JiMin, dejando sus llaves donde correspondía.

Caminó hasta la sala y se encontró a sus padres mirando una pelicula mientras comían palomitas.

— ¿Que miran?— Preguntó JiMin sentándose en uno de los sillones individuales.

— Titanic— Respondió su padre.

JiMin miró hacía la televisión y vio la pelicula junto a sus padres. Al final su mamá terminó llorando y el junto con su padre se rieron por Sunhe.

— No es gracioso— Se quejó Sunhe secándose las lágrimas.

— Si es gracioso, mamá.

— Si lo es, Sunhe.

La mujer bufó enojada y salió de la sala para ir hasta la cocina y preparar la once. JiMin y su padre se miraron y rieron.

— ¿Como te fue con Jackson?— Preguntó.

— Bien. Ya me aprendí las notas. Jackson me las enseñó muy bien, y me dijo que aprendía muy rápido.

— Te felicito, hijo— Dijo su padre levantándose del sillón— Iré a subirle el animo a tu madre.

JiMin rió y asintió, para después levantarse y subir hasta su habitación. Se vistió sabía que YoonGi estaría mirándolo, así que se vistió rápido.

Se quedó en silencio unos segundos.

— ¿YoonGi?— Preguntó al no escuchar nada por parte de satanás.

Caminó por la habitación y revisó por todos lados, pero no encontró a satanás.

— Que raro— Dijo llevando su mano hasta su nuca.

Se quedó pensando unos segundos hasta que recordó lo que YoonGi le dijo antes de desaparecer.

— Oh— Fue lo único que pronunció JiMin.

Se acercó a la ventana de su habitación y miró a todos lados, tratando de encontrar al mayor, pero no lo consiguió.

JiMin se acercó a su cama y se agachó para mirar bajo la cama, pero no lo encontró.

— Entonces no era mentira— Dijo y se estiró en su cama— Lo dijo en serio.

JiMin abrazó su almohada y comenzó a pensar.

Igual se sentía como si algo le faltara. Si satanás estuviera con él, lo mas seguro es que él ya haya estado bajo el mayor, mientras que este le besaba el cuello.

Lo mas seguro.

Pero satanás no estaba.

Entonces ya podía estar tranquilo.

¿No?