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— Vamos, JiMin— Dijo Taemin llegando al lado del menor, quien solo asintió con una sonrisa en su rostro— ¿Sigues yendo a la iglesia?

JiMin bajó su mirada y negó.

— ¿Por qué?

— No lo sé... Solo dejé de ir.

Taemin asintió algo confundido. El menor núnca le dio señales de que quería dejar la iglesia o algo por el estilo. JiMin se veía muy religioso y jamás le llegó la idea de ver a JiMin ya no yendo a la iglesia.

— ¿Y estas bien?— Preguntó Taemin después de unos segundos.

— Si. Supongo— Respondió JiMin tomando la correa de su mochila.

— ¿Y ya no eres religioso?

— Creo en Dios.

— ¿Pero no lo sigues?

— No...

— Comprendo.

JiMin solo sonrió fingidamente y suspiró al no ver a YoonGi a su lado. Bueno, al menos estaba alejado de satanás.

🔥

— Puedes acomodarte en el sillón— Dijo Taemin.

JiMin asintió y fue hasta el sillón grande. Sacó sus cosas y las dejó sobre la pequeña mesita que tenía la sala. A los segundos apareció Taemin, con un pantalón de tela y una playera negra.

— Bien, comencemos— Habló Taemin, sacando sus libros y cuadernos de su mochila.

JiMin asintió y cuando Taemin se sentó a su lado, ambos comenzaron a hacer el trabajo.

🔥

— ¿Quieres algo de comer?— Preguntó Taemin.

— ¿Que tienes?

— Hum.. Podríamos cocinar algo.

— ¿Sabes cocinar?

— No, ¿y tú?

JiMin rió.

— Pero te ayudaré.

JiMin asintió y ambos se levantaron para ir a la cocina. Taemin sacó los condimentos que JiMin le pidió y ambos comenzaron a preparar. JiMin le indicaba al mayor lo que tenía que hacer, y este hacía lo pedido.

— Así es— Habló JiMin. Puso sus manos sobre las de Taemin y lo guió para cortar la cebolla.

Taemin sonrió y ladeó su cabeza hacía JiMin, quien también lo miró. Ambos quedaron así unos segundos, hasta que el mayor tomó la iniciativa y comenzó a acercarse al rostro de JiMin.

JiMin se quedó quieto sin saber que hacer, y solo observó como Taemin tomaba su rostro entre sus manos y juntaba sus labios con delicadeza.

Las manos de JiMin temblaron al igual que su labio inferior.

Núnca besó a un hombre.

Obvio a una mujer si, pero núnca a un hombre.

Él no era gay.

Él no podía ser gay.

JiMin puso sus manos sobre el pecho del mayor y lo empujó, para después correr hacía la sala y guardar todas sus cosas.

— JiMin, lo siento— Apareció Taemin, pero el menor lo ignoró y salió corriendo de la casa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su labio comenzó a temblar. Corrió hasta un parque y se escondió detrás de un arbusto. Abrazó sus piernas y comenzó a llorar en silencio.

— Hey, muñeco— Se escuchó la voz de YoonGi, después de unos minutos en silencio.

JiMin levantó su mirada.

— ¿P-Por qué no estabas conmigo?— Preguntó JiMin con su voz quebrada.

El mayor se puso de cuclillas frente al menor y tomó el rostro de este.

— Tuve que resolver unos problemas— Respondió YoonGi.

— ¿P-Por qué permitiste que él me besara?

YoonGi no respondió, y solo secó las mejillas húmedas de JiMin.

— ¿Por qué tienes miedo, muñeco? No tengas miedo.

— Núnca besé a un hombre.

— Lo sé. ¿Que sentiste?

— ¿Que?

— ¿Que sentiste cuando te besó?

JiMin se encogió de hombros.

— Nada, no sentí nada.

— ¿Nada? ¿Tu ritmo cardíaco no se alteró?

— No, solo tuve miedo.

YoonGi asintió y se sentó al lado de JiMin.

— Es normal. Te besó un hombre y la homosexualidad es un pecado, eso lo sabes, y por eso tuviste miedo.

— Y-Yo no soy gay.

— ¿Como estas tan seguro de eso?

— Me gustan las mujeres.

YoonGi rió.

— Ver para creer, muñeco.

JiMin hizo una mueca y miró a YoonGi, encontrándose con la mirada de satanás.

— ¿Por qué eres tan lindo, muñeco?

JiMin abrió su boca para hablar, pero los labios de YoonGi se lo impidieron.

Satanás lo estaba besando.


































































Amor de infierno ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora