JiMin entró a la universidad y lo primero que vio fue a un chico de cabello negro, besando a otro chico, el cual estaba arrinconado en los casilleros del pasillo.
El día anterior había peleado con YoonGi, y le dijo que no le importa con quien estuviera. Él jamás lo amaría o suplicaria para que estuviera con él.
Y ahora lo estaba viendo besándose con un chico. Lo tenía fuertemente agarrado del trasero.
Su pecho se oprimió con fuerza y las ganas de llorar lo atacaron, sus labios fueron fuertemente apretados por sus dientes, hasta hacerlos sangrar, sus manos se apretaron y sus uñas se clavaron en las palmas de sus manos.
Gruñó enojado y pasó por detrás de ellos, empujando a YoonGi, provocando que este se separara del beso y lo mirara.
JiMin abrió su casillero y tiró sus cosas fuertemente, provocando que sus libros cayeran al suelo. Golpeó el casillero y se agachó para recoger sus libros, pero alguien fue mas rápido.
El menor reconoció aquellas manos, pero no levantó su mirada.
— Hola, muñeco— Se escuchó la voz burlona del diablo— Quería preguntarte el por qué me empujaste hace unos segundos.
— No te vi.
— ¿No es porque besaba a ese chico?
— Me da lo mismo.
— ¿Y por qué estas molesto?
— Que te importa.
Tomó sus libros y se levantó, para guardar sus libros. Satanás se apoyó en los casilleros con los brazos cruzados y lo observó con una sonrisa burlona.
— ¿Te molesta que yo bese a un hombre?
— No.
— ¿O te molesta porque no eres homosexual y por eso no puedes estar conmigo?
— No.
— Vamos, muñeco. Te estoy dando la oportunidad de que seas sincero conmigo.
— No me importas.
— ¿Quieres volver al infierno?
— No.
— Entonces se sincero conmigo.
— Dejé de ir a la iglesia. ¿Estas contento? Por tu culpa tuve una pelea con mis padres. Mis compañeros ya no me quieren como antes. ¿Que es lo que quieres de mí? Yo estaba bien antes de que tu hayas aparecido en mi vida.
— Quiero tu alma.
— Pues llevártela. Ya no importa, me quitaste todo.
YoonGi sonrió burlon.
— Y puedo devolvertelo, pero debes de ser mío.
— Entonces no. No quiero, no soy gay, no me gustan los hombres.
— Te gusta satanás.
— No es cierto.
— Deja de fingir, muñeco. Te pones celoso cuando me ves con alguien más. Tú mismo me lo confesaste esa vez en tu habitación.
— Lo hice porque no quería volver al infierno, no porque lo sentía.
Satanás se acercó a JiMin y lo tomó de la cintura, para después acercarse a la oreja de este.
— El infierno puede ser divertido si estas con el demonio correcto— Susurró, y seguido tomó el lóbulo de la oreja de JiMin.
— Tú no eres un demonio.
— Así me hacen llamar, muñeco.
JiMin se alejó del mayor.
— Solo un beso va a cambiar todo— Susurró YoonGi, observando los labios del menor.
— No te lo daré. No me quiero besar con un hombre.
— Estarás besando a satanás.
— Es lo mismo.
— No es lo mismo, porque ellos no te harán sentir el infierno, como yo lo haré.
JiMin negó.
— Vamos, muñeco— Susurró tomando el rostro del menor entre sus manos— Sé que quieres besarme— Susurró acorralando al menor en los casilleros.
JiMin lo miró sorprendido.
— Vamos, hazlo. Es solo un beso, no le hace mal a nadie.
JiMin negó y apretó sus labios.
YoonGi tomó la nuca del menor y sonrió juguetón, mientras llevaba su mano libre hasta la espalda baja del menor, quien solo abrió su boca sin saber que decir.
— Si no me besas tú, yo lo voy a hacer, JiMin— Susurró YoonGi, sobre los labios del menor.
JiMin negó.
— Tú ganas, muñeco.
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Amor de infierno ||Yoonmin||
RandomTERMINADA 》JiMin va todos los domingos a la iglesia para santificarse, pero su pecado mas grande es haberse metido con el mismo diablo.《 NO SE ACEPTAN COPIAS O ADAPTACIONES ▪︎Smutt ▪︎Violencia ▪︎Malas palabras