Danzando con la Bella

•Capítulo 12•

          Capítulo 12: 'Frenesí'

                      Li Sheng

— Creo que esta es tu casa— dije frenando poco a poco mi motocicleta

— Si parece— hice una pausa— ¿Vas a estar en el night club de Santa Mónica?— dijo ella con un tono tímido y cálido

— No tienes que tener tímida, por lo menos no conmigo

— ¿Entonces vas o no?— preguntó entregándome el casco

— No, pero si vas, puedo decirle a mi primo que te cuide— contesté a su interrogante

— Dame tú número

— ¿Por qué?— pregunté alzando una ceja

— Por si estoy en apuros llamarte— dijo con una sonrisa juguetona

— Me lo pensaré— dije encendiendo la moto

— Disculpa— dijo ella de golpe tocándome el hombro

— ¿Por qué debería hacerlo?— pregunté confundido

— Pues por ser grosera contigo, te juro que nunca he querido ser así contigo, la verdad me pareces buena persona— dijo ella, acariciando mi mano

Le lancé una media sonrisa, y me alejé de su casa

Podía sentir como el viento silbaba, a su compás golpeando mi cara, y mientras más avanzaba, más lento iba la motocicleta. Hasta que al final llego al Infierno

— ¿Dónde te metiste, todos estaban preocupados por tí?— dijo con un tono de ironía la reina del infierno

Pasé de largo

— ¿Dónde te metiste, llamaba a tu celular, y me daba el buzón de voz?— preguntó mi tío con un 'tono de preocupación'

— ¿Desde cuándo te pido explicaciones a tí y desde cuándo tú a mí?— me rasque la nariz al final de la frase

— Pero vives bajo mi techo, y comes aquí...

— ¿Ya terminaste?— le interrumpí

— No me faltes el respeto, muchacho— dijo él acercándose de una forma violenta a mí

— Que harás pegarme, porque que yo sepa bien, todos tus trapos sucios los he limpiado yo, o acaso se te olvida— dije poniendo le bruscamente mi mano en su hombro— ¡Wen Sheng!… ¿Donde está mi madre?— dije un poco más calmado

— En su habitación— dijo él a lo que salí de la habitación

Le di un fuerte jalón a la puerta

— ¿Primo que pasó?

Ojo: (el esposo de mi prima)

Pasé de largo

— ¿Hijo donde te metiste?— dijo mi madre cuando entré en su habitación

— Madre puedes estar tranquila, que no me pasó nada, estaba en el apartamento— dije yo acariciando su cabello

— ¿Que bueno eso entonces?— dijo con un tono pícaro

— Estoy por ahí, pero no tan dentro— le contesté besándole la mejilla

— Cómo digas hijo— dijo ella con ternura

— Es una chica nueva es muy testaruda no me hace caso, de vez en cuando se emborracha y anoche la llevé al departamento y se puso a aullar como si fuera loba— mientras contaba esto mi madre no podía parar de reír

— ¿Hijo estás seguro de que estás saliendo con una humana?— preguntó mi madre en tono de broma

— No lo sé, quizás se transforma a media noche y le da por querer comerse a tu hijo— le digo con tono pícaro

— Ten cuidado— seguía sonriendo

Salí de su habitación y me topé con mi prima

— Estaba desesperada por verte— dijo ella prácticamente derretida

— Déjame en paz, la obsesión es mala— dije pasando de largo, pero ella me sujetó del brazo

— Ven, no me jodas más con eso de darme vueltas y vueltas, yo sé que me amas— dijo ella tambaleándose un poco

— ¿Bebiste o te drogarse?

— Por tí— dijo riéndose como loca

La tomé en brazos, y la llevé a su habitación

— Ahora te dedicas a darle vueltas a mi esposa— dijo su esposo, con un tono triunfante

— Me hueles mal desde hace un tiempo para acá, sabes que me gusta hacer con el desperdicio, te doy un consejo, dile a mi prima que no beba más porque ilusiona demasiado— pasé de largo chocando su hombro con el mío

— Eres demasiado creído Li, nadie te ha dado lo que te mereces aún— alza un poco la voz

— me voltéo hacia él y lo sujeto fuertemente del cuello de la camisa— ¿Qué insinuante?, Si tienes lo que tienen los hombres repítelo— pongo mi oído cerca para lograr escucharlo

— Li, ya ya, no le hagas eso a mi papá— la voz de mi prima más chica fue la que paralizó mi brazo que iba directo a darle un puñetazo en el centro del abdomen

— Sólo lo hago por tú linda hija— me retiro de la habitación