•Capítulo 30•

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               Capítulo 30: 'Cosas Pendientes'

                                 Li Sheng

A eso de las 8 de la noche suena mi teléfono celular

— Ya llegué— se siente una voz emocionada del otro lado de la línea

— Se te nota nada más en la voz— digo acomodándome en el sofá de la sala

— Si, es que recién tomé un baño, me puse linda...— la interrumpo

— ¿Quién te esperaba para que te pusieras linda con él y no conmigo?— pregunto conteniendo la risa

— Hay no puedo con tus celos, pero te voy a decir, me esperaba mi novio— dice sin más rodeos

— Lo sabía me estabas engañando, bien me lo dijo mi mamá que era demasiado guapo y por eso las chicas se aprovechaban de mí

— En algo tienes razón— me dice, para que me quede con la duda— que eres mi guapo favorito

— No me digas cosas así que me sonrojo— le invertí los papeles

— Ah pero desconocía esa fase tuya, mira de lo que uno se entera después de dos meses— dice ella, era como si la imaginara de seguro se andaba riendo

— ¿Está tu padre ahí?— bajo el tono de voz

— Si pero está en el otro cuarto— baja la voz igual

— Haz lo que te voy a pedir ¿ok?

— Ok— dice pero con algo de duda en su voz

— Pon en altavoz el celular— le doy instrucciones, tipo manual

— ok?— sigue con al duda

— Muchas gracias Suegro por acompañar al amor de mi vida hasta Boston, pero tranqui que tengo un viaje sorpresa para irla a ver— fuerzo un poco la voz

Era evidente que tenía micros el departamento en donde se quedaba ella, y un fuerte sistema de seguridad que de seguro anda chequeando

— ¿Es cierto eso?— me responde y pregunta en duda

— ¿Eso?

— ¿De que soy el amor de tu vida y y me harás una visita sorpresa?— se le sentía algo de emoción en la voz pero como que trató de ocultarlo

— Haz logrado lo que ninguna otra chica a logrado en 2 meses conmigo, que más te puedo decir— digo pero en tono neutro, algo perceptible un poco cálido pero al final de las palabras

— ¡¿Soy una privilegiada?!— dice con algo de emoción en su voz

— Yo no lo llamaría así...— me hago el que piensa— Lo llamaría testaruda, insistente, pero además buena doctora

— Uyyy— es como si la viera, haciendo carita tierna— Tengo al mejor novio

Nos mantuvimos hablando casi toda la noche, hasta que bueno ella se quedó dormida del otro lado, y sonaba tan tierna

¿Acaso estás enamorado Li?— pregunta la conciencia

— Como crees, solo es una chica testaruda...— me interrumpe la consciencia

Que además te ha curado, ha estado al lado tuyo y le dijiste esas palabras que por primera vez salen naturales y no tan pensadas como le decías a las otras

— Es inevitable, ganas la batalla— me rindo sin seguir haciendo drama

Ah no me salía de la mente, fuck, estoy jodidamente enamorado de Alice, tiene la fórmula correcta para que cayera

— Hermano, buenas noches

— Umm, Li, Buenas noches— responde como si hubiera estado dormido

— Disculpa si te molesto— le digo para calmarlo un poco

— No, estaba descansando un rato— pude confirmar lo que creía

— Te llamaba para recordarte las dos tareas de mañana— le digo

— Ok, no era para que fueras como mi jefe ahora— bromea del otro lado de la línea

— Ok, si eso quieres, no le sigo— digo para calmarlo un poco — Y...

— ¿Qué pasó?— me pregunta y se siente como si se estuviera acómodando en donde estaba sentado o acostado

— ¿Y mi sobrino?— digo de una sin pensarlo dos veces

— Está descansando a esta hora calló rendido de sueño el pobre, Ashley lo llevó hoy al parque a que jugara y gastó hasta las energías que no teníamos ni tú ni yo— me dice reviviendo los viejos recuerdos

— Sonrió y evito que me salga una lágrima—¡¿Recuerdas cuando papá nos sacaba de casa a jugar a aquel parque cerca de casa?!

— ¿Te recuerdas?— traga saliva— aquella vez cuando te caíste comiste tierra literal y fuimos a donde estabas para levantarte— Recuerdo y sonrío— ¿Ahora me quedo con la duda a que sabía la tierra?

— Para eso tendrías que probarla tú— hablo bajo como si hubiera alguien en casa— pero como soy tu hermano te cuento, tiene un sabor delicioso aunque no me creas— comienzo a reír

— Si me imagino— dice él del otro lado

 
                                       ••••

— Pase por aquí— le indico dónde queda la oficina al futuro dueño de mi negocio

— Está muy ordenado todo— miraba atento aquel señor sin perderle un vistazo a los detalles

— Él es mi abogado, es quién tramitará los papeles para que este negocio quedé en buenas manos— le digo a aquel señor

— Lea atentamente cada detalle del contrato, los papeles de los gastos, y cuando esté más seguro aún de lo que tendrá en mano podrá firmar— le dice mi hermano a aquel señor de barba blanca

— Toma asiento el señor— ¿Qué edad tienes?— me mira

— Tengo 18— al decirlo abre los ojos de par en par impresionado

— Yo con esa edad recién estaba entrando en la universidad, y tú tienes un negocio de dos fábricas de helado y cerca de 50 locales en L.A— se sorprende el hombre

— Esto lo hago desde los 16— le respondo

— ¿Por qué vas a vender esto? Te puedes arrepentir muchacho— me dice tratando de reflexionar y virar todo atrás

— Pues voy a hacer lo mismo que usted, me voy a estudiar— le respondo a su interrogante

— Bueno— comienza leer los papeles y ve que está todo en orden, firma las propiedades— ¿Qué prefieres cheque o depósito?— me pregunta aquel hombre de barba blanca

— Depósito— le doy mi tarjeta de crédito, para que vea el número

— Bueno, un gusto haber hecho negocios con usted, le extiendo la mano para ya irme de allí

— Toma asiento— le digo a mi hermano para que se monte en mi coche

Tomé el teléfono para hacer un llamada

— Hola tío, ¿en dónde te encuentras?

— Voy camino al trabajo, ¿Qué ocurrió?

— Tranquilo voy camino a tu trabajo, nos vemos en 20 minutos— corto la llamada

—¿Qué vas a hacer Li?— pregunta mi hermano mirándome fijo

— Cosas pendientes Wei, cosas pendientes— respondo

Danzando con la BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora