•Capítulo 34•

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                     Capítulo 34: 'La caída'

                                     Alice Smith

Encendí las noticias porque sí, hoy quería escuchar algo que me sorprendiera, después de lo de anoche. Mientras preparaba el desayuno para nosotros puse enfásis a una noticia que me deja impacta

El futuro alcalde del condado de Los Ángeles, Joseph Smith, representante del Partido Demócrata ha caído tras encontrarse documentos sobre tráfico de drogas, conexión con bandas juveniles ilegales, entre otras cosas más, el dictamen lo realizará el Juez— hizo una breve pausa— Muchas gracias por su atención, me despido desde Los Ángeles, Hillary Aniston

Amor, tú padre cayó— sale Li rápido de la habitación

— Ahora mismo vi las noticias— suena mi celular

*Contesto*

Alice no tengo mucho tiempo, pero te tengo que decir unas palabras

— Habla, no la demores

— Tú madre sigue viva y está escondida en Brasil, en un momento te mando una foto de la dirección actual

— ¿Amor quién es y que sabe sobre tu madre?— se mete Li en la conversación

— Tranquilo, dale no demores— le respondo a la persona que estaba detrás de la Línea

*Colgué*

— Me seguirá sorprendiendo esta vida o acaso son golpes de suerte ya ni sé en qué creer— comento en alta voz

— ¿Ahora que nueva sorpresa nos asecha?— pregunta Li acercándose a mí

— Nada tranquilo cosas de chica que me pasaron— respondo creyendo convencerlo

— Alice, mirame a los ojos— se torna serio— Acaso ¿no confías en mí, no somos una pareja?— me mira fijo a los ojos

— Siéntate junto conmigo por favor— le digo mientras me acomodo en el sofá— Mi madre estuvo en una relación con tú tío un año antes de naciera— tomo aire— luego retomaron esa relación cuando tenía 5 años, mi padre sospechaba de algo y ahora mientras encajo las piezas el atentado a mi casa fue un plan de mi padre para separarme de mi madre y hacerme creer de que estaba muerta— se me dilatan las pupilas

— ¿Y esa llamada explica, que tu madre sigue viva, pero vive a kilómetros de tí?— analiza junto conmigo

— Exacto— miro la dirección en mi celular

— Está noche a las 12 tenemos que estar en el aeropuerto, con destino a Río— me muestra la compra del boleto

— ¿Por qué haces esto?— pregunto mirándole a los ojos

— Porque me hiciste cambiar, me hiciste un nuevo chico y para mejor, es mi turno ahora de devolverte la moneda— dice él mirándome directamente a los ojos

— Gracias— dejo reposar mi cabeza sobre su hombro

— No nos demoremos más y arregla las maletas— me dice él acariciando mi cabellera

— Tenemos que pedir permiso para la universidad para poder tomarnos ese tiempo

— Yo ando pasándole un Correo a la Universidad, pidiéndole permiso de una semana— hace una pausa— Ya este país es mucho más seguro después de que tu papá fuera a la Cárcel

— Duele reconocerlo pero es cierto, tenemos que convencerla de que venga en menos de una semana— analizo la situación mientras miro una mesa de centro

                                           °°°

— Amor, no te saques tanto brillo que son 14 horas de viaje— alzaba un poco la voz sentado desde la cama

— Si pero no me voy a poder arreglar en pleno vuelo se me correrá el maquillaje— alzó la voz desde el baño

— Alice, no importa la cantidad de maquillaje que lleves encima, eres hermosa aún sin él para mí, eres hermosa tanto por fuera como por dentro— se pone detrás de mí Li, me mira a través del espejo

— ¿Cómo así— le hago cara de pervertida, para molestarlo— no me imaginé que fuera lindo por dentro, ¿del 1 al 10 cuánto lo calificas?

— Venga, no estoy para tu juego— hace media sonrisa pero no cae en el juego

— Río a carcajadas— Era joda amor

— Bueno, apúrate dale que vamos a perder el vuelo— so tono era entre que tenía ganas de rerise y ponerse serio a la vez

— Ok, ok— no podía contener la risa

                                           °°°
La señora nos chequeó el peso de las maletas, el pasaporte y otras cosas más para al final poder tomar el vuelo con destino a Río, por fin volvería a ver a mi madre después de trece años sin vernos, y mejor aún conocería a ni novio

— Ahora es ver cómo me crea que soy su hija y que he crecido que he logrado y estoy estudiando lo que me gustaba desde chica y quería ella que estudiara— me llegan aquellos pensamientos de golpe

— Estás eufórica amor, me alegro— sonríe Li y me da una cálida caricia en mi cachete derecho

— Si amor, es que tras 13 años casi que creí que estaba muerta que iba a una lápida cada 25 de noviembre creyendo que estaba muerta y al final descubre tú tío que estaba viva, que mejor noticia que esa y ahora tras todo esto me acompaña mi novio— digo todo de golpe, los ojos me brillaban de la emoción

— Eso me alegra— los ojos de Li se notaban felices por mí y a la vez daban la sensación de que hay personas que tienen más suerte que otras como en su caso que no tuvo suerte— Es momento de abordar— me toma de la mano y pasamos por el pasillo que algunos llaman pasillo de la felicidad

Lo miré, se veía seguro de lo que hacía, como si hubiera hecho esto varias veces

— Cerró sus ojos, abrío la capilla de la ventanilla— Por lo menos vamos a desayunar y ver el amanecer juntos— piensa en voz alta

— Es lo más lindo y más contigo— intento animarlo pasándole mi mano por los hombros

— Sostiene mi mano— Gracias— logra a decir y me besa

— ¿Gracias por qué?— digo en tono agradable tras aquel beso géntil

— Por ser una novia tan linda— dice mirándome directamente a los ojos

— Hago un puchero— no será que solo lo dices para seducirme, creo que necesitas esforzaste— sonrío al final de la frase

— ¿Quién sabe?… Yo tengo claro cuál es mi objetivo y hasta donde quiero llegar, me acompañas en el viaje— toca mi cabello

— Acepto, pero con una condición— hago una pausa esperando su respuesta— ¿Qué seas el piloto y que nada te pase en el camino?

— Lo prometo comandante— hace un saludo militar

— Buenos Días estimados pasajeros y pasajeras, abrochen sus  cinturones, apaguen o pongan en modo avión sus celulares, que vamos a despegar, muchas gracias les habla su capitán

                               

Danzando con la BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora