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Convencimos a nuestras madres de salir al exterior. Cada día salía siempre a fuera para disfrutar del sol.

Junto con nuestras madres siguiéndonos de cerca fuimos al parque más cercano, siempre iba al mismo de siempre. Conseguimos dos helados de un puesto que había en frente nuestra.

Nos tumbados en el césped, nuestras madres se pusieron junto a nosotros.

Giré mi cabeza para mirarte, tu observabas el cielo. Creo que en ese momento fue la primera vez que te vi y mi corazón empezó a later deprisa.

Te diste cuenta que te miraba y te giraste para verme, a la vez que me dedicabas una sonrisa amplia.

Sí los finales tristes desaparecieran ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora