𝙼𝚢 𝚑𝚘𝚗𝚎𝚢 ☁︎ TᴀᴇGɪ

²⁰

-Feliz cumpleaños, Hyung. -Dijo el menor entrando a la habitación de este mientras que el otro intentaba concentrarse en algo.

-Gracias, Tae.

-Dí que me quieres.

-Muchas gracias, Tae. -Ahora Min comenzó a reír de manera nerviosa. -Estoy ocupado ahora.

-Vamos, Hyung, no me iré hasta que usted diga que me quiere.

-Te quiero. -Susurró este para luego estar muy colorado.

-No lo escuché, por cierto traje su regalo. Sé que no tomas demasiado y el vino es lo mejor para cuando un Min YoonGi no toma.

-Gracias Tae otra vez.

-Dí que me amas.

Min esta vez llegó a un punto límite con su nerviosismo y pulso que solo comenzó a reír para intentar disimularlo.

-YoonGi te ama. -Dijo este cubriendo su rostro.

-¡Hyung! no seas cruel y dilo.

-Te amo. -Volvió a susurrar pero esta vez más bajo.

-¡Hyung! -Exclamó Tae un tanto impaciente e insistente. -Si no lo dices dormiré acá contigo.

-Esta bien, quédate ahora espérame termino esto, y tomamos unas copas de vino.

El menor se emocionó al escuchar eso por parte de Min, porque él juraba que lo iba a echar de la habitación sin pensarlo dos veces. De alguna manera, su Hyung estaba de humor y lo dejó estar ahí sin importar qué, él sin saberlo sería la primera que bebían juntos y pasaban tiempo juntos.

-Listo, ¡Ya terminé! -Dijo el pálido muy emocionado y entusiasmado hasta que vió al menor que estaba dormido en el sofá.
-Oh Tae...¿Que hora es? -Este miró el reloj de la misma pared para luego suspirar, eran las dos y media de la mañana.

Llevó unas mantas, prendió la estufa para que Tae no pasara frío y intentó despertarlo.

-Oye, mocoso, ¿tienes hambre?

-Un poco, ¿que hora es? -el mayor solo le señaló el reloj sin decir nada en el momento.

-Perdón, no creí que me iba a demorar tanto escribiendo una canción.

-Solo pasaron tres horas, que exageración de tu parte, eres muy bueno haciéndolo.

El mayor no evitó sonreír por ese gran cumplido.

-Min, traigo frutas y las copas si quieres. -Dijo sentándose mientras se acomodaba en el lugar en el que estaba.

-Ya lo traje. -Haciendo un tierno gesto señaló las cosas nombradas.

-Gracias, Hyung.

Ambos se quedaron ahí con música relajante mientras conversaban de las cosas que les habían sucedido en el día. Ya estaban muy ebrios, Min con 3 copas ya lo estaba a Tae le faltaba aún. Por el efecto del alcohol ambos estaban muy colorados y riendo de cualquier cosa que saliera de sus bocas.

-Tae, ¿tú tienes algún defecto?

-Muchos. -Contestó este cabizbajo.

-¿Qué? -Comentó el más pálido indignado.

-Ajá, tengo demasiados.

-Pero si eres perfecto, hasta de cara.

El menor solo se sonrojó una vez más y comenzó a sonreír.
Min no suele dar cumplidos, menos así.

-Tus defectos no son reales, tú no tienes defectos, porque eres Kim TaeHyung. El hombre más guapo que han visto mis ojos, y con quién me siento seguro. -Dijo un Min todo ebrio que agarró a Tae con ambas manos y este solo comenzó a reír por ver al mayor de esa manera por primera vez.

-Bebiste demasiado. -De manera tierna acarició el cabello de Min.

Estaban a centímetros de sus labios, mientras que Min lo miraba totalmente embobado pero de alguna manera se veía totalmente tierno.

-Tus ojos... Podría tatuarmelos si es necesario. -Min comenzó a reír al darse cuenta de lo que había dicho.

-Que hablas Min.

-No lo sé. -Este comenzó a dar leves caricias en el cabello de TaeHyung mientras lo miraba directamente a los ojos.

El menor comenzaba a cerrar los ojos dejándose llevar por cualquier cosa mientras sentía el suave olor a vino por parte de YoonGi.

Y si sucedió.

Sus labios chocaron, provocando un beso lento y suave, solo había silencio excepto por el sonido de la saliva y del beso, en ese preciso momento la música paró, como si estuvieran observando desde la radio para escucharlo todo. Sonaba demasiado dulce para ambos, y Min no evitó subirse encima del menor para continuar el beso y luego mirarse a los ojos de manera tímida, ¡había sido el primer beso!
El más pálido solo abrazó a Tae para sentir un cálido y sincero abrazo, mientras que el menor solo acariciaba su espalda.

-Te amo, Tae.

-También te amo, YoonGi.

El mayor solo se bajó para acomodarse en el sofá junto a él y caer totalmente rendidos por el sueño.

Juntos estaban dormidos y abrazados.