𝙼𝚢 𝚑𝚘𝚗𝚎𝚢 ☁︎ TᴀᴇGɪ

³²

𝘗𝘦𝘳𝘥𝘰́𝘯𝘢𝘮𝘦

𝘗𝘦𝘳𝘥𝘰́𝘯𝘢𝘮𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘭𝘰 𝘩𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘦𝘤𝘩𝘰, 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘳𝘳𝘪𝘦𝘴𝘨𝘢𝘳𝘭𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘺 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘢 𝘵𝘪 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘯𝘤𝘪𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰, 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘯𝘤𝘪𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪́.

𝘗𝘰𝘳 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳𝘮𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘪́𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘢 𝘧𝘶𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘳.

        𝑪𝒖𝒊𝒅𝒂𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐, 𝒎𝒊 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓.
                                      
                                             —𝐽𝑒𝑜𝑛 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘

La pareja se encontraba en la casa del autor de la carta, ambos con los ojos cristalizados ante tan bonita y dolorosa carta justo cuándo se enteraron de la muerte de los hermanos Jeon.

—Siento que pudimos haber hecho algo. —habló el de piel canela bajando la mirada.

—No lo creo, quizás ahora están mucho mejor. —habló Min abrazándolo. —solo guardemos esta bella carta, fue lo último que nos dejó.

Y así el de piel canela asintió sobando la espalda de su amado, retirándose de la fría y vacía casa.

—Sabes, Jeon fue un gran tipo al ayudarte a ti y a SeokJin para encontrarme, realmente creí que iba a morir. —mientras caminaban charlaban de lo más normal sobre un tema delicado que a Min le costó superar.

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Actualmente han pasado algunos meses después de la muerte de los hermanos Jeon.

YoonGi al fin se había casado con TaeHyung, fue demasiado perfecto para ellos.

Al volver de la luna de miel pasaron a un cementerio, dejando flores a sus familiares y amigos que ya no estaban con ellos.

Era lindo saludarlos después de mucho tiempo, y más para Kim, ya que es demasiado sensible respecto a esos temas.

Después de dejar el lugar fue inevitable no soltar algunas lágrimas, no eran tan insensibles después de todo.

Ahora se encontraban en la camioneta en silencio y muy tranquilos.

—¿Quieres ir por un café? —habló Min, era la primera vez que invitaba a TaeHyung.

—Claro, ¿al mismo lugar al que vamos? —en respuesta del chico más pálido asintió con una pequeña sonrisa.

—TaeHyung. —tomó la mano del nombrado mientras que con su otra mano manejaba.

—Dime, cariño.

—Te amo demasiado.

El de piel canela sonrió con su caracterizada sonrisa cuadrada ante tan repentina muestra de amor.

—También yo. —hizo una pausa al volver a hacerse esa pregunta.

Min acababa de darle una muestra de afecto repentinamente, y suele hacerlo cada vez que hace algo o rompe algo.

—Cariño, ¿hiciste algo?

Min comenzó a reír. —Nop.

—¿Que rompiste ahora?

—Bien, se me cayó tu computadora.

A Kim se le bajó la presión deteniendo el auto mirándolo fijamente.

En un segundo estaba Kim haciéndole cosquillas por todo su cuerpo.

—¡Te dije que no tomaras mi computadora, Min YoonGi!

—¡Lo siento!

Ahora eran ambos quiénes reían con mucha diversión hasta que el de piel pálida frenó para ambos mirarse a los ojos.

—Bien, no importa. —dijo este dando un beso en su frente. —después de todo, yo volví a quemar el sartén. —esta vez dándole un dulce beso en los labios del ajeno.

—Mira que idiota. —rió nuevamente devolviendo el beso al menor.

—Bien, vamos a casa, Ha-neul debe estar impaciente porque sus padres aún no llegan a casa. —refiriéndose a su hija.

—Ajá, vamos vamos tengo hambre.

Prendió la camioneta nuevamente y así irse a su casa para ver a su hija quién se encontraba con SeokJin.

—Te amo mucho, cariño.

—También yo, idiota.

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                                     Fin

Bueno, fue una mierda de final y estoy pensando en hacer un epílogo, lo dejaré aquí hasta que ustedes lectores voten respecto a este tema.