𝙼𝚢 𝚑𝚘𝚗𝚎𝚢 ☁︎ TᴀᴇGɪ

³¹

—¿Qué haces tú aquí? —hablaba con dificultad al ver al causante de su mayor miedo.

—YoonGi, debo conversar contigo.

—Aléjate de mí. —sus ojos llorosos demostrando terror en la mirada trató de huir hasta que Jeongguk le tomó de la muñeca delicadamente.

—JungHyun te hizo demasiado daño, mira cómo estás. —con la voz rota acercó a YoonGi a él, sin malas intenciones solo un abrazo.

En ese abrazo Min solo se echó a llorar ante tal repentino contacto sincero.

Se sentía confundido, ¿acaso hablaba de ese Jeon?

¿Era ese Jeon?

    ೋ❀❀ೋ═══ • - • ═══ೋ❀❀ೋ

YoonGi se encontraba en un estado de shock junto a su amado, y bueno el nombrado seguía pensando como sería el día de su boda, estaba demasiado ansioso.

Y por otro lado al frente de ambos estaba JungKook junto SeokJin mientras explicaban todo.

—¿Por qué hizo toda esa mierda? —preguntaba Min entre sollozos recordando cada palabra y cosa que decía.
—¿Por qué él sabía todo sobre nosotros?

—Min, después de que te fuiste y perdiste la memoria hablaba mucho con mi hermano hasta que un día desapareció dejándome sólo. —habló de manera intranquila. —y ahora me enteré que te había secuestrado, y es que ese maldito psicópata te estuvo siguiendo y buscando.

Los tres chicos del lugar en la sala estaban perplejos y con impotencia.

El de piel canela tragó saliva antes de hablar. —bueno, pero crees que podríamos llevarlo a un internado con psicólogo o algo así, o simplemente lo llevamos a la cárcel, ¿cuál sería una buena opción? Piénsalo Jeongguk, es tu hermano después de todo.

—Sí, es mi hermano pero asesinó a mis padres, dejándonos huérfanos y si no fuera poco dañó a Min. —esta vez con la voz quebrada sintiendo como le quemaba algo en el pecho.

—Jeon, creo que deberíamos dejarte sólo para que lo pienses bien, ¿si? —habló SeokJin esta vez con una dulce voz calmando al menor.

En respuesta del ajeno, solo asintió y así los tres chicos se despidieron de él dejándolo sólo en la sala de estar.

   ೋ❀❀ೋ═══ • - • ═══ೋ❀❀ೋ

Jeongguk aún dudaba de dónde estaría metido su hermano ahora, eran cerca de las doce la noche y ya estaba todo oscuro y solitario, como era de esperarse.

Buscó de bar en bar por si el idiota de su hermano se encontraba en alguno pero, seguía sin poder encontrarlo como él quería.

Se colocó detrás de un bar, era el lugar donde echan a los que siempre hacían mierdas que no eran agradables en un lugar así.

Se sentó en un parte del suelo que estaba mucho más limpia que las otras esquinas, llenas de basura, alcohol e incluso orina.

Qué desagradable son los hombres.

Hoy volvió a ver a Min, también se enteró que también se casaría, vaya que increíble.

Se sentía con desilusión, a decir verdad él soñaba con volver a besarlo algún día o de más viejitos, él lo ama demasiado hasta el día de hoy.

Pero ya no era mutuo, YoonGi encontró a su amor.

Mientras Jeongguk de encontraba pensando y pensando aún más, echaron a un chico con brusquedad insultandole como si no hubiera un mañana.

—¡Maricón de mierda! —se acercó al chico, el hombre estaba rojo y su vena se marcaba demasiado, que escalofriante. —Si te vuelvo a ver en este lugar, estás frito, ¿oíste? —solo se oían quejidos y gemidos de dolor por parte del ajeno quién se encontraba tirado en el suelo.

—Mierda...—susurraba JungHyun con dolor tocandose la cara y estómago.

—¡Mierda, Jung! —gritó su hermano levantándose y acercándose a él. —¿qué carajos hiciste? —miraba con preocupación a su hermano hasta que recordó toda la mierda que hizo, dando un fuerte golpe en su cara. —¡esto fue por tocar a Min!. —dando otro más fuerte. —¡y esto es por lo de mis padres!

El ajeno solo reía ante los débiles golpes de su pequeño hermano, de tanto reírse le dolía aún más el abdomen.

—Golpeas demasiado mal aún, Jeon.

—Lo sé, solo déjame. —dijo este cabizbajo pensando en si el nombrado ahora le haría algo, ya que era capaz. —de todos modos, no tengo el porqué pegarle a la gente, por ejemplo a ti sí.

—De acuerdo, ¿a qué mierda viniste?

—Solo quiero que hablemos.

El hermano solo asintió y así ambos se levantaron del suelo caminando sin rumbo mientras caminaban sin rumbo a cualquier lugar, y así llegando cerca de un puente.

—Mamá una vez intentó hacerlo en este puente, ¿recuerdas cuando nos dijo la abuela?

JungHyun asintió recordando aquella estúpida historia de su madre, ya que le habían dicho que a Jeongguk le gustaba su mismo sexo, eso para ella era horrendo.

Caminaban por el puente, sintiendo el frío aire entrar en su cuerpo, dejándolos cada vez más fríos.

—¿No te gustaría ir con una psicóloga o a un internado?

—¿Para qué?

—Porque estás demente.

—No quiero seguir con el peso de las cosas que hice, ¿que creerías tú?

Jeongguk se quedó algo confundido ante pequeña respuesta mirándolo desconcertado mientras jugaba sus manos.

—Ven, deberíamos sentarnos aquí.

Ambos se sentaron en la orilla del puente tomados de las manos mientras que un tipo venía corriendo gritando cosas como loco, no se le entendía nada para ellos.

—¿Preparado?

Ambos asintieron y así con lágrimas en los ojos de Jeongguk comenzaron a caer mientras ellos iban yéndose lentamente por ese largo y hondo mar.

—Adiós Min. —susurró Jeongguk antes de sentir el impacto en su cuerpo.

Los hermanos Jeon habían muerto, ahora ninguno de los dos sufrirá.