˗ˏˋ𝐒𝐭𝐨𝐥𝐞𝐧 𝐊𝐢𝐬𝐬𝐞𝐬ˎˊ˗ 〔 Jenlisa 〕

Sexagésimo.

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Jennie no sabía por qué, pero tenía la sensación de que algo no iba bien con sus amigas.

Desde que abordaron el jet privado de la familia Park y todas se despidieron de sus respectivas familias en el aeropuerto, la morena notó una estela de incomodidad en el ambiente.

Si bien Lisa estuvo sumamente cariñosa desde que el jet despegó, Jennie no pudo concentrarse del todo en los mimos que su novia le estaba dando cuando se percató de que Rosé y Jisoo estaban sentadas lo más lejos posible de la otra, y además de eso, ambas se cubrieron la cabeza con las capuchas de sus sudaderas y se colocaron los audífonos para evitar que las molestaran.

Honestamente, Jennie creyó que aprovecharían el vuelo para ser asquerosamente empalagosas la una con la otra, pero incluso cuando las cuatro familias se encontraron en el aeropuerto para despedir a sus hijas y la madre de Rosé comentó algo como "por favor, Roseanne, compórtate y no hagas un desastre con tu novia", Chaeyoung y Jisoo se removieron de forma incómoda y simplemente cortaron cualquier tipo de conversación antes de que aquello se volviera más incómodo -si acaso era posible-.

El vuelo fue incómodo por completo, y una vez que aterrizaron en Las Vegas todo siguió en un ambiente extraño. Rosé tomó su equipaje, Jisoo el suyo y no se dirigieron siquiera una mirada, y de repente la morena se preguntó si Lisa lo había notado.

—Lis...

—Créeme, lo noté —la rubia dejó salir un suspiro y caminó hacia el auto que las esperaba fuera del aeropuerto mientras cargaba su equipaje y el de Jennie—. Me resultó absolutamente extraño que no estuvieran encima de la otra apenas se vieron.

—Algo definitivamente está yendo mal entre ambas —la morena hizo una pequeña mueca y observó cómo -de nuevo- sus amigas eligieron sentarse lo más lejos posible de la otra. Rosé en el lugar del copiloto y Jisoo detrás del conductor—. Deberíamos hablar con ellas, ¿no lo crees?

—No lo sé, Nini —Lisa se aclaró la garganta torpemente y se rascó el cuello de forma nerviosa—. Había pensado en pasar un tiempo a solas contigo y...

—Definitivamente tengo que hablar con ellas —Jennie siguió adelante con su pensamiento e ignoró a su novia—. Quiero decir, esto es realmente malo. Nunca las vi así. Tengo que conversar con ambas.

—Oh, uhm... sí, deberías hacerlo —murmuró la chica tailandesa en voz baja antes de entregarle las maletas al chófer y subir al auto.

La llegada al loft de la señora Park fue más de lo mismo. Había tres habitaciones y Rosé y Jisoo tomaron dos de ellas, por lo que Jennie y Lisa decidieron compartir la que estaba al final del pasillo -no era que tuvieran otra opción-, por lo que empezaron a desempacar sus cosas para el fin de semana.

La morena decidió colocarse algo más ligero porque el ambiente estaba bastante más cálido que el clima en casa, por lo que eligió usar un par de shorts de tela ligera y una camiseta sin mangas en conjunto de un par de sandalias, y se recogió el cabello para evitar sofocarse.

—¿Jen? —Llamó la rubia con voz segura—. Estoy lista.

—¿Uhm? —Jennie murmuró, y una expresión confusa apareció en su rostro a modo de respuesta—. ¿Lista para qué? —Cuestionó, aunque luego de un segundo, añadió—: ¡Oh! ¡Estás lista!

Las mejillas de Lisa adoptaron un ligero tono rosado, pero se las arregló para asentir con firmeza antes de acercarse a su novia.

Una vez frente a Jennie, la rubia la tomó por la cintura y unió sus bocas en un beso mayormente exploratorio que rápidamente escaló de intensidad e hizo que Lisa empujara sus cuerpos para estar más unidas. Sin embargo, cuando iba a añadir un poco de exploración física, la morena se alejó sin siquiera dar un aviso y caminó hacia la puerta.

—Bien, entonces pediré comida y luego iré a hablar con Rosie, ¿de acuerdo? Pediré pizza y algo de comida china —expresó en dirección a la chica tailandesa, quien seguía de pie en medio de la habitación con expresión pasmada—. Nos vemos en la sala, Lili.

¿Qué demonios? ¿Desde cuándo Jennie era densa?

Jennie llamó a la puerta de la habitación de Rosé apenas un segundo después de pedir la comida y empujó la puerta incluso sin recibir una respuesta.

La chica australiana estaba sentada en la cama, con la espalda apoyada en la cabecera y el entrecejo fruncido con algo muy parecido a la rabia y la tristeza, por lo que la morena decidió proceder con precaución y tomó asiento de forma cuidadosa al costado de su amiga antes de tomar su mano con cariño.

—¿Qué sucede, Hubby? No me gusta verte tan... apagada. Ya sabes, prefiero verte con la sonrisa ganadora y arrogante que usualmente llevas en el rostro —comentó mientras le acariciaba la muñeca—. Sabes que puedes hablar conmigo de cualquier cosa, ¿verdad?

—Lo sé —admitió la chica australiana, pero hizo una mueca y guardó silencio sin dejar de ver la puerta de la habitación.

—No pude evitar notar que tú y Jisoo están algo alejadas, y no tienes que decir algo que no quieras, pero honestamente creo que te haría sentir mejor hablar con alguien.

—Creo que Jisoo va a terminar conmigo —Rosé respondió en apenas un hilo de voz, y al mismo tiempo que los ojos castaños de su amiga se llenaron de lágrimas, Jennie sintió que su corazón se resquebrajó en su pecho—. Es decir, es lo más probable...

—¿Cómo puedes pensar que va a terminar contigo, idiota? —A pesar de que el tono de Jennie salió divertido, su corazón dolió con empatía por Rosé—. Quiero decir, obviamente Jisoo no es la chica más inteligente, pero incluso ella sabe lo afortunada que es por tenerte. ¿Por qué crees que va a romper contigo?

La chica australiana se removió en su lugar y con su mano libre se limpió los ojos antes de volver a hablar.

—Me dijo que apenas regresemos, su familia tomará un vuelo directo a Japón para pasar las vacaciones de invierno —admitió con la voz rota—. Y también dijo que su madre está considerando quedarse y que Jisoo curse el último semestre del instituto allí. Así que, ya sabes, eventualmente va a romper conmigo porque va a conocer a alguien y...

—No lo entiendo, ¿por qué la madre de Jisoo decidiría mudarse a Japón de repente? —Jennie frunció el entrecejo con genuina confusión.

—Porque me detesta, por supuesto —espetó la chica australiana antes de volver a limpiarse los ojos—. Dice que le quito mucho tiempo a Jisoo y que, honestamente, estoy interfiriendo en su futuro como atleta profesional.

—¿Qué demonios? —La morena balbuceó—. ¡No tiene sentido! Nunca vi a Jisoo más radiante que cuando está contigo. ¡Es estúpido creer que estás interfiriendo en su vida!

—Le mostré mi desacuerdo a Jisoo apenas me contó el plan —prosiguió la chica australiana—. Se molestó, me gritó que debía ser más comprensiva y que nada estaba dicho todavía. Le grité, también —admitió con la mirada puesta en su regazo y los ojos llenos de lágrimas—. Dijimos cosas realmente horribles sobre la otra y... ella dijo que ojalá nunca hubiera ingresado a Kim's High y nunca me hubiera conocido.

Jennie se tensó ante las palabras dichas por su amiga y su corazón volvió a agrietarse al escuchar su sollozo, así que la abrazó con fuerza y trató de consolarla mientras Rosé se aferraba a ella.

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