/2021/
-¿Sabes la vergüenza que pasaría yo si toda la escuela se enterase que el chico más masculino y fuerte es gay?
-Yoongi...
-¿Y si supieran que me gusta Park Jimin? Todavía peor.
-¡Min Yoongi el micrófono está encendido!
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La imagen de un Jimin asustado y con los ojitos algo llorosos, no hacía más que hacerme sentir culpable.
—¡Yoongi! Te estamos hablando amigo, ya terminó el descanso es hora de jugar el set decisivo, si perdemos nos eliminan —Hoseok interrumpió mis pensamientos.
—Capitán Min, hoy estuvo muy desconcentrado ¿A caso es que su amorcito no le correspondió? —preguntó Jeon.
Todos me miraban atentos. Jeon, Hoseok, Taehyung, Seok Jin y Yunho.
—Y justo hoy tenía que faltar el entrenador Namjoon —Jungkook llevó su mano a la frente— Danos algún consejo, yo que sé Min Mandarinas
Asentí y traté de buscar las mejores palabras, las más emotivas y motivadoras.
—Bien equipo, es tiempo de empezar a jugar con todo, hay que salir al campo y —el sonido del silbato interrumpió mi discurso, se había terminado el tiempo.
Este sin duda no es mi día.
—Solo, no dejen caer la pelota —completé sin esperanzas antes de ingresar al campo.
El set transcurrió igual que el anterior y el anterior a ese. Con todos jugando bien y yo siendo el blanco fácil del equipo contrario, ya estábamos a mitad del partido.
No tenía esperanzas de ver a Jimin entre la tribuna alentándome como dijo que lo haría. No después de mi actitud de gato rabioso.
¡Ya Min Yoongi! Párate bien en tu posición y deja de pensar en Jimin. Si no lo haces no habrán más mandarinas por dos días.
Me preparé para poder recibir un ataque, mi mente entraba al juego, todo estaba yendo bien. Y dije estaba porque una voz aguda me descontentó.
—¡Vamos Min Yoongi! —un grito hermoso salió de sus carnosos labios- ¡Min Yoongi! ¡Min Yoongi!
No pude evitar voltear mi vista, allí estaba él... usando una linda minifalda de porrista que resaltaba más en su figura que de las otras animadoras.
Un pompón azul y uno plateado, cada uno sostenido por sus pequeñas manos.
Quedarme embobado por su belleza fue mi error. Sentí el fuerte impacto de la pelota contra mi mejilla izquierda.
Adiós dientes, hola mancha morada que quedará en mi cara por como dos semanas.
Se me reinició el windows.
Toda la fuerza de un ataque en mi rostro, hizo que cayera al suelo marcando el punto a favor del equipo contrario. Un dolor similar al recibir un golpe de la sandalia de tu madre.
—Por dios Yoongi ¿estás bien? —Yunho me ofreció su mano y yo la tomé mientras asentía.
—Aquí podemos apreciar el efecto de la homosexualidad sobre una persona —Jungkook negó varias veces.
