/2021/
-¿Sabes la vergüenza que pasaría yo si toda la escuela se enterase que el chico más masculino y fuerte es gay?
-Yoongi...
-¿Y si supieran que me gusta Park Jimin? Todavía peor.
-¡Min Yoongi el micrófono está encendido!
...
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Aquí me encuentro yo, justo en frente del viejo panzón. O lo debería llamar Park Changho, si es que quiero algo con Jimin.
Él me mira serio y yo ya estoy temblando del miedo, no puedo ni sujetar bien los palillos.
¿Cuándo se volvió tan difícil levantar un poco de arroz en ellos?
—Joven Yoongi ¿te encuentras bien? —la señora Park cuestionó en un tono amable.
—S-sí —solté con voz temblorosa y con algo de sudor en la frente.
—Es que parece que no puedes sujetar bien los palillos ¿Prefieres comer con cuchara? —me ofreció una.
Asentí con miedo y la señora Park sonrió antes de alcanzármela. Que alguien me saque de aquí ahora por favor.
—Cariño, no estés tan serio. Cuéntale algo a Yoongi o háblale de su desempeño para aliviar el ambiente porque se nota que está algo nervioso —la señora Park le habló a su esposo
—Bueno —aclaró su garganta— si lo que busca es calmarse entonces no creo que sea buena idea habar de su desempeño en mi área porque sino allí si que se pone a convulsionar como loco.
—¡Papá! —exclamó Jimin y su padre rodó los ojos.
—¿Qué? Hijo, este jovencito no me inspira mucha confianza. Mis colegas me han pasado la fotografía del beso —soltó— joven Min... me veo en la obligación de comprar una escopeta aleja pretendientes de mi hijo.
—Creo que tengo una llamada —tomé rápidamente mi teléfono y me levanté asustado. Me miraron confundidos y sin que se dieran cuenta llamé a cualquier contacto de mi lista.
El tono de celular de Jimin comenzó a sonar.
—Oh —soltó sorprendido y sacó su teléfono, leyó el nombre y me miró sonriente, casi conteniendo risas.
Alejé el teléfono de mi oído y leí el nombre, sí, había llamado a Jimin.
—Madre, padre —se levantó de la mesa— olvidé que Yoongi tenía que ir a una cena familiar, su hermano lo está esperando y ya tiene que irse para poder cambiarse.
Me miró con complicidad.
—Pensé que se quedaría a comer —comentó la señora Park— vayan saliendo, guardaré algo de comida para que lleves Yoongi —me ofreció sonriente a lo que yo asentí.
—Un gusto haber compartido la mesa con usted viej... señor Changho.
—Me gustaría decir lo mismo, no olvides el trabajo de mañana o estarás reprobado en mi curso.
Asentí y avancé a paso rápido hacia la puerta, Jimin me siguió. Cambié mis zapatos y abrí la puerta para poder salir, Jimin tomó mi muñeca.
—No sabía cómo decirte, mi padre me contó ayer en la cena el apodo que le tienes y por eso no quería que vinieras —soltó mirándome.
