/2021/
-¿Sabes la vergüenza que pasaría yo si toda la escuela se enterase que el chico más masculino y fuerte es gay?
-Yoongi...
-¿Y si supieran que me gusta Park Jimin? Todavía peor.
-¡Min Yoongi el micrófono está encendido!
...
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Jimin acaba de llegar a la heladería donde lo cité para hablar. A Hoseok le prometí comprarle un helado para que deje de estar molesto.
-Discúlpame por haber respondido así -decidió hablar- la noticia que me dio la directora no fue nada buena y esa pregunta...
-Entiendo no te gustó, no la volveré a hacer lo prometo. Nunca volveré a preguntar.
-¡No! -levantó la voz y las personas nos voltearon a mirar- No digas eso, claro que quiero que me lo preguntes para poder decir que sí, rayos yo muero por decir que sí, pero no ahora Yoongi.
-¿Por qué no ahora?
-¿Sabes lo que he hecho para venir a la heladería? -cuestionó mirándome- Mi papá me prohibió salir durante estos meses, me escapé por la ventana y vine a pie porque ni dinero pude sacar.
-¿A qué se debe todo eso?
-Soy el alumno con el promedio más bajo de toda la escuela Yoongi, tengo dos meses para estudiar antes del examen para la universidad. Es mi futuro el que está en juego -su carita se posó sobre la mesa- y me da miedo saber que dependo de mi capacidad.
-Oh Jimin no digas eso, tú tienes potencial
-Sí claro, por eso en toda mi vida solo gané una medalla de plástico por lástima.
-Jimin...
-Es por eso que no puedo distraerme, si me vuelvo tu novio ahora no tendré tiempo para ti porque estaré estudiando. Y te puedes aburrir o te puedo lastimar.
Me quedé en silencio, observé cómo su vista estaba posada en la nada.
-¿Ya sabes lo que vas a estudiar Jimin?
-No, estudiaré para lo que mi promedio pueda alcanzar y sino, entonces viviré bajo un puente. -soltó desganado- mañana entregarán las cartillas para marcar opciones.
Sentí tristeza por verlo así. No pude hacer más que tomar su manito.
-Me enteré que arruiné tu trabajo Yoongi, soy despistado, soy tonto, mi promedio no alcanza ni para la escuela y ya me piden que estudie para la universidad.
-Jimin escúchame una cosa, tú serás mi novio. Y si tengo que ir a tu casa, quedarme en la biblioteca de la escuela o incluso dormir dos horas para ayudarte con el estudio -deposité un beso en su mano- entonces lo haré.
Levantó su vista, era como si sus ojos hubiesen vuelto a brillar.
-¿No te quitaría tus horas de estudio por estar enseñándome?
-Repasaremos juntos. Claro que tengo mi precio, debes darme algo a cambio de mi ayuda.
