/2021/
-¿Sabes la vergüenza que pasaría yo si toda la escuela se enterase que el chico más masculino y fuerte es gay?
-Yoongi...
-¿Y si supieran que me gusta Park Jimin? Todavía peor.
-¡Min Yoongi el micrófono está encendido!
...
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-Hoy fui de compras con mi madre Yoonie -habló desde la pantalla de mi laptop
-Eso suena bien ¿Qué compraron?
-Mucha ropa, pero hay un conjunto en especial que me gustó. Mamá dijo que resaltaba mis curvas.
-Cualquier conjunto resaltaría tu cuerpo. Eres hermoso, Jimin.
Un rojo en sus mejillas lo hizo ver más adorable.
-¿Quieres ver? -preguntó
Accedí y observé cómo se puso de pie.
Esperaba que trajera bolsas para mostrarme el conjunto, eso no pasó.
En su lugar, llevó sus manitos al cierre de la casaca ancha que tenía puesta. Fue bajándolo y dejó ver un pequeño top junto a un short muy corto.
Yo estaba boquiabierto y Jimin tenía una sonrisa nerviosa.
-¿Te gusta?
-Jimin... ¿a caso eres real? Es que eres simplemente hermoso.
-Es una pena que no puedas estar aquí Yoonie. He escuchado de algunas cosas que suelen hacer las parejas.
-Enserio ¿Como qué?
-Te lo diré cuando lo nuestro sea formal -respondió jugando con sus manitos.
Entonces me daré prisa en pedírtelo.
-En lugar de deleitar sus ojos y quitarse prendas deberían estar atentos a los resultados jovencitos.
Mi hermano, con el que me encuentro compartiendo habitación interrumpió. Se me había olvidado que estaba allí.
Jimin se cubrió de inmediato.
-Geum jae, pensé que estabas dormido -dije nervioso.
-Por su puesto que no, en unos minutos saldrán los resultados y tengo que estar aquí para celebrar contigo si es que ingresas o burlarme si no ingresas.
-Eso sí que es afecto incondicional -comenté sarcásticamente a lo que él me miró con una sonrisa.
-Voy por mamá y papá, dijo que los llamáramos. Espero que cuando regrese el cuñadito no esté desnudo.
-Cómo molestas, ya vete -renegué mientras le lanzaba una bola de papel arrugado.
Él salió riendo, giré mi vista a Jimin que se encontraba rojísimo por la vergüenza.
-Lo siento, no recordé que él estaba allí. La próxima vez revisaré.
-La próxima vez estarás aquí -comentó bajito.
Le regalé una sonrisa, la alarma de mi teléfono sonó. Había llegado la hora, el resultado que definirá todo nuestro futuro.
Los padres de Jimin y los míos ingresaron a nuestras habitaciones. Ambos ingresamos a la página.