Capítulo 22: Sola de nuevo

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Mads García

Me despierto con el molesto ruido de la alarma. Estiro el brazo con mucha pereza y la apago sin abrir los ojos aún. Por primera vez desde hace varias semanas no quiero levantarme. Quiero seguir en la cama y fingir que lo que pasó ayer fue solo un sueño. Quiero seguir durmiendo hasta que el amargo sabor del rompimiento abandone mi boca.

Claro que la vida no funciona así, por lo que tengo que levantarme y enfrentar la realidad. No puedo esconderme detrás de unas sabanas que no pueden protegerme por siempre. Entro al baño, uso todas mis habilidades con el maquillaje para esconder las bolsas debajo de mis ojos, para pintar sobre las ojeras y para borrar cualquier rastro de que estuve llorando toda la noche.

Tengo que armarme de valor antes de entrar al comedor y enfrentarme a ... a él. Respiro profundo y entro. Respiro con alivio cuando veo que no está allí. Ni siquiera preguntare por él para no invocarlo.

—No puedo esconderlo más, James y yo lo hicimos anoche. —Me cuenta Danna sin esperar que me siente primero con mis froot loops.

—¿Qué? ¡Eso es genial! —Finjo emoción por ella.

Danna me cuenta todo lo que sucedió, puede que con detalles de más. Realmente no era necesario hablarme del lunar que tiene el castaño en la pompi izquierda. En resumen, ellos fueron a la playa donde él intenta hacer un baile sexy que termina siendo más gracioso que sexy. Después se besan, se quitan la ropa y bueno ya saben el resto.

Salimos de la casa cuando ya se acerca la hora de que inicien las clases. Me parece raro no verlo a él, pero como ya lo dije no preguntare para no invocarlo.

—Yostin tuvo que irse temprano, pero dijo que tú podías llevarnos. —Me informa Danna cuando llegamos a la cochera.

—Claro. —Digo intentando sonar segura porque no le quiero dar el placer de fallar en esto.

Nos subimos al auto y me siento tras el volante. No es necesario que les diga lo nerviosa que estoy, nunca he conducido sin él. No daré muchos detalles sobre lo que sucedió o sobre los gritos que di, pero lo importante es que no morimos.

Intento estacionarme y al final opto por estacionarme en dos lugares, si a alguien le moleste que me demande. Al bajarse del auto Danna hace un drama sobre que casi muere y no sé qué más.

Al bajarme del auto veo a Yostin charlando con James de forma tranquila, se rie como si no pasara nada. Está sonriendo como si no me hubiera cortado ayer. Verlo tan sereno y calmado es más de lo que puedo tolerar, por lo que corro hasta el baño.

Me encierro en el pequeño cuarto y me desplomo sobre el escusado. Escucho a alguien más entrar, por lo que levanto mis piernas para que nadie me vea llorar en el cubículo.

—Mads ¿Estás aquí? —Me pregunta y por suerte es Danna.

Yo solo abro la puerta del baño y ella se lanza para abrazarme. No estoy segura porque vuelvo a llorar si creí que ya lloré todo lo físicamente posible ayer. Perder a Yostin se siente como perder un trozo de mi alma. Junto a él fui más feliz de lo que nunca he sido y ahora temo que nunca más vuelva a ser feliz.

—¿Qué fue lo que pasó? —Me pregunta

—Él me terminó, no fui suficiente para él. —Le respondí.

—Juro que matare a ese Daniel. —Mi voz se siente tan frágil que ni siquiera intento corregirla.

Todo esto es culpa de Ana, ella debió de habernos visto. Ahora odio a esa ardilla enana, que no sabe meterse en sus propios asuntos. Es una metiche que de seguro me tiene envidia. Ya me cansé de estar triste, es mejor estar enojada. Enfocare toda mi tristeza en odiar a Ana por ser un jabalí metiche.

Bajo la mirada de todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora