Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)

25. Voy a confesar, ¿de acuerdo?

Justo cuando terminaron de abrazarse, sonó el teléfono de Gu Zhuoyan. Zhuang Fanxin no pudo evitar mirar la pantalla. Supuso que "Gu Shibo" era el padre de Gu Zhuoyan. Dio un paso atrás. -Puedes cogerlo, me voy a casa- dijo.

Gu Zhuoyan quería que se quedara un poco más, ya que la luna y las estrellas parecían tan hermosas y el ambiente era tan íntimo.

Era una pena que Gu Shibo se empeñara en arruinarle las cosas buenas. Sin embargo, no contestó. -Te acompañaré abajo-.

-No hace falta, deberías darte prisa y atender la llamada-, dijo Zhuang Fanxin. Se giró para volver a entrar en el dormitorio, pero se detuvo ante la puerta de cristal y se dio la vuelta. -No te pelees con tu padre-.

-De acuerdo-, respondió obedientemente Gu Zhuoyan.

Zhuang Fanxin cogió su bolsa y se fue. En la planta baja, saludó a Xue Maochen al pasar por el salón y luego salió por la puerta.

Bajo el amarillo de las farolas del exterior, la sensación de nerviosismo que le embargaba seguía negándose a admitir.

Cuando Gu Zhuoyan le pidió un abrazo, su corazón se aceleró un poco; después de acercarse y abrazarlo, palpitó aún más rápido, y cuando Gu Zhuoyan le devolvió el abrazo, se aceleró más que cuando le golpearon ayer.

El timbre continuó. Gu Zhuoyan aceptó la llamada, adivinando ya la razón por la que Gu Shibo llamaba. -¿Hola?- dijo, negándose todavía a decir "papá".

Gu Shibo fue al grano.- ¿Te has peleado en el colegio?-.

Los padres eran iguales en todo el mundo: preguntaban cuando sabían la respuesta.

Gu Zhuoyan lo confesó sin un ápice de engaño mientras se apoyaba en la barandilla, con la mente aún pendiente de la sensación del abrazo de Zhuang Fanxin.

-Ni siquiera en casa sabías cuál era tu lugar y te metiste en semejante lío. ¿Ahora también te metes en líos allí?- Dijo Gu Shibo por teléfono. -Te dije que no te metieras en líos, ¿no me escuchaste en absoluto?-.

-Por 'meterse en problemas', ¿no querías decir 'ser gay'? No pensé que te referías a pelear también- dijo Gu Zhuoyan.

-¡No te hagas el listo conmigo!- reprendió Gu Shibo.

No podía desahogar su ira a través del teléfono. Gu Shibo respiró profundamente para calmarse. -Los puños son la forma más inmadura de resolver un problema. Ya eres casi un adulto, deberías actuar así-, dijo, casi de forma pacificadora.

Gu Zhuoyan bajó la cabeza y olfateó el olor del ungüento en su solapa. Se le había pegado de Zhuang Fanxin. La idea le agradó un poco, así que, algo inusual en él, prometió -No volverá a ocurrir-.

Su teléfono se quedó en silencio por un momento. Gu Shibo se quedó con la boca abierta durante cinco o seis segundos; no había esperado que Gu Zhuoyan se mostrara tan agradable de repente. Tosió para disimular la sorpresa. -Guárdale esto a tu abuelo, no debería preocuparse. ¿Cómo está la gente a la que golpeaste?-.

-No importa, yo también fui herido-, dijo Gu Zhuoyan.

Gu Shibo se quedó boquiabierto. -¿Te han herido?- Cuando se le pasó el susto, surgió una ola de insatisfacción. -Has practicado esgrima durante tantos años, además te he enseñado taekwondo también, así que cómo...-.

-¿Qué?-Gu Zhuoyan replicó con brusquedad. -¿Qué estás tratando de decir?-.

-Nada de esa palabrería. No luches si no estás seguro de poder ganar- Gu Shibo era un hombre ocupado, y de todas formas no tenía nada bueno que decir. -Hablaremos más cuando vuelvas a fin de mes-. Colgó.