𝐏𝐀́𝐍𝐈𝐂 𝐀𝐓𝐓𝐀𝐂𝐊 ───── 𝘟𝘪𝘢𝘰𝘷𝘦𝘯

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¿Que es lo que sentia exactamente? no lo sabia, en serio. en realidad estba teniendo un reolino de emociones que no le permitian pensar con claridad pero en su mente solamente vagaba una sola pregunta "¿que debo hacer?"  quizá la repuesta a esa pregunta era demasiado facil, debía dejarlo ir. o eso pensaba el pero todavía ni estaba seguro, el realmente amaba al rubio, y se arrepentía de todo en cada segundo, sin embargo lo estaba viendo ser feliz con alguien mas.

quizá estaba sobre pensando las cosas, quizás todo lo que estaba pasando no era como el lo creía. Sin embargo ahora se sentía incapaz de hacer feliz a aquel chico, se sentía insuficiente para esa persona. El jamás se había sentido así, jamás sintió aquella presión en su pecho que le impedía hablar, que hacía que sus ojos se cristalizaran cada vez que pensaba que el rubio tendría un futuro con alguien que no sería el.

Y es que realmente había arruinado todo lo que habían construido, aquella confianza que Aether le dió, que le entrego para que la cuidara. Quizás se odiaba a si mismo, y dos tampoco lo había sentido nunca. Jamás tuvo la necesidad de verse con odio o evitar los espejos, porque realmente se odiaba. Frunció el seño, no tenía sentido sentirse así, no debía porque Aether le dijo que lo perdonaba, sin embargo aquellas palabras dolieron más que los golpes que Lumine le dió.

¿Que pensarían sus padres de esto? No lo quería saber, ni siquiera los conocía. Quizás por eso jamás sintió el amor que un padre le da a sus hijos, claramente, sintió que le daban amor, pero jamás pensó que fuera suficiente para un niño. Vivió toda su infancia conformándose con el amor que sus padres adoptivos le daban, pensando en eso, ahora se sentía como un malagradecido. Había sentido que Aether le daba tanto amor, que incluso le dió miedo en un principio porque el aún no sabía cómo tratar a alguien, demostrarle cuánto vale, pero aprendió a hacerlo y justo cuando pensaba que podían estar juntos por siempre, pero lo arruinó.

Miro al hurón a su lado, el cuál se encontraba dormido entre las sábanas del rubio cenizo, sonrió melancólica mente acariciando la pequeña cabeza del hurón.

—— Tu también piensas que debo dejarlo ir ¿No? —— suspiró, la idea de dejar ir a Aether no le agradaba

Sin embargo ya lo había echo, desde el momento en el que las palabras explicando aquel experimento salieron de su boca, fue el momento en el que soltó al rubio y lo obligó a irse de su lado. Miro su escritorio, lleno de lápices y libretas abiertas, con anotaciones de cada clase y pequeños dibujos en las esquinas, se había convertido en un completo desastre.

Quizás eso lo aprendió del ojiambar, tener todo desordenado, con los apuntes de diferentes clases en una misma libreta, con las manos llenas de tinta de lapiceros, con pequeños garabatos en las esquinas de sus libros y libretas, aquellos pequeños detalles que el solamente había notando en Aether.

Pequeños detalles que debía dejar ir.

Ambos chicos miraban cada estante con detalle, buscando un regalo para la chica peliazul. Kokomi tomaba peluches y los observaba, buscando algo característico en ellos mientras escuchaba la tragedia de su nuevo amigo. Frunció el seño cuando su amigo suspiró, volteo a verlo con cuidado, observando la preocupación en el rostro del rubio.

—— Lo sigues queriendo ¿No? —— ¿Era tan obvio? Si, lo hacía

—— Uh, si... Yo... Ah... —— no sabía que decir, ¿Se veía patético? Quizás.

—— entonces dicelo... Si lo amas no lo dejes ir —— Sonrió amablemente mientras dejaba el peluche en la estantería y tomaba uno de un gatito blanco con manchas

—— Pero... No me vería... Uh ya sabes... —— La palabra que quería decir era "patético" pero por una extraña razón no encontraba aquella palabra.

—— Uhmmm bueno, si eso piensas... Pero después te vas a arrepentir —— la chica se encogió de hombros mientras observaba el peluche de gatito —— ¿Te cuento una historia?

—— Uh, ¿sí? —— Observo como la chica comenzaba a caminar hacia otro lado de aquella tienda de regalos

—— Una vez, una joven se enamoro de un muchacho que conoció en un festival —— La chica miro de reojo a Aether, este solamente escuchaba mientras observaba aquellos regalos —— Ambos se conocieron mejor, y bueno, descubrieron que estaban echos el uno para el otro —— soltó una risa.

Comenzó a observar pequeños dijes y collares que había en aquella tienda

—— Su amor era profundo, hermoso y puro, jamás verías a una pareja igual y no les importaba lo que los otros pensaran —— ... —— Pero un día el joven hizo lo único que no debía, fue un idiota y le faltó el respeto a la joven y a su familia —— Kokomi frunció el seño —— Se disculpo con la chica y está le dijo que lo perdonaba, sin embargo lo que había echo era terrible... y se dejaron de hablar

—— ¿Que paso con ellos? —— estaba intrigado, quería saber si alguna vez lo arreglaron

—— El chico se cambió de ciudad, no sin antes de decirle a la chica que siempre la amaría y que se arrepentía pero que esperaba que fuera feliz —— tomo una pulsera de perlas con detalles rosados y azules —— la chica se quedó con su orgullo entre sus manos, sus ojos llorando, y con cuatro palabras estancadas en su garganta... "Solo seré feliz contigo"

—— Dios, que triste, pensé que estabas ayudándome o dándome un consejo —— el chico frunció el seño, se cruzó de brazos mientras observaba las demás pulseras que había

—— A eso voy —— dijo con calma —— mi Abuela era esa chica, me dijo que si amaba a alguien profundamente, no lo dejara ir, y ese consejo, te lo doy yo a ti —— sonrió —— ¿Esta pulsera le gustará a Ayaka? Es muy bonita, yo creo que sí

—— seguramente —— ahora tenía mucho en que pensar, en realidad tenía que tomar una decisión—— Gracias Kokomi —— sonrió amablemente mirando a la chica

—— no hay de que, eso hacen los amigos

Bueno, ahora... Yo diré

esperen hasta mañana para el final :D