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"it relaxes me"
—— ¿¡Eh!? —— Hu Tao miraba sorprendida a su amigo —— ¿Cómo es posible? ¿Tu de verdad...?
—— si, puede ser... Al escuchar su voz, sentí una gran calma... —— incluso ahora no podía expresar aquel sentimiento, era desconocido para si mismo, como si lo que estuviera roto en el se haya arreglado con ese simple canto
Era imposible, el nunca había estado roto ¿Cierto? Quizás si lo estaba, pero no quería aceptarlo.
—— vaya, eso es muy curioso —— la ojirubi seguía mirando a su amigo, ahora su mirada reflejaba curiosidad y desconfianza —— ¿Crees que...? —— se quedó pensando sus palabras
—— ¿Uh? —— Xiao miro a la femenina pero está solamente siguió en silencio
—— ¡Olvídalo! —— estiró sus brazos mientras bostezaba —— tengo ganas de unos tacos con una coca... —— una sonrisa de oreja a oreja Se reflejo en su amiga —— ¿Te apetece venir conmigo a comer tacos?
—— no me gustan los tacos... —— la verdad es que si le gustaban, pero era muy quisquilloso para esas cosas, prefería comer en su casa a comer en un lugar público, la verdad es que le daba miedo estar en lugares públicos
—— ¡Eh! —— rápidamente se puso en frente de su amigo —— ¿Estás bien? ¡Xiao jamás rechazaría unos tacos al pastor!
—— nunca dijiste que fueran al pastor... —— trato de no mirar a su amiga —— sabes que me da miedo ir a lugares públicos
—— si, lo sé —— dijo casi orgullosa —— por eso pediríamos para llevar y los comeríamos en tu casa
—— ¿Por qué en mi casa?
—— Porque Eren no puede... —— ese chiste fue tan malo, en verdad tan malo, pero aún así Hu Tao se moría de la risa
—— dios... —— rodo los ojos, giró su cabeza a la derecha y justo se encontró al chico con linda voz, justo ahora no recordaba su nombre, estaba hablando con un chico rubio y una niña más pequeña...
A el rubio lo conocía, su cara le era familiar ¿En dónde lo vio? No tenía idea, pero sabia que lo conocía...
—— ¿Que miras? —— Hu Tao volteo a ver aquel lugar que tenía a su amigo muy pensativo, retuvo un grito de emoción —— ¡Es el! ¿Verdad? ¡Deberías ir a hablarle! —— y sin esperar respuesta jalo su amigo hasta donde estaban los otros
—— ¡Bardo de pacotilla! —— grito la niña con tono enojado mientras era retenida por su, aparente, hermano
—— Paimon relájate —— decía un apenó Aether
—— nah, tranquilo —— el peliturquesa soltó una risa —— ¿A qué me debo el honor de ese apodó?
—— ¿Eh? —— la pequeña pensó un poco —— ¿Por qué... Lo eres?
