~ Aquí solo +18 ~

786 73 16
                                    

✧*。✧*。✧*。✧*。✧*。✧*。✧*。

Quiero avisarles que habrá mambo, lujuria y cosas explícitas mencionadas.

Leer bajo su propio cuidado y por favor los menores de edad no me denuncien xfas, garsias.

✧*。✧*。✧* 🔞   🔞   🔞 ✧*。✧*。✧*




Horacio teniendo un excelente humor se metió a la habitación que anteriormente había sido invadida por policías para arrestar a su pareja, ambos olvidando aquella ocasión para pasar a dormir juntos.
—¿Gusta beber algo? No le voy a dar vodka ni nada de alcohol porque le pega algo fácil.—negó con la cabeza en respuesta.

—No, sólo quiero acostarme contigo.—pidió inocentemente, no midiendo sus palabras, sin percatarse de que le había causado un corte de respiración a Volkov.—¿Tienes un lado en el que duermes?—levantó las cobijas para dar espacio a ambos para meterse.

—Eh...—se aclaró la garganta y se fue al lado derecho de la cama.—Usualmente duermo en el centro, no tengo preferencias.—seguía avergonzado por el descuido inocente de Horacio.—¿No gusta cambiarse a una ropa más adecuada para dormir?—la mirada con la que el menor lo volteó a ver reflejó un brillo parecido al de la luna en esa fresca noche.

—¿Me podría prestar ropa?—

Volkov asintió. Se dirigió a su armario para buscar algún camisón de manga larga y alguna prenda inferior para que Horacio pudiese estar cómodo
No hubo éxito.
Toda su ropa era para encuentros formales y cosas ajustadas que no llegaban a ser cómodas para dormir.
Se regañó internamente por ser tan insípido y monótono.

Lo mejor que encontró fueron dos camisas de colores oscuros, siendo holgadas y un short que desconocía su precedencia.

—No encontré algo mejor.—dijo avergonzado por no brindarle lo que esperaba. Horacio elevó las prendas para verlas mejor y así elegir entre las dos.

—No tengo problema.—tenía una sonrisa en su rostro, una dulce.—Sólo quería ponerme una prenda que tuviera su aroma.—abrazó y acercó la camisa a su nariz para arrullarlas con felicidad.

Horacio no se daba cuenta de la magnitud de problemas que tenía Volkov en esos momentos. Debatía consigo mismo para saber cómo reaccionar. Lo había dejado sin palabras y sin saber qué hacer.
La única parte de su cuerpo que actuó sin pensar fueron las comisuras de sus labios, haciéndolo sonreír lleno de amor.

—Horacio...—susurró casi burlón mientras reía de manera muy suave. El mencionado lo volteó a ver y también rió.

—No me arrepiento.—bajó las camisas, siguiéndolas con la mirada. Se le cruzó por la mente algo juguetón. Con una sonrisa pícara y disimulada se quitó la prenda superior, atrayendo la mirada y absoluta atención de su pareja. Horacio no era bendecido por músculos y curvaturas prominentes, pero sabía que mantenía una buena y atrayente forma física, una que atraía miradas y las obligaba a quedarse al disfrute.

No tardó mucho para escuchar movimiento del lado de Volkov, percatándose de que se adentraba poco a poco a las cobijas y así evadir el ver su torso desnudo, pues lo respetaba de manera bastante adorable. Se puso la camisa un poco indignado, sin embargo sus intentos no se quedarían ahí.

—¿Le molesta si duermo en ropa interior?—murmuró. Volkov negó y de inmediato dio dos palmadas a la cama para invitarlo a acostarse y poder finalmente acurrucarse, como habían querido desde hace mucho. Horacio se quitó la prenda inferior y se metió a la cama a gatas, llegando a un lado de su pareja.

The Law  - Volkacio -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora