𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖.

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- ¡Te gané hijo de puta! -Toga grita con emoción, aventando las cartas

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- ¡Te gané hijo de puta! -Toga grita con emoción, aventando las cartas.

-¡Hiciste trampa idiota!

Siento que me dan un golpe en la nuca y hago una mueca.

- Ella ganó Touya, aprende a perder.-Shoto se sienta a mi lado con un vaso en la mano, tomando un licuado-Realmente eres muy malo para el Uno, siempre pierdes.

- Cierra la boca Shoto, no tienes nada que ver aquí. -le quitó el vaso de sus manos y le doy un trago al licuado.

Shoto suelta una risita y me mira con aburrimiento, cómo siempre, no tiene otra cara.

- Te enojas porque sabes que es cierto.

Aviento las cartas, enojado.

- ¿Saben qué?, me largo. -me levanto del suelo y arreglo mi pantalón.

Toga ríe y barajea las cartas, mirándome de reojo.

- ¿A dónde irás? ¿con Keigo?

- Posiblemente, no tengo muchos amigos. -me encojo de hombros.

- Claro, amigo. -sonríe con picardía.- Salúdamelo, dile que pase un rato algún día.

Yo sólo asiento con la cabeza y tomo mi celular para meterlo en mi bolsillo de mi pantalón. Salgo de la casa y camino hacia el parque más cercano.

Tiene una semana que no veo a Keigo, ni siquiera me ha llamado, ¿debería yo hacerlo?

Enji me ha llamado varias veces, tratando de averiguar en dónde andamos, realmente es un imbécil.

Llegó finalmente al parque, me siento en una de las bancas y suelto un suspiro, relajando mi cuerpo.

El clima está fresco, ni frío ni calor, perfecto para mí, el viento golpea mi rostro y yo sonrió levemente. Cierro los ojos y escucho atentamente cada sonido del lugar, las hojas de los árboles al ser golpeadas por el viento, los pájaros cantando.

Esté momento lo estoy disfrutando mucho, tanta tranquilidad en unos minutos.

- Hey, cuánto tiempo.

Abro los ojos de golpe al reconocer la voz.

- ¿Tenko?

El ya mencionado se sienta a mi lado y echa su cabeza para atrás, voltea para mirarme con una sonrisa.

Esa sonrisa torcida que siempre me daba, esos ojos entrecerrados me miraban atentamente, sigue igual, su piel seguía pálida; esas ojeras tan grandes pero que aún con eso, se veía bien, tan atractivo.

- ¿Te comió la lengua el gato? ¿o acaso mi belleza te ha hipnotizado? -al decir eso, mi piel se eriza.

Me golpeó mentalmente y niego con la cabeza.

𝐅𝐎𝐑𝐁𝐈𝐃𝐃𝐄𝐍 𝐅𝐑𝐔𝐈𝐓 || 𝖪𝖾𝗂𝗀𝗈 & 𝖳𝗈𝗎𝗒𝖺.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora