- ¿A qué carajos le tienes miedo Touya?-habla Keigo mirándolo fijamente.
- Tengo miedo a perderte, él es capaz de todo para joderme, eso te incluye. Es capaz hasta de hacerte daño.- dijo Touya llevando sus manos a su cabello para jalarlo un poco po...
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— Es un gusto conocerlo, señor Todoroki, mi nombre es Tenko Shimura. —el peligris se recarga en el respaldo de la silla, cruzando los brazos tras su cabeza.
— No te conozco, ¿quién carajos eres? ¿cómo me conoces?
Tenko ríe levemente, haciendo un sonidito con la boca.
— Seré directo, ¿quiere vengarse de su hijo? ¿destruir la pequeña felicidad qué le queda? —ladea la cabeza, mirando con diversión al pelirojo—Le ayudaré con eso, pero con una condición, cuando usted recuperé a su familia, dejará a Touya en mis manos. Tengo algo muy especial para el.
El señor Todoroki truena la boca, sin creer lo que dice el mocoso.
— Suena muy bien, pero acá va mi pregunta. —se inclina hacia adelante, subiendo sus manos a la fría mesa— ¿De dónde conoces a Touya? ¿qué ganarás con todo esto?
— Hace muchas preguntas, solo acepte, le juro que no se va a arrepentir. —sube su mano, mostrando su palma, haciendo la promesa.
— Bien, entonces sácame de aquí de una vez.
Tenko se carcajea.
— ¡Que gracioso es! no lo puedo sacar ahora, tiene que ser paciente.
Enji gruñe, enojado, ya quiere salir.
— ¿Cuánto te tardarás?
El peligris lleva sus dedos a su barbilla, pensando.
— Si mis cálculos no me fallan, una semana.
— ¡Es mucho tiempo!
El chico le pica la nariz al pelirojo, este se aparta.
— Ya deje de quejarse, joder, agradezca que alguien lo ayudará. Ya que ni su propia familia lo quiere. —esas palabras si le causaban algo al Todoroki.
¿Tristeza? ¿arrepentimiento? ¿dolor?
No sé sabe, esta persona tan cruel es difícil de leer.
— Bien, esperaré. —acepto finalmente.
Tenko se levanta alegremente, dando un pequeño brinco.
— ¡El trato está cerrado entonces! —llama al policía con una seña, este se acerca — ¿Me permitiría entregarle una foto al viejo?
Enji hace una mueca por como le dijo el chico.
El policía le da permiso para entregarle la foto.
— Los tipos que están en esta foto, son amigos míos, cuando sea su receso, busquelos y diga mi nombre. Ellos inmediatamente sabrán lo que tendrán que hacer, una de mis órdenes es que lo protegerán. —Tenko saca del bolsillo de su sudadera, unos lentes de sol— Como ya verá, gente que hay aquí, quiere matarlo, así que, cuidado ¡adiós! —se pone los lentes y sale de la habitación de visitas.
