Mikey entendió que su destino era estar solo cuando Takemichi le contó sobre el futuro.
Recordad como Hina le confesó que Takemichi venía del futuro le hizo atar cabos en cuanto a sus cambios drásticos de actitud, a veces el chico era frío y altanero con todo el mundo, incluso con su novia, y otras más era la persona más dulce y empática que había conocido jamás.
Después de saber la verdad todo cobraba sentido, y sintió la necesidad de pedir explicaciones, aunque sabía que no podía exigirle nada a Takemichi.
—Todos han muerto, en cada futuro, siempre— fue lo que él ojiazul le contó.
Draken había muerto en un principio y Takemichi lo evito.
Aún así todo volvió a ser terrible en el futuro.
Baji, Kazutora, Chifuyu, saber que él mismo en algún punto había llegado a matarlos a todos solo por rabia a qué sus deseos no hubieran sido cumplidos.
Mikey acepto que su destino era estar solo cuando decidió darles a todos un buen futuro.
Disolver Toman era el primer paso para cambiar sus terribles destinos.
Todos lloraron esa noche de frustración por tener que renunciar al sueño de su comandante, pero esas lágrimas fueron gratificantes para Mikey al saber que desde ese punto podría cambiar el futuro.
El segundo paso fue alejarlos a todos, demostrar que era el más fuerte y capaz, que era invencible.
Le dolió con el alma golpear a sus amigos, decirles palabras hirientes y humillarlos para que lo odiáran y pudieran dejarlo atrás sin remordimiento, agradecía internamente que esa noche solo estuvieran los más cercanos a él y no Takemichi, definitivamente no podría lastimarlo a él.
El tercer paso fue buscar fuerza, de cualquier lado, todo con tal de proteger a los demás, como Takemichi lo habría hecho.
Mikey odiaba su destino.
Odiaba cada día, cada hora y minuto.
Mikey se odiaba. Detestaba no poder reír al lado de sus amigos, seguir jugando y haciendo locuras con todos ellos.
Pero la responsabilidad que había tomado no se lo permitía, no podía dejar que sus caprichos lo distrajera de su objetivo, salvarlos a todos.
Lloro cada noche, esperando, porque en el fondo mientras odiaba su destino deseaba ser salvado de igual manera, deseaba que alguien lo salvará, quería que su héroe llorón lo rescatará.
Mikey odiaba su destino, pero no podía hacer nada para cambiarlo.
Mikey no podía cambiar su destino, no solo, pero era idiota, un idiota que creía no merecer salvación.
Mikey sabía que no podía pelear contra el destino, él solo no podía por más invencible que fuera.
Mikey supo que su destino era estar solo cuando se dió cuenta que había roto a la única persona que podía salvarlo.
Él no quería lastimar a Takemichi, pero para cuando reaccionó ya le había disparado.
A sus pies estaba el cuerpo frío y pálido de quién fue su salvador y el de los demás.
Fue su punto sin retorno, fue cuando se dió cuenta que si era su culpa. Que todo era su culpa y eso nada ni nadie podría cambiarlo por más que se esforzaran.
Porque todo lo que Mikey amaba estaba destinado a perecer en sus manos.
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Jajaja ¡Ayuda banda!
Perdón a las pocas personas que leen esta cosa, quedó del asco porque lo hice a la carrera, se me juntaron los días de publicar (los escritos debieron publicarse hace como una semana TwT) pero de la nada me llegaron un montón de tareas complicadas de la universidad y toda la semana ha habido exámenes y proyectos y ah literal e caído muerta.
¡Pero me niego a dejar abandonado este reto! (Junto con el flufftober y el Jujutober así que desenme suerte) TwT tendrán los capítulos restantes en el transcurso de la semana, serán más o menos dos capítulos diarios para equilibrar o en su defecto lo publicaré todo de junto a mitad de mes y luego volverá a ser un cap diario. Obviamente serán más cortos (500-700 palabras a lo mucho) porque se me vino el tiempo encima y si los hago más largos tal vez no alcance a terminar, pero estarán... Decentes, si.
No sé, al rato veo como me organizo XD ¡Desenme suerte!
