Naranja Dulce

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A diferencia de como Gulf creía que eran los bares este era realmente tranquilo, había una ligera música sonando por todo el lugar, y las luces neones no lograban molestar a nadie. Pero suponía que entrada ya lo noche todo eso iba a cambiar.

Se sentó junto a Mild en una mesa justo enfrente del escenario. Aunque Britgh les dijo que iba a tocar en un bar con miembros del club de música. No les dijo con quién exactamente. El último mencionado fue Mew.

El verlo frente a él, le hizo recordar aquella conversación dónde le pidió salir con él. Y de nuevo esa sensación de necesidad se hizo presente en él.

Todos los integrantes se colocaron en sus lugares y después de unos minutos la música comenzó a sonar.

La primera canción fue una música algo tranquila pero después la música fue siendo un poco más activa, llegando hasta la última canción. Esta canción fue movida y provoco todos los gritos de las personas, hasta ese momento todo era muy divertido.

A pesar de ser la primera presentación de Bright, el chico no estaba nervioso para nada; estaba disfrutando los gritos de la gente y como estos coreaban la canción.

Toco el ultimo acorde de la guitarra y después de eso todo fue gritos y aplausos. Estaba agradeciendo cuando un agradable y potente olor provoco que su lobo despertar y comenzara a aullar. Ese olor era de su predestinado.

Dando una reverencia, y rogando no volverse loco salió del escenario sin decir más. Todos se miraron muy extrañados, pues después de la última canción en grupo. El chico tenía que cantar un solo.

El maestro miro a Mew rogando que él lo hiciera, pues antes de Bright, él lo hacía cada vez que se presentaban.

Por otro lado, Bright corrió al baño, pues el delicioso aroma a naranja dulce cada vez lo volvía más loco. Cuando llego el estallido de olor entro en su nariz. Perdiendo casi la conciencia y dejando que su lobo casi lo controle.

Al entrar más en aquel cuarto, escucho un ligero gemido, abriendo así el cubículo donde se encontraba un lindo omega a punto de entrar en celo. El lindo chico estaba agachado en el suelo, abrazando sus rodillas.

El castaño en ese momento agradeció a todos los dioses que conocía el hecho de tener el sentido del olfato tan desarrollado gracias a eso, logro oler a su predestinado antes que cualquier alfa estúpido lo lograse.

Se empezó a escuchar una ligera música, sabía muy bien que para ese tiempo alguien de la banda tuvo que sustituir su lugar.

Al intentar acercarse a su omega, este lo miro con miedo. Odia ver ese rostro en los omegas, pues sabía muy bien que era culpa de aquellos asquerosos alfas, y lastimosamente él era un de ello.

Comenzó a soltar su aroma y vio como el cuerpo del chico comenzó a relajarse, pero el lindo omega seguía en alerta.

— No tengas miedo - pidió el alfa acercándose al pelinegro. — Se que no confías en mí, pero creo que a estas alturas sabes que soy tu alfa.

El chico dejo que alfa se agachara a su mismo nivel y se acercara un poco a él.

— Odio que los alfas dañen a los omegas - sonrió ligeramente, a pesar de que su alfa estaba loco por salir Bright intentaba con todas sus fuerzas controlarlo. — Y odiaría muchísimo más que ese alfa que te dañar a ti fuera yo, así que no te preocupes.

El omega lo miro con una mueca que parecía ser sorpresa. Bright lo entendió, era raro que un alfa se portase así, la mayoría de ellos eran unos cavernícolas. Aunque era algo para que se enorgulleciera. A él no le importaba pues creía que era lo mínimo que un alfa debería de hacer.

— Puedes confiar en mi - el chico comenzó a asentir. El alfa al recibir esta respuesta extendió su mano, la que fue tomada por una mano delicada y temblorosa. — Ya no te tienes que preocuparte lindo, ahora estás conmigo.

Lo ayudo a pararse. Se quito su chaqueta y lo envolvió en ella. Esta tenía su olor así que, gracias a ello, lograría sacar al omega de aquel sitio sin que un estúpido alfa se acercara. Lo abrazo sintiendo como el delgado chico temblaba. Debería de apurarse pues ya no faltaba nada para que el celo del chico llegara a su máximo nivel.

— Mew entra al escenario - dijo el maestro, viendo cómo Bright no había llegado todavía, solo rogaba que el chico estuviese bien. — Tu siempre eres el que toca en solitario, así que puedes hacerlo muchacho.

Mew asintió, pues lo que decía el maestro era verdad, así que realmente no tenía tantos nervios, pero todo cambio cuando al estar en el escenario la primera persona que tenía enfrente era aquel lindo "beta" que lo había rechazado.

Tomo su guitarra y comenzó a tocar los acordes de aquella canción.

Bright había llegado a su carro sin problema, ningún alfa había molestado al chico que venía con él. El problema era que casi ya no podía contenerse el mismo. Odiaba su naturaleza que justo en estos momentos provocaba que su lobo rasguñara en su interior para tener un poco del toque del Omega.

Bright estaba peleando contra el mismo. Manejo lo más rápido a una farmacia comprando los supresores para el chico. Después de ese se dirigió a su departamento.

Sabía que eso no era lo mejor, pero para esos momentos lo único que quiera era proteger a su Omega incluso de sí mismo.

Lo depósito en su cama, escuchando los ligeros gemidos que soltó su Omega. Tomo un poco de agua en un vaso.

Con el otro brazo alzó ligeramente al Omega, llevando a sus atractivos labios la pastilla y después el agua haciendo que esté lo tomara.

Lo dejo acostarse de nuevo y el caminó hacia la puerta.

— Ah... - Bright se detuvo. — Alfa... Ayúdame - el castaño camino de regreso a la cama y se acercó al chico.

— Está vez no será - le sonrió depositando un beso en su frente. Ydespués yéndose de ese sitio.

Flores (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora