Mi Alfa

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— Gulf – se escucho la ligera voz de su padre, el pelinegro sonrió y fue a abrazarlo, pero cuando no sintió los brazos de su progenitor se dio cuenta que algo estaba pasando.

— ¿Qué paso padre? - dijo Gulf, alejándose del cuerpo de su progenitor.

— Eres un tonto omega - escucho decir al mayor y sintió como sus mejillas comenzaban a mojarse. — Débil y tonto - escucho la risa de su padre, burlándose de él.

Una nube gris comenzó a envolver el cuerpo del mayor hasta que desapareció y comenzó a escuchar risas, las conocía bien eran las risas de sus compañeros de equipo.

— ¿Es cierto lo que nos dices Mild? - se escuchó una pregunta al aire y volteo a ver a su amigo que lo miraba con burla.

— Mild- fue lo que salió de los labios del omega para después poner una cara de sorpresa cuando escucho a su mejor amigo decir su secreto.

— Si, Gulf es un tonto omega - dijo comenzando a reírse con los del equipo de futbol, el pelinegro solo vio como lo miraban con burla y con asco antes de que la nube gris volviera a envolverlos y desaparecieran.

Manteniendo las risas en el aire, tan metidas en sus oídos, que él seguía sintiendo las emociones que le provocaban las risas escuchadas y aquellas frases, "Gulf es un estúpido omega" y "Gulf es un tonto omega". Las lágrimas en sus ojos comenzaron a aumentar, trataba de limpiárselas, pero entre más lo hacía más aparecían.

Levanto su vista y vio a New, corrió y lo abrazo, se sentía seguro ahí, estaba bien si estaba en ese lugar, en los brazos del mayor. Pero toda esa nube se cerró cuando escucho la risa burlona del chico.

— Por favor tu no – pidió el menor, comenzando a llorar de nuevo. Solo escuchando la risa de Mew y sintiendo como se apartaba.

— ¿Enserio creíste que me enamoraría de un tonto omega cómo tu? - seguido de eso se escuchó la carcajada burlona de Mew, el humo gris comenzó a cubrir todo hasta que no hubo más que obscuridad.

Y después despertó en el ya conocido cuarto de enfermería de la escuela.

— Gulf - escucho la voz de su amigo, quien lo abrazo. — ¿Estas bien? - el chico no respondió nada pues seguía con los recuerdos de sus sueños y de nuevo quiso llorar.

— Mew ... - no puedo concluir la frase pues sus recuerdos de hace un momento volvieron a aparecer.

— Ya lo recordaste - dijo Mild viendo a su amigo.

— Él es ... mi alfa - dijo Gulf comenzando a soltar ligeras lágrimas.

— Lo siento - trato de consolar su amigo, pero Gulf se apartó.

— Él no puede serlo, él no lo es - dijo agresivamente, el omega no iba aceptar que tenía un alfa.

— No importa si lo niegas - dijo Mild tratando de tranquilizarlo. — Él lo es, así que cálmate.

— Él no puede saber - dijo Gulf. — Él no puede saber que yo soy su omega predestinado, él no puede saberlo - miro a su amigo en forma de súplica.

¿Cómo Mew podría querer a un tonto omega como él?

— Si no quieres decirlo, por mi está bien - dijo Mild. — Pero no puedes evitarlo para siempre - le advirtió el de menor estatura. — Un día él se va enterar quien es su omega.

— Él nunca se va enterar quien es - Mew escucho aquella frase desde afuera de la enfermería, había llegado en ese momento para ver cómo se encontraba Gulf, ciertamente se sentía culpable por lo que le había pasado a su menor ya que fue por su discusión que este se desmayó.

Pero al venir aquí lo que menos esperaba era escuchar al menor decir que él nunca va saber quien es su predestinado, ¿Quién era el como para decir eso?

Mew no quería creer cosas que no eran, pero todo lo que había pasado, el menor con el olor de su omega y ahora asegurando que no iba a conocer a su predestinado, todo era tan sospechoso.

El pelinegro comenzó a sentirse molesto, pero realmente no entendía por qué se sentía así, por imaginarse a su predestinado con Gulf o a Gulf con su predestinado. Se sentía confundido y el único que sabía que le podía dar una respuesta era el chico que estaba adentro de aquel cuarto.





Konahw se encontraba en su departamento, como su hermana le había dicho había cumplido con aquello.

Pues cada vez que su roomie de departamento se iba por el echo de que aquel chico era alfa, su hermana al día siguiente llevaba otro nuevo omega. Estaba tan cansado de la rutina diaria que en ese mismo momento se permitió estar en calzoncillos con una playera sin mangas completamente echo un desastre pues no se había cambiado ni arreglado en todo aquel fin de semana, lo cual provocaba que los omegas no solo se alejaran por el echo de que era alfa si no que era un alfa demasiado desarreglado.

Al escuchar el timbre sonar, sabiendo que era su hermana con su disque nuevo compañero de cuarto que al final se iba air porque ningún omega sin marcar quería vivir con un alfa por miedo a que este le hiciera algo.

Pensando todo aquello realmente se tomó todo el tiempo del mundo en por lo menos ponerse unos pantalones de pijama que tomo teniendo que ir hasta su habitación, después de eso el timbre comenzó a sonar de nuevo un poco más insistente lo que provocó que el alfa solo diera un grito.

— ¡Ya voy! - dijo para volver a tomarse su tiempo ahora en abrir. — Yo sé que quieres tener un cuñado pronto, y lo entiendo, pero por lo menos puedes dejar de traer a cualquier desconocido que te encuentras en la calle - comenzó a reclamar llegando a la entrada de la puerta abriéndola. — Por lo menos piensa en la seguridad de tu hermanito ... - no pudo terminar la oración pues al abrir la puerta y mirar frente a él. Encontró a aquel omega lindo que conocí en la cafetería, volteo a verse y al darse cuenta lo que traía, de inmediato cerró la puerta y comenzó a arreglarse un poco, no podía creer que su predestinado lo haya visto en ese estado.  

Flores (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora