Flores (MewGulf)

Flores

Mew había entendido el mensaje de su amigo, sabia que tenia que arreglar sus pensamientos, y en el ultimo mes lo estuvo intentando pero no podía evitar tener curiosidad por aquel chico.

Había salido de su clase con el pretexto de necesitar ir al baño pues se sentía sofocado ahí adentro, sin poder concentrarse; caminaba tranquilo sin darse cuanta que con su mirada buscaba a alguien. 

Todo iba muy normal hasta que a sus fosas nasales llego un olor que lo impacto para después escuchar a su alfa decir "Mio" y correr a donde provenía ese olor.

Flores, ese fue lo que olio, su predestinado olía a Flores.

Gulf había despertado ese día e hizo su misma rutina diaria, ya se había acostumbrado a ella que ni siquiera  veía el calendario para saber cuantos días llevaba fingiendo ser un beta.

Al salir de su hogar camino tranquilo a su instituto, tarareando una que otra canción pegajosa que se le quedaba en su cabeza, al llegar encontró a Mild lo saludo y los dos decidieron entrar.

Su día iba tan normal que realmente no sospechaba que pasaría en este. Al llegar la tercera clase comenzó a sentir como el calor en su cuerpo comenzaba a aumentar poco a poco, al sentirlo  empezó a asustarse, pues al fingir tanto había olvidado aquel detalle. Comenzó a sentirse nervioso si alguien lo descubría en esa condición seria su fin.

Gracias al neutralizador su olor no era notorio pero sabia muy bien que si seguía así su secreto se revelaría, llamo la atención de Mild al cual le susurro lo que estaba pasando, este sorprendido le pidió a la profesora ir a la enfermería por que le estaba comenzando a según doler la cabeza, la profesora acepto y le pidió a Gulf que lo ayudara, los dos comenzaron a fingir y salieron.

— ¿Qué se supone que haga? - pregunto el mas bajo saliendo.

— Ve a la enfermería y consigue supresores, tienen de repuesto por si esto pasa - dijo Gulf notando que su celo estaba siendo mas notorio. 

— ¿Puedes llegar al baño solo? - pregunto su algo desconfiado, Gulf solo asintió comenzando a caminar con dificultad al baño, rogando que su amigo pudiera llegar pronto ya se estaba comenzando a notar su olor.

Al llegar se encerró en un cubículo, sintiendo como su entrada comenzaba a soltar lubricante natural, sentía tanto la necesidad de tener un alfa, que solo comenzó a llorar, odia ser un tonto omega.

Mew seguía buscando el olor este comenzaba a intensificarse, su alfa estaba cada vez mas desesperado que amenazaba con salirse, solo esperaba encontrarlo pronto, no quería asustar a su predestinado.

Gulf se encontraba llorando. Estaba muy nervioso no quería que nadie lo encontraran y que lo viera en ese deplorable estado.

Su nerviosismo aumento mas cuando escucho pasos afuera del baño, eran unos pasos apresurados.

Mew había captado el centro del olor así que corrió hacia allá, eran los baños se detuvo en la entrada llenando sus fosas náceles de aquel delicioso olor. Camino tan solo unos pasos mas teniendo en mente que conocería a su predestinado.

Gulf comenzó a llorar mas fuerte escuchando como los pasos se dirigían hasta donde estaba el, la puerta fue golpeada la cual no abrió por tener el seguro.

— Gulf soy yo - se escucho una voz que lo tranquilizo. — Abre tengo el supresor - sin esperar mas abrió, tomando el supresor y la botella con agua que le extendía su amigo, se relajo un poco notando como el supresor comenzaba a ser efecto en su cuerpo, el dolor del abdomen y la fiebre habían bajado, y su olor estaba comenzando a dispersarse, aunque quedaba cierto rastro en el, se podía disimular diciendo que una omega estuvo cerca de el y le pego su olor.

Al ver que los efectos pasaron, abrazo a su amigo y el cual lo consoló, después solo se limpio las lagrimas y salió del baño.

Mew entro en aquel baño, buscando cubículo por cubículo, pero la decepción llego a el cuando no encontró a nadie adentro, sabia que su omega estuvo ahí, pues el olor no se había dispersado, salió del baño rápido viendo que a lo lejos estaba Gulf y su amigo, estaba tan desesperado que realmente no le importaba hacer lo que fuera por encontrar aquel omega con olor a flores.

Al llegar pudo detectar la esencia en los dos, como si ellos hubieran estado cerca de su omega así que dejando que su alfa lo dominara un poco, agarro a Gulf del cuello de su camisa.

— ¿Dónde esta? - pregunto, viendo como Gulf se cohibía en su lugar, parecía como si tuviera miedo de el, ese provoco que su alfa se sintiera mal, lo cual lo tranquilizo poco, relajando su agarre y soltando al chico.

— ¿De que hablas? - respondió Mild.

— El omega - ya estaba mas tranquilo el alfa.

Gulf al escuchar esa respuesta se tenso de inmediato, Mew no tenia forma de saber su secreto o ¿si?.

— ¿Cuál omega? - pregunto de nuevo Mild, siendo Gulf incapaz de contestar en ese momento, pues lo nervios comenzaron a crecer.

— El omega con olor a flores - dijo Mew desesperado. — Ustedes tienen su olor impregnada así que deben de saber quien es, y me lo van a decir.

— No.. no sa-sabemos - dijo el menor, mas nervioso al oír su olor en los labios del mayor.

— Claro que si - contrataco Mew. — Espero que no le hayan echo nada por que si le hicieron algo a mi omega ustedes ...

— ¿Tu que? - el omega abrió los ojos incauto, trato de repasar lo que había escuchado. ¿Enserio Mew había dicho su omega?.

— Mi omega - dijo Mew, acercándose a Gulf. — Tu acaso le hiciste algo - lo tomo de los dos brazos. — Dime, ¿Le hiciste algo a mi omega?.

— No ... - trato de hablar el omega, la impresión que tenia todavía podía ser palpable en su rostro. Había deseo tanto que lo que pensó el primer día fuera mentira pero ahora lo estaba escuchando de los labios de aquel alfa.

— No, ¿Que? - le respondió Mew sacudiéndolo.

— No ... no puede ser tu omega - fue lo único que dijo Gulf, antes de desmayarse y no saber que paso después de que aquel dichoso alfa, haya gritado  lo que mas temía.

Mew era su alfa.