— Qué hará ahora?, Nunca lo vi tan enojado en todo el tiempo que llevo en la palacio —Le decía con cuidado de ser escuchada una de las criadas que le acompaño esa noche a la señora Shim Cheong, encargada del Harem —Porque mejor no te callas , no ves que me haces sentir más nerviosa —
—Maldito Kim, ojala hubiese hecho algo mejor esa noche —estaba pensando en como librarse de lo que pudiese suceder —Donde está ahora? —le pregunto a su sirvienta —ahora se encuentra en su estudio esta cuestionando a los soldados de esa noches que estuvieron de guardia —
—Quien se atreva abrir su boca, verá lo que le suceda —hablo en tono demandante, no tenía permitido ir a la habitación de Taehyung, más bien nadie podía ingresar a no ser que sea Jimin o el mismo rey — Que se supone que debo hacer —
La tensión en el palacio se sentía en todo sitio, Jungkook estaba cuestionando a todas las personas que estaban esa noche, hasta ahora no despertaba Taehyung y eso hacía que su enojo incrementase. Ahora se encontraba con el sirviente Park.
—Puedes hablar —le dio el pase para que exprese todo lo ocurrido —Esa noche cuando regresábamos fuimos interceptados por unos guardias, nos llevaron al calabozo y mandaron a llamar a la encargada del Harem, cuando vinieron traían un par de cubetas, no pude percatarme de que pero me sacaron de ese sitio y no me permitieron volver hasta el día siguiente que encontré al joven Kim, empapado y con fiebre.
—Dame el nombre —le dijo sintiendo su sangre hervir —Es la señora Shim , majestad —y con ello salio del estudio y se fue de regreso al cuidado de Taehyung.
Cuando estuvo de vuelta, encontró a Taehyung despertando, la fiebre ya había bajado, le miro y se acerco rápidamente —Por fin despertaste Tae, estuvimos preocupados por tu salud —
—Que sucedió? —dijo un poco desorientado por las largas horas de sueño —Como llegué aquí —y ahora se cuestionaba las dudas de lo que pudo haber pasado en unas cuantas horas
—Volvió su majestad Taehyung, ahora esta algo ocupado pero de seguro querrá verte después, estuviste mal Taehyung tuviste fiebre por casi dos días —
—Tú le contaste sobre ... —Estaba asustado de que Jungkook estuviese molesto por desobedecer las reglas del palacio —Tuve que hacerlo Taehyung, nunca se miente al rey a menos que quieras ser condenado.
—Pero lo viste enojado, no sé quizás se moleste conmigo.— Más bien preocupado Tae, te estuvo cuidando toda la noche, estuvo muy preocupado por tu salud — Taehyung se sorprendió por lo dicho pero a la vez feliz de que se preocupe por él, le hacia sentir cálido y protegido.
—Te traeré algo de comida mejor, no tienes nada en tu estomago — y con ello salio del cuarto en busca de comida —
Cuando Jimin llego a la cocina fue testigo de una conversación para nada buena puesto a que hablaban mal de su amigo —maldita zorra, que tan bueno debe estar para nublar el juicio del rey —fueron algunas de las ofensas que iban dirigidos a Taehyung —
Pero se callaron al verlo entrar a la cocina y dejaron un profundo silencio mientras Jimin alistaba su comida en una bandeja, no podía decir nada aunque su lengua picara por ponerles en su lugar a todas esas personas.
—Tome aquí Tae, esto le hará bien —le dijo cuando volvió y le entregaba una sopa caliente para reponer sus fuerzas perdidas mientras descansaba —Gracias en verdad Jimin.
En medio de todo lo que sucedió el día de ayer y que Jimin lo ponía al corriente, es que llego la noche y entonces Taehyung se encontraba nerviosos mientras esperaba la llegada de Jungkook que le anticiparon hace más de media hora, ahora no sabía que debía hacer pero quizás también se encontraba feliz de poder verlo después de tanto tiempo alejado o lo que recuerda, ya que estaba inconsciente anteanoche.
Y mientras esperaba, leía una de las obras que le había regalado Jungkook y que no podía avanzar por el nerviosismo que sentía, y peor cuando escucho como la puerta se abría con rapidez y aparecía delante suyo la imagen del rey que parecía exhausto y un tanto cansado, por lo que ahora sentía preocupación por aquel importante hombre que ahora era parte de su vida —Taehyung —escucho que decía y entonces corría hasta la cama y le envolvía en sus brazos con tanta fuerza que parecía nunca más soltarlo —Oh, mi tae no sabes lo preocupado que me encontraba por ti —le decía mientras que una de sus manos acariciaba su cabello suave y castaño.
—Perdóname Jungkook, en verdad no sabía que era lo que podía pasarme —le respondió y sintió como los brazos ya no le apretaban y se sintió un tanto frio —sabes que no es tu culpa Taehyung, no hay nada que perdonar —
—Pero... —quiso replicar pero sintió un dedo en su boca para silenciarlo —pero nada Taehyung, nadie te debe tocar mientras yo no este aquí, nadie tiene permitido darte ordenes porque eres lo más importante para mí —
—Sabes que estas siendo muy romántico en estos momentos verdad? —le respondió Taehyung con las mejillas sonrojadas por la confesión del azabache —y a mí me gusta hacerte sonrojar Taehyung —dijo Jungkook mientras acariciaba sus mejillas y le daba un beso en su coronilla.
Después de ello, las horas pasaron volando mientras Jungkook acariciaba su cabello de Taehyung, en la cama mientras este le contaba lo emocionado que se encontraba cuando estuvo viendo como celebraban aquella fiesta que no pudo verla de cerca, y como de niño participaba en esas festividades de su isla a lado de su familia, entonces Jungkook quería hacerlo feliz a Taehyung y por ello,debía tomar una adecuada decisión pero pronto, aquel suceso solo le hizo abrir sus ojos para saber, el peligro que aún estaba Taehyung y que es lo que debia hacer.
—Jungkook — escucho como lo llamaba Taehyung —que fue lo que pasó con la señora Shim —se mostraba preocupado por la culpa que sentía —Nada de lo que no se merezca Tae
—Pero, no quiero pensar que es mi culpa Jungkook, realmente siento que es mi culpa lo que le pudo haber pasado, no debí haber desobedecido las reglas del Harem.
—Hey, Taehyung ... no es tu culpa y no es la primera vez que ella hace algo sin decir a nadie, siempre toma decisiones que no le percatan debía hacer algo, le saque de su posición ahora no esta en el palacio le mande a otro lugar donde puede entenderse mejor.
—En donde Jungkook —dijo con algo de curiosidad por saber donde ahora se encuentra aquella mujer que le hizo sentir inferior a todos —No te lo diré —le respondió Jungkook en tono juguetón —Oh, vamos solo dime cuan lejos.
—Lejos, muy lejos no te volverá hacer nada ni a ti ni a nadie, no permitiré que te hagan daño, porque si te dañan me dañan a mi también.
—Yaa, Jungkook ... para de decir eso, dijo sintiéndose de nuevo caliente como un tomate y se escondió bajo las sabanas para evitar que le vea el sonrojo, pero ya se encontraba riendo mientras Jungkook le hacía cosquillas —No, Jungkook ya basta —decía entre risas.
—Adoro tu risa Taehyung, siempre hare algo para que no pares de reír —le dijo apresando sus brazos por encima de su cabeza y sus caras quedaban cercanos hasta que sentían su respiración —Estoy enamorándome de ti Taehyung, no sabes lo loco que me traes — le dijo ya pasando a un momento más intimo mientras se acercaba más a sus labios.
—Quisiera besarte Taehyung —le dijo entre suspiros y noto como la respiración del otro era más pesado —y yo quisiera que lo hagas —le respondió en voz baja como susurró a lo que Jungkook no lo dudó más y probo por primera vez sus labios rosaditos de Taehyung quien ahora también disfrutaba del contacto.
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EL MONARCA kookv
FanfictionEl mundo siempre está lleno de sorpresas que hasta las cosas que son detalladamente planeadas pueden tomar un giro de repente, que puede cambiar el rumbo de la historia hacia otra dirección. Cuando la Reyna madre se da cuenta de ello, no puede hacer...