𝐌𝐈𝐎 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠 - pausada

43. | TEMOR.

holaaaa

uff, perdónenme por no haber actualizado. la verdad estoy bastante ocupada con muchas cosas (aparte de que no siempre me inspiro para redactar bien los capítulos). 

este es un poco más largo de lo usual, así que espero que lo disfruten :)

- inna.

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fue obvio que, al leer dicho mensaje, el mayor no pudo evitar apretar sus dientes, en señal de molestia.

quién diablos se creía su madre para decirle que hacer o que no hacer?

ya bastante había tenido con tener que hacerse cargo de su empresa, y bastante estaba soportando a diario al no decir nada ni quejarse.

minho suspiró de mala gana, bloqueando su teléfono y guardandolo posteriormente en su bolsillo, continuando con su trabajo.

al cabo de unas horas, dicho peli negro regresó a su casa, sintiéndose sumamente cansado y agobiado por su rutina, aunque sorprendiendose un poco de encontrar a su novio todavía despierto.

jeongin estaba mirando la televisión, sentado en el sillón, pensando un montón de cosas sin sentido, con una sensación en su pecho que le molestaba.

sin embargo, una vez que oyó a minho llegar, intentó olvidarse de todo ello y alegrarse de que su novio hubiese vuelto.

"qué haces despierto? deberías estar descansando..." el mayor comentó mientras se quitaba su bolso y su saco de vestir, y jeongin se paraba frente a él. "yang... tienes ojeras... te ves realmente cansado."

minho tomó de su rostro con ambas manos, examinando este cautelosamente, pero jeongin no pudo evitar sonreír en aquella situación.

había llegado a un punto máximo; por más mínima que fuese la atención, por más corto que ese momento durase, yang terminaba alegrándose de obtener el tiempo de minho, sólo para él.

el menor procedió a depositar un beso en sus labios, rodeando su cuello con sus brazos, atrayendo su rostro al suyo con rapidez, queriendo poder sentir el cuerpo del otro cerca suyo.

minho suspiró entre besos, más no lo detuvo, y rodeó su cintura con sus manos, moviéndose para poder sentarse junto a jeongin en el sofá.

en este, yang dejó que minho se acomodara y procedió a posar sus piernas alrededor de las suyas, quedando en su regazo, de alguna manera, no sintiéndose completamente satisfecho por el momento que estaban viviendo.

a jeongin lo invadía la ansiedad; la ansiedad por no saber cuánto iba a durar aquella situación, la ansiedad de no saber cuándo minho podría llegar a irse de nuevo, la ansiedad por no saber si realmente su relación iba a funcionar.

sin embargo, quería evitar todos esos pensamientos en esa noche. yang quería poder sentirse como un adulto común y corriente.

por eso, su urgencia de tener sexo con minho lo movilizaba, y hacía que la acción entre ambos se tornase veloz.

"jeongin..." minho suspiró entre sus labios, de todas maneras, deduciendo que era lo que estaba pasando. "estás bie-"

"si... estoy bien."

mintió.

"ahora... por favor follame, minho." habló cruda y desesperadamente, sorprendiendo al mayor, volviendo a necesitar besar sus labios, requiriendo una vez más de su calor corporal.