pasaron unos días para cuando la normalidad que yang solía tener de adolescente, apareció otra vez.
con la excepción de que ahora asistía a la universidad, ni mensajes, ni llamadas, ni siquiera una visita por parte de minho le hacían confirmar que alguna vez habían vivído algo juntos.
jeongin no había sabido nada de él por un tiempo, aunque tampoco se había contactado con él desde ese entonces.
yeonjun lo había visitado a diario después de clases, recopilándole tarea de sus compañeros para que no se atrasase, aunque apenas si había podido adelantar algo de ella.
el castaño se encontraba sumamente ido, sin siquiera saber cómo sentirse.
triste? enojado? con miedo?
no tenía idea de qué iría a pasar con minho, o si en realidad pasaría algo después de todo.
en ese momento, su relación parecía no haber existido, o al menos lucía como un extraño y largo sueño que no había tenido fin. más jeongin era consciente que todavía no podía olvidarlo.
no podía dejar de lado los sentimientos que tanto había acumulado por el mayor; el amor y la felicidad que había obtenido por su parte, y lo mucho, mucho que se había encariñado con su persona.
si bien yang no era consciente de cómo se sentía, estaba totalmente seguro de una cosa:
extrañaba a minho. y lo extrañaba mucho.
en ese entonces, era un viernes por la tarde, uno lluvioso y con algo de viento, para cuando el menor se encontraba sentado en el borde de su cama, mirando desde esta como las gotas de su ventana corrían por ella.
yeonjun lo había visitado antes de que la tormenta comenzara, y en ese entonces sus padres aún no regresaban de su trabajo, más estaban a cada rato mensajénadole, preguntándole si se encontraba bien, siendo sensatos de su estado de ánimo.
jeongin solía decirle a todos aquellos que lo rodeaban que estaba bien. que se sentía tranquilo y relajado.
pero dentro de su interior, una vocecita le recordaba lo mucho que necesitaba encontrarse con el peli negro. necesitaba poder aclarar las cosas de una vez por todas.
por ello, sin siquiera pensarlo demasiado, yang saltó de su cama y salió de su cuarto para poder dirigirse a la ciudad. tomó un paraguas y se marchó de su casa, pensando únicamente en lo que le diría a minho una vez que lo viera.
sin embargo, mientras esperaba el bus, se preguntó si realmente el otro estaría en su departamento en ese momento o si estaría en otro lado del país, dada la agenda ocupada que estaba teniendo.
de todas formas, antes de que pudiera llegar a alguna conclusión, notó que su teléfono vibraba y que la persona que lo llamaba no era nadie más que el mismo lee minho.
yang se angustió y por un instante, su respiración fue inestable. pero aún así, decidió atender.
"h-hola?" su voz sonó más débil de lo que quería.
"jeongin... estás en tu casa?" el tono de voz de minho se oyó serio como siempre, provocando una típica ansiedad en el otro.
"estoy en la parada de autobus cerca de mi casa..." respondió en voz baja. "por qu-"
"quédate ahí."
la llamada terminó abruptamente.
jeongin suspiró en el lugar, mirándose sus pies, y nuevamente comenzó a pensar qué es lo que le diría a minho y más importante, que es lo que este le diría a él.
dicho adulto llegó en un auto nuevo al cabo de unos diez minutos y procedió a abrir la puerta desde adentro para que yang pudiese ingresar al vehículo.
al hacerlo, jeongin contempló por unos segundos al otro, notando que minho no vestía traje ni ropa formal, sino más bien que usaba unos jeans negros y una remera del mismo color, tal y cómo lo recordaba en un principio.
había pasado algo?
minho lucía mucho mejor que el menor, por lo que este sentía enojo, además de la tristeza que lo venía rodeando desde hacía días.
jeongin se volteó rápido, como si eso fuera a calmarlo de la situación en la que estaba, más minho tomó de su brazo, haciendo que lo volviese a mirar.
el mayor lo tomó de su rostro con ambas manos, pero se percató que yang estaba llorando.
a decir verdad, ni el mismo se había percatando de sus propias emociones, más en ese instante, sentía que su corazón iba a explotar.
por qué?
"qué tienes?-" minho quiso preguntar, sin quitar su agarre de su rostro.
"te... te extrañé mucho, minho." el más chico comentó en un agobiado suspiro, siendo este suficiente para que el otro intentara acercársele. "p-pero, me molesta verte..." agregó, queriendo poder dejar de sentirse así. "me molesta que no me hayas llamado... que no te hayas intentado comunicar conmigo... dime... qué es lo que quieres de mi?" su rostro se alzó para poder enfrentar el del otro.
minho respiró pesadamente, mordiéndose el labio inferior con fuerza, y segundos después tomó de la mano de yang para poder apretar esta con ambas suyas.
"he dejado todo, jeongin." comentó con su mismo tono neutral, aunque teniendo este un dejo de tristeza. "y sé que no importa ahora... pero sólo quiero que sepas que nunca nadie te va a poder reemplazar..."
de todas maneras, jeongin continuó llorando, derramando todas las lágrimas que tenía que derramar, y minho tan sólo lo abrazó, escuchando su llanto en silencio.
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Hola!
Bueno, quería informarles a todxs que no queda mucho para el final de esta historia.
Honestamente, me gustó mucho escribir este fic, y espero que ustedes también lo hayan disfrutado.
Agradezco la cantidad de visitas, votos y comentarios que han dejado (。・ω・。)ノ♡
Dentro de poco publicaré otro fic minjeong con temática de la Era Jooseon, que espero quieran leer :)
En el mientras tanto, les comento que estoy publicando otro llamado "Girl", el cual apenas si está iniciando.
Espero que anden bien~
- Inna
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𝐌𝐈𝐎 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠 - pausada
Fanfiction"Eres mío y de nadie más, entendiste?" En donde Yang Jeongin es un joven inexperto en el amor, y Lee Minho es un adulto desesperado. © KIDJEONGIN2020 - ⁎ #minjeong minho ; top ¡! jeongin ; bottom ¡! [tags: angst ; drama ; violencia ; romance ; +18...