02. | MARTES CON "M" DE MIERDA.

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jeongin debía admitir que minho era un buen profesor. sus clases eran muy interesantes, y la manera en la que hablaba de cada tema, hacía que este se sintiese curioso en saber más.

en lo que difería con su antigua profesora, era el hecho de que minho conversaba con cada alumno cuando estos tenían dudas. pero el castaño no había tenido ninguna al pasar las primeras tres clases, por lo que todavía no había hablado personalmente con él.

un día, sin embargo, minho dio un nuevo tema. uno sencillo de entender. pero jeongin no pudo comprenderlo. ni siquiera al leer los libros que les había dado para que leyeran.

fue por eso que, al terminar la clase, este respiró profundamente y esperó a que sus compañeros se fueran, quedando a solas con el peli negro en el lugar segundos después.

jeongin era una persona demasiado introvertida, así que le costaba dialogar con los demás. no obstante, minho sabía que había demasiado tipos de alumnos, por lo que no le parecía raro encontrarse con alguien como él.

"si?" fue lo primero que dijo, arqueando una ceja al ver que se trataba de jeongin. "eres el chico de al lado de la ventana, no?" preguntó. "no habías venido nunca a mi." agregó, curioso por saber cual era el motivo de su visita al escritorio. "cómo te llamas?"

"yo... eh..." jeongin comenzó a sentirse ansioso, notando que minho lucía mucho mejor de cerca. "soy yang jeongin..." agrgegó, cruzando la mirada con él rápidamente.

"te sucede algo, yang jeongin?" minho bajó su cabeza para poder mirar su rostro oculto, haciendo énfasis en su nombre. "o simplemente eres vergonzoso?" levantó la comisura de sus labios, formando un intento de lo que a jeongin le pareció una sonrisa.

"si, eso mismo." respondió rápido, sabiendo que su ansiedad había escalado demasiado en él. "en realidad no tengo dudas, creo que me confundí de materia." quiso irse a la puerta, pero minho lo tomó del brazo con fuerza, impidiéndolo.

"estás seguro? porque no tengo ganas de que luego regreses y me digas que no entiendes." lo volvió a mirar fijo, dándose cuenta que jeongin tenía las mejillas rojas y su piel estaba caliente. "estás bien?" la voz de minho continuaba sonando indiferente, pero jeongin lo percibía como si se estuviese preocupando.

"estoy bien, gracias." el menor respondió, comenzando a caminar hacia la entrada del salón otra vez. "ha-hasta luego, profesor lee." agregó, sintiendo vergüenza al instante por haberlo llamado así.

minho, sin embargo, no dijo nada, si no que se quedó sentado en el lugar, mirando la puerta del aula.

segundos luego, ahogó una risa.

+

durante las siguientes clases, jeongin intentó evitar a toda costa la mirada de aquel peli negro, quién de repente había comenzado a fijarse un poco más en él.

sólo que, para cuando este dio un trabajo en parejas, jeongin terminó quedándose solo, como imaginaba, y entonces tuvo que volver a conversar con su profesor.

"no le preguntaste a nadie?" minho habló, sentado en su escritorio, mirándolo fijo, interesado en parte en saber por qué no tenía amigos en el curso.

"más bien, nadie me preguntó a mi." jeongin suspiró cansado, con ganas de querer marcharse del aula. "pero está bien. ya he hecho trabajos solos, así que me las arreglaré."

"eso es bueno... sin embargo, creo que no has entendido las últimas clases mías, verdad?" minho se levantó y caminó hacia la pizarra con un marcador en su mano. "eso te podría dificultar un poco las cosas."

las últimas cuatro.

jeongin pensó para si mismo, odiándose por no poder ser tan inteligente como el resto de sus compañeros.

𝐌𝐈𝐎 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠 - pausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora